DICCIONARIO MÉDICO

Neumonía por micoplasma

La neumonía por micoplasma es una infección pulmonar causada por la bacteria Mycoplasma pneumoniae. Este microorganismo es uno de los agentes más comunes de la neumonía atípica, afectando especialmente a niños y adultos jóvenes. Aunque suele ser menos grave que otros tipos de neumonía, puede ocasionar complicaciones si no se trata adecuadamente.

Qué es la neumonía por micoplasma

La neumonía por micoplasma es una enfermedad respiratoria causada por Mycoplasma pneumoniae, una bacteria que carece de pared celular, lo que la hace resistente a algunos antibióticos, como los betalactámicos. Este tipo de neumonía es conocido por su inicio gradual y síntomas menos severos en comparación con la neumonía típica. Es especialmente común en entornos comunitarios como escuelas, residencias o cuarteles.

Síntomas de la neumonía por micoplasma

Los síntomas de la neumonía por micoplasma pueden variar según la gravedad de la infección. Algunos de los más comunes incluyen:

  • Tos seca persistente: que puede durar varias semanas.
  • Fiebre baja: generalmente no supera los 38.5 °C.
  • Dolor de garganta: o faringitis asociada.
  • Congestión nasal: o secreción nasal leve.
  • Fatiga: sensación de debilidad o cansancio persistente.
  • Dolor en el pecho: que empeora con la respiración profunda o la tos.

Causas y factores de riesgo

La causa principal de la neumonía por micoplasma es la infección por Mycoplasma pneumoniae. Esta bacteria se propaga a través de gotículas respiratorias cuando una persona infectada tose o estornuda. Los factores de riesgo incluyen:

  • Exposición en entornos cerrados: como escuelas o residencias.
  • Edad: afecta principalmente a niños y adultos jóvenes.
  • Sistema inmunológico debilitado: como en personas con enfermedades crónicas o en tratamiento inmunosupresor.

Diagnóstico

El diagnóstico de la neumonía por micoplasma se realiza mediante:

  • Historia clínica: evaluación de los síntomas y exposición a personas infectadas.
  • Exámenes de imagen: como radiografía de tórax para identificar infiltrados pulmonares.
  • Pruebas de laboratorio: análisis de anticuerpos específicos contra Mycoplasma pneumoniae o cultivo de muestras respiratorias.

Tratamiento

El tratamiento de la neumonía por micoplasma incluye:

  • Antibióticos: como macrólidos (azitromicina), tetraciclinas (doxiciclina) o fluoroquinolonas en casos severos.
  • Reposo: para permitir que el cuerpo combata la infección.
  • Hidratación: para evitar la deshidratación, especialmente en caso de fiebre.
  • Control de síntomas: con medicamentos como antitusígenos para aliviar la tos.

Complicaciones

Aunque la neumonía por micoplasma suele ser leve, en algunos casos puede ocasionar complicaciones como:

  • Otitis media: inflamación del oído medio.
  • Bronquiolitis: inflamación de los bronquios pequeños.
  • Miocarditis: inflamación del músculo cardíaco.
  • Síndrome de dificultad respiratoria aguda: en casos graves.

Cuándo acudir al médico

Es importante buscar atención médica si:

  • Los síntomas persisten o empeoran: especialmente la tos y la fiebre.
  • Se presenta dificultad para respirar: o dolor torácico intenso.
  • Existe confusión o letargo: en personas mayores o niños pequeños.

Precauciones

Para prevenir la neumonía por micoplasma, se recomienda:

  • Lavado de manos frecuente: para evitar la propagación de bacterias.
  • Evitar el contacto cercano: con personas que presenten síntomas respiratorios.
  • Fortalecer el sistema inmunológico: a través de una dieta balanceada y ejercicio regular.

Preguntas frecuentes sobre la neumonía por micoplasma

¿Es contagiosa la neumonía por micoplasma?

Sí, se transmite de persona a persona a través de gotículas respiratorias expulsadas al toser o estornudar.

¿Cuál es la duración de la neumonía por micoplasma?

La enfermedad puede durar de 2 a 4 semanas, pero la tos puede persistir durante más tiempo.

¿Se puede prevenir la neumonía por micoplasma?

Sí, mediante medidas de higiene como el lavado frecuente de manos y evitar el contacto con personas infectadas.

¿Cuáles son los antibióticos más efectivos contra el micoplasma?

Los macrólidos como la azitromicina y las tetraciclinas como la doxiciclina son tratamientos eficaces.

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