DICCIONARIO MÉDICO

Ectasia

La ectasia es la dilatación o ensanchamiento anormal de un conducto, vaso sanguíneo o estructura tubular del cuerpo, que puede indicar la presencia de una patología.

Qué es la ectasia

La ectasia es un término médico que describe el ensanchamiento o dilatación anormal de un conducto, vaso sanguíneo u otra estructura corporal tubular. Este fenómeno puede producirse por diversas causas, desde cambios degenerativos asociados a la edad hasta enfermedades inflamatorias, infecciosas o tumorales. La ectasia no es una enfermedad en sí misma, sino un hallazgo clínico o radiológico que debe interpretarse en el contexto de la historia clínica y otros estudios diagnósticos.

El término puede aplicarse a diferentes órganos y sistemas, como el aparato digestivo (ectasia esofágica), sistema urinario (ectasia pielocalicial), sistema nervioso (ectasia venosa cerebral) o aparato reproductor (ectasia ductal mamaria). La importancia de este hallazgo radica en que, dependiendo de su localización y causa, puede ser un signo benigno o indicar una patología que requiera tratamiento.

Tipos de ectasia

Existen diferentes tipos de ectasia según el órgano o estructura afectada. Algunas de las más frecuentes incluyen:

  • Ectasia ductal mamaria: dilatación de los conductos galactóforos de la mama, común en mujeres de mediana edad, que puede asociarse a secreción por el pezón o inflamación.
  • Ectasia pielocalicial: ensanchamiento de las cavidades renales (pelvis y cálices), generalmente por obstrucción urinaria.
  • Ectasia aórtica: dilatación anormal de la aorta, que puede progresar hacia un aneurisma y aumentar el riesgo de rotura.
  • Ectasia venosa: dilatación de venas, que puede ocurrir en el sistema nervioso central o en otras localizaciones.
  • Ectasia esofágica: ensanchamiento del esófago, a menudo relacionado con trastornos motores o estenosis distales.

Causas de la ectasia

Las causas de la ectasia varían en función de la localización, pero entre las más comunes se incluyen:

  • Procesos inflamatorios crónicos que debilitan las paredes de los conductos o vasos.
  • Obstrucciones mecánicas que provocan acumulación de contenido y dilatación progresiva.
  • Enfermedades congénitas que alteran la estructura normal de los tejidos.
  • Degeneración de las fibras elásticas con la edad.
  • Factores vasculares como hipertensión o aterosclerosis en el caso de grandes vasos.

Síntomas y manifestaciones clínicas

La ectasia puede ser asintomática y detectarse de forma incidental en una prueba de imagen, o bien manifestarse con síntomas específicos según la zona afectada:

  • Dolor o molestias localizadas.
  • Inflamación o bulto palpable (por ejemplo, en mamas).
  • Alteraciones funcionales, como dificultad para tragar en ectasia esofágica.
  • Sangrado o secreciones anormales.
  • Síntomas derivados de la compresión de estructuras vecinas.

Diagnóstico

El diagnóstico de la ectasia requiere una evaluación clínica completa y el uso de técnicas de imagen adaptadas a la localización. Entre las más empleadas se incluyen:

  • Ecografía: útil para valorar conductos mamarios, vías urinarias y vasos sanguíneos.
  • Resonancia magnética: de gran valor para estructuras vasculares y sistema nervioso.
  • Tomografía computarizada: ofrece detalles anatómicos precisos, útil en ectasias vasculares y digestivas.
  • Endoscopia: permite visualizar directamente la luz de órganos huecos como el esófago.

Tratamiento

El tratamiento de la ectasia depende de su causa subyacente, localización y posibles complicaciones. Algunas opciones incluyen:

  • Observación periódica mediante pruebas de imagen en casos asintomáticos y estables.
  • Tratamiento farmacológico para controlar la causa (antibióticos, antiinflamatorios, antihipertensivos).
  • Cirugía correctiva en casos de obstrucción, riesgo de rotura o deterioro funcional grave.
  • Cambios en el estilo de vida para reducir factores de riesgo (por ejemplo, control de la presión arterial en ectasia aórtica).

Cuándo acudir al médico

Se recomienda consultar con un profesional sanitario si se presentan síntomas como:

  • Dolor persistente en la zona afectada.
  • Aparición de un bulto o masa palpable.
  • Cambios en la función de un órgano (dificultad para orinar, tragar, respirar).
  • Sangrado inexplicable o secreción anormal.

Preguntas frecuentes

¿La ectasia siempre requiere tratamiento?

No siempre. Algunas ectasias, especialmente las leves y asintomáticas, pueden controlarse con seguimiento periódico. Sin embargo, es fundamental determinar la causa para descartar patologías graves.

¿La ectasia puede prevenirse?

En muchos casos no, especialmente si se debe a factores congénitos o degenerativos. Sin embargo, controlar enfermedades de base como la hipertensión o las infecciones crónicas puede reducir el riesgo.

¿La ectasia ductal mamaria aumenta el riesgo de cáncer de mama?

No suele considerarse una lesión precancerosa, aunque en algunos casos puede asociarse a inflamaciones recurrentes o a secreciones que requieren estudio para descartar malignidad.

¿La ectasia aórtica y el aneurisma son lo mismo?

No exactamente. La ectasia aórtica es una dilatación menor que no alcanza los criterios de aneurisma, pero puede progresar con el tiempo, por lo que requiere seguimiento.

Referencias para el paciente

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