Operación de Próstata por Láser Verde

Es la técnica idónea para los pacientes con hiperplasia benigna de próstata que tienen riesgo de sangrado.

La fotovaporización prostática (láser verde- greenlight) forma parte de los tratamientos endoscópicos considerados  mínimamente invasivos de los síntomas del tracto urinario inferior causados por la  obstrucción por hiperplasia prostática.

Consiste en la aplicación selectiva de energía láser sobre el tejido prostático para su eliminación inmediata con la consiguiente disminución de la obstrucción prostática y de los síntomas.

En la Clínica Universidad de Navarra presentamos una amplia experiencia al contar con esta técnica desde 2007 y nuestros profesionales, que acumulan más de 1.000 casos, han sido formadores de esta técnica a numerosos equipos quirúrgicos de nuestro país.

Se lleva a cabo a través de la uretra, sin incisiones, y trata de incrementar el diámetro de la uretra prostática, con lo que el paciente experimenta alivio de los síntomas y puede retomar sus actividades diarias rápidamente. 

¿Necesita que le ayudemos?
En el Centro de Próstata disponemos de todas las técnicas diagnósticas y terapéuticas para ofrecer la mejor opción según las características y deseos del paciente.

Tratamiento quirúrgico de manera mínimamente invasiva, con un reducido impacto en la actividad habitual y la mínima estancia hospitalaria

La mejor indicación del láser verde son las próstatas de tamaño pequeño y mediano aunque, en función de la experiencia del cirujano, se puede aplicar en tamaños prostáticos grandes. Durante este técnica no se pueden tomar muestras de tejido para su análisis anatomopatológico.

La intervención se lleva a cabo a través de la uretra y se puede realizar tanto con anestesia general como raquídea. Tras la intervención se coloca una sonda vesical que se retira pasadas unas 24-36 h durante el ingreso, en la mayoría de los casos.

Aunque se puede realizar de manera ambulatoria, aconsejamos un ingreso hospitalario de 48 h para poder retirar la sonda vesical durante el mismo y que pueda reincorporarse a sus actividades habituales lo más pronto posible.

¿Cómo se realiza la fotovaporización próstatica?

En la fotovaporización prostática se aplica energía láser con una longitud de onda de 532 nm (emite luz de color verde y da nombre a la técnica) y con una potencia de 180W.

La energía láser se emite por una fibra con haz lateral de 90º y es absorbida de manera específica por la hemoglobina del tejido prostático provocando su vaporización a la vez que fotocoagula los vasos sanguíneos.

Esto lo convierte en una técnica que provoca menor cantidad de sangrado, minimizando el impacto de la cirugía y, por lo tanto, idónea en pacientes con mayor riesgo de sangrado.