PREPARADOS ANTIANÉMICOS, HIERRO BIVALENTE

Hierro (II)
sulfato 

El sulfato de hierro (II) es una preparación de hierro. El hierro interviene en la síntesis de la hemoglobina, que es la sustancia que transporta el oxígeno en los glóbulos rojos de la sangre. También forma parte de la mioglobina, que es una proteína muscular, y de algunos sistemas enzimáticos.

NOMBRES COMERCIALES:

Fero gradumet®, Tardyferon®. Existen preparados multicomponentes que contienen sulfato de hierro en su composición: Dayamineral®.

ALERTAS:



MÁS INFORMACIÓN:

¿Para qué se utiliza?

  • Anemia por deficiencia de hierro (hemorragia crónica, anemia microcítica hipocrómica), por incremento en la demanda de hierro (embarazo), por una dieta inadecuada o por malabsorción intestinal de hierro.
Imagen de un icono azul con un fonendoscopio o estetoscopio.

¿Necesita que le ayudemos?

Contacte con nosotros y solicite más información.

Saber más sobre este medicamento

En España de este medicamento existen comercializadas formas de administración oral (comprimidos grageas).

La dosis adecuada de sulfato de hierro puede ser diferente para cada paciente. A continuación se indican las formas más frecuentemente recomendadas:

Dosis usual en adultos y adolescentes:

  • 1 comprimido cada 12 o 24h en función de grado de anemia

Las recomendaciones de dosis para las presentaciones multicomponentes pueden variar en función del resto de componentes del preparado.

En niños la dosis debe establecerse por el médico.

El sulfato de hierro debe administrarse, preferentemente, con el estómago vacío (1 hora antes o 2 horas después de las comidas). Si presenta molestias en el estómago, puede tomarlo junto con las comidas o empezar con la mitad de la dosis.

Cuando no debe utilizarse:

  • En pacientes con hemocromatosis, hemosiderosis (acumulación de hierro por diferentes causas)  anemia no ferropénica (anemia en la que la causa no es la falta de hierro).
  • En pacientes que reciban hierro intravenoso o con problemas graves de hígado o páncreas.
  • En caso de alergia al sulfato de hierro o alguno de los componentes del preparado (consulte los excipientes).
  • Si experimenta algún tipo de reacción alérgica deje de tomar el medicamento y avise a su médico o farmacéutico inmediatamente.

Precauciones de uso:

  • Si se le olvida tomar una dosis tómela tan pronto como sea posible, pero si falta poco tiempo para la próxima dosis no la duplique y continúe tomando el medicamento como se le había indicado.
  • La absorción de hierro aumenta cuando se administra con el estómago vacío. Pero también aumenta la aparición de efectos adversos gastrointestinales. Si se presentan molestias de estómago se recomienda administrar el sulfato de hierro junto con alimentos o comenzar con dosis bajas.
  • El sulfato de hierro debe administrarse con especial precaución en caso de padecer alguna de las siguientes enfermedades: inflamación del intestino, colitis ulcerosa, diverticulitis, pancreatitis o úlcera de estómago.
  • La administración simultánea de ácido ascórbico (vitamina C) puede aumentar la absorción de hierro.
  • El sulfato de hierro puede colorear las heces de color negro.
  • Algunos ancianos pueden necesitar dosis más altas de hierro para corregir un estado carencial, ya que la absorción puede ser menor debido a la reducción de las secreciones gástricas.
  • Si los síntomas no mejoran o empeoran visite a su médico.

¿Puede afectar a otros medicamentos?

  • Algunos medicamentos que interaccionan con el sulfato de hierro son: antiácidos (almagato, algedrato), hormonas tiroideas (levotiroxina), levodopa, carbidopa, metildopa, penicilamina, quinolonas (ciprofloxacino, levofloxacino, norfloxacino) y tetraciclinas (tetraciclina, doxiciclina, minociclina). Se recomienda espaciar la administración del sulfato de hierro con estos medicamentos, al menos 2 horas.
  • Informe a su médico o farmacéutico de cualquier otro medicamento que esté tomando.
  • El sulfato de hierro puede alterar los resultados de algunos análisis de sangre, por lo que si le van a realizar algún análisis avise que está recibiendo este medicamento.
  • Los efectos adversos del sulfato de hierro son, en general, leves y transitorios. Los más frecuentes son: irritación gastrointestinal, dolor abdominal, acidez y dolor de estómago, náuseas, vómitos, diarrea y estreñimiento.
  • El sulfato de hierro también puede producir otros efectos. Consulte a su médico si advierte algo anormal.