DICCIONARIO MÉDICO
Edema cerebral
El edema cerebral es una condición médica grave que se caracteriza por la acumulación anormal de líquido en el tejido cerebral. Este exceso de agua genera un aumento del volumen cerebral, lo que eleva la presión dentro del cráneo (presión intracraneal) y puede comprometer la función normal del sistema nervioso central. El edema puede afectar una zona localizada o a todo el encéfalo, dependiendo de su origen y gravedad. Esta inflamación del cerebro puede surgir como consecuencia de diversas causas, como traumatismos craneoencefálicos, accidentes cerebrovasculares, tumores cerebrales, infecciones, trastornos metabólicos o situaciones de hipoxia. El edema cerebral representa una emergencia médica que requiere intervención rápida y especializada, ya que puede provocar daño neuronal irreversible o incluso la muerte si no se trata a tiempo. Las causas del edema cerebral son múltiples y pueden clasificarse en diferentes grupos según su origen: Cada una de estas causas afecta de manera distinta al tejido cerebral y puede determinar el tipo de edema que se produce, lo cual tiene implicaciones directas en su tratamiento y pronóstico. Existen varios tipos de edema cerebral, que se distinguen por el mecanismo fisiopatológico subyacente. Entre ellos destacan: El edema cerebral vasogénico se produce por la alteración de la barrera hematoencefálica, lo que permite la filtración de plasma hacia el espacio extracelular del cerebro. Es el tipo más frecuente y se asocia a tumores cerebrales, inflamaciones, abscesos o traumatismos. Suele afectar principalmente la sustancia blanca cerebral. Se debe a un daño celular directo, que provoca hinchazón de los astrocitos y neuronas por acumulación de agua intracelular. Es típico de situaciones de hipoxia cerebral, isquemia cerebral o intoxicaciones. Afecta preferentemente a la sustancia gris. Relacionado con hidrocefalia o aumento de presión del líquido cefalorraquídeo, este tipo de edema se manifiesta por acumulación de fluido en el espacio periventricular. En muchas ocasiones, los pacientes presentan una combinación de varios tipos de edema, lo cual complica su tratamiento y pronóstico. Los síntomas del edema cerebral dependen de su extensión, localización y velocidad de instauración. En fases iniciales pueden pasar desapercibidos, pero conforme progresa el edema, los signos neurológicos se hacen más evidentes: La aparición de estos síntomas debe ser motivo de evaluación médica urgente, ya que pueden evolucionar rápidamente hacia una situación crítica. El edema cerebral agudo es una forma de presentación súbita y potencialmente letal. Se produce por una elevación rápida de la presión intracraneal que compromete la perfusión cerebral, lo que puede provocar herniación cerebral y muerte. Las causas más comunes de esta forma aguda incluyen: El tratamiento intensivo inmediato es esencial para evitar el daño neurológico irreversible. El edema cerebral por tumor es una causa frecuente de aumento de presión intracraneal en pacientes con neoplasias cerebrales. Los tumores, al crecer, ejercen una compresión sobre el tejido adyacente y provocan alteraciones en el flujo sanguíneo y en la permeabilidad vascular. Este proceso da lugar al desarrollo de un edema vasogénico que contribuye a la sintomatología neurológica. El tratamiento se basa en el uso de corticoides (como la dexametasona), que ayudan a reducir el edema, además del tratamiento oncológico específico. El diagnóstico del edema cerebral se basa en la combinación de evaluación clínica y pruebas de imagen: La evaluación neurológica debe ser continua, ya que la evolución puede ser muy rápida. El tratamiento se orienta a reducir la presión intracraneal, tratar la causa subyacente y preservar la función neurológica. Las estrategias terapéuticas incluyen: Una pregunta frecuente es si el edema cerebral tiene cura. La respuesta depende de su causa, localización y gravedad. En muchos casos, especialmente si se detecta y trata precozmente, el edema cerebral puede revertirse completamente. Sin embargo, en otras situaciones, puede dejar secuelas neurológicas o incluso ser mortal. El pronóstico mejora significativamente con un diagnóstico temprano y un manejo especializado en unidades de cuidados intensivos neurológicos. Se debe buscar atención médica inmediata ante los siguientes signos de alarma: Estos síntomas pueden indicar una situación crítica que requiere tratamiento hospitalario urgente. No siempre. Si se trata de forma temprana y eficaz, puede resolverse sin dejar secuelas. Sin embargo, si la presión intracraneal se mantiene elevada durante mucho tiempo, existe riesgo de daño irreversible. En algunos casos, el edema puede mantenerse controlado mediante tratamiento prolongado, especialmente en pacientes con tumores cerebrales o enfermedades inflamatorias crónicas. Requiere seguimiento médico continuo. El manejo lo realizan equipos multidisciplinares: neurólogos, neurocirujanos, intensivistas y especialistas en urgencias. En ocasiones también intervienen oncólogos, infectólogos o internistas, según la causa. Sí. Algunos medicamentos, como inmunosupresores, quimioterápicos o drogas ilícitas, pueden inducir edema cerebral. Este tipo suele resolverse al retirar el agente causante. © Clínica Universidad de Navarra 2025Qué es el edema cerebral
Causas del edema cerebral
Tipos de edema cerebral
Edema cerebral vasogénico
Edema cerebral citotóxico
Edema intersticial
Edema mixto
Síntomas del edema cerebral
Edema cerebral agudo
Edema cerebral por tumor
Diagnóstico del edema cerebral
Tratamiento del edema cerebral
¿El edema cerebral tiene cura?
Cuándo acudir al médico
Preguntas frecuentes sobre el edema cerebral
¿El edema cerebral siempre causa daño neurológico?
¿Puede una persona vivir con edema cerebral crónico?
¿Qué especialistas tratan el edema cerebral?
¿El edema cerebral puede ser provocado por fármacos?
Referencias de interés para pacientes