DICCIONARIO MÉDICO

Área postrema

Qué es el área postrema

El área postrema es una estructura especializada ubicada en la superficie dorsal de la médula oblongada, en el límite inferior del cuarto ventrículo cerebral. Se considera uno de los órganos circunventriculares debido a su localización fuera de la barrera hematoencefálica, lo que le permite detectar sustancias químicas presentes en la sangre y el líquido cefalorraquídeo. Esta característica la convierte en una zona gatillo quimiorreceptora clave en la inducción del vómito y en la regulación de diversas funciones autonómicas.

Funciones principales del área postrema

El área postrema desempeña múltiples funciones esenciales para el organismo:

  • Detección de toxinas: Al carecer de barrera hematoencefálica, puede identificar sustancias nocivas en la sangre, activando respuestas protectoras como el vómito.
  • Centro del vómito: Forma parte del complejo vagal dorsal junto con el núcleo del tracto solitario y el núcleo motor dorsal del nervio vago, coordinando la respuesta emética.
  • Regulación cardiovascular: Participa en el control de la presión arterial mediante la detección de hormonas como la angiotensina II.
  • Control del apetito y la saciedad: Interviene en la regulación del hambre y la saciedad al responder a señales hormonales relacionadas con el estado nutricional.

Conectividad y neurotransmisores

El área postrema recibe información de diversas fuentes y utiliza múltiples neurotransmisores para cumplir sus funciones:

  • Aferencias: Recibe señales del nervio vago, el nervio glosofaríngeo y de núcleos hipotalámicos, así como de barorreceptores del seno carotídeo y del arco aórtico.
  • Eferencias: Proyecta hacia el núcleo del tracto solitario, el locus coeruleus y otros núcleos del tronco encefálico, modulando respuestas autonómicas.
  • Neurotransmisores: Utiliza dopamina, serotonina, noradrenalina, acetilcolina y sustancia P para transmitir señales relacionadas con la emesis y otras funciones.

Desarrollo y anatomía

El desarrollo del área postrema comienza entre las semanas 10 y 15 de gestación, con una notable vascularización que aumenta hasta el nacimiento. En la adultez, se presenta como una protuberancia en la superficie dorsal de la médula oblongada, con una estructura ependimaria especializada que facilita su función quimiorreceptora.

Implicaciones clínicas

Alteraciones en el área postrema pueden tener diversas manifestaciones clínicas:

  • Síndrome del área postrema: Caracterizado por náuseas, vómitos y hipo intratables, es una manifestación común en trastornos como la neuromielitis óptica.
  • Reacciones adversas a medicamentos: Fármacos dopaminérgicos, como los utilizados en la enfermedad de Parkinson, pueden estimular el área postrema y provocar náuseas.
  • Lesiones estructurales: Tumores, infartos o malformaciones en esta región pueden alterar su función, llevando a síntomas autonómicos diversos.

Cuándo acudir al médico

Es recomendable consultar a un profesional de la salud si se presentan síntomas como:

  • Náuseas y vómitos persistentes sin causa aparente.
  • Hipo intratable que interfiere con las actividades diarias.
  • Alteraciones autonómicas como cambios en la presión arterial o frecuencia cardíaca sin explicación clara.

Precauciones y cuidados

Para mantener la salud del sistema nervioso y prevenir alteraciones en el área postrema:

  • Evitar sustancias tóxicas que puedan afectar el sistema nervioso central.
  • Controlar enfermedades crónicas como la hipertensión, que pueden impactar la función cerebral.
  • Seguir las indicaciones médicas al iniciar tratamientos farmacológicos que puedan tener efectos secundarios neurológicos.

Preguntas frecuentes

¿El área postrema está involucrada en todos los tipos de vómito?

No. Aunque el área postrema es clave en la detección de toxinas y la inducción del vómito, otros tipos de vómito, como el inducido por el movimiento, pueden involucrar diferentes mecanismos y áreas cerebrales.

¿Puede el daño al área postrema causar pérdida del reflejo del vómito?

Sí. Lesiones en esta región pueden impedir la respuesta emética a ciertos estímulos, lo que podría aumentar el riesgo de intoxicación al no eliminar sustancias nocivas del organismo.

¿Existen tratamientos específicos para alteraciones en el área postrema?

El tratamiento depende de la causa subyacente. En casos de síndrome del área postrema asociado a enfermedades autoinmunes, se pueden utilizar terapias inmunosupresoras. Para náuseas inducidas por medicamentos, se pueden ajustar las dosis o cambiar el tratamiento.

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