DICCIONARIO MÉDICO
Hipoperfusión
La hipoperfusión es un término médico que se refiere a la insuficiente circulación de sangre hacia los tejidos del cuerpo, lo que puede causar daño celular y comprometer la función de órganos vitales. Este fenómeno puede presentarse de manera aguda o crónica y puede afectar diversas regiones, siendo la hipoperfusión cerebral una de las más estudiadas debido a su impacto en la función neurológica. Comprender las causas, los síntomas de la hipoperfusión y los tratamientos disponibles es crucial para prevenir complicaciones graves y mejorar los resultados en los pacientes. La hipoperfusión se define como un flujo sanguíneo insuficiente para satisfacer las necesidades metabólicas de los tejidos. Esto puede deberse a una disminución en el gasto cardíaco, alteraciones vasculares o un aumento en las demandas metabólicas que no pueden ser compensadas por el sistema circulatorio. La reducción en el flujo sanguíneo puede llevar a hipoxia tisular, acumulación de productos metabólicos y eventualmente daño irreversible si no se corrige. La severidad del daño depende de: Las causas de la hipoperfusión pueden ser diversas y abarcan: La hipoperfusión cerebral ocurre cuando el flujo sanguíneo hacia el cerebro no es suficiente para satisfacer sus necesidades metabólicas. Esto puede provocar déficits neurológicos transitorios o permanentes dependiendo de la duración y severidad del evento. Entre los signos y síntomas de la hipoperfusión cerebral, se incluyen: La hipoperfusión crónica de la sustancia blanca se asocia con enfermedades neurodegenerativas y trastornos vasculares. Puede contribuir al deterioro cognitivo progresivo, como en el caso de la demencia vascular. El diagnóstico de hipoperfusión requiere una evaluación clínica exhaustiva y pruebas complementarias: El tratamiento de la hipoperfusión depende de su causa subyacente: Es esencial buscar atención médica inmediata si se experimentan: La reversibilidad depende de la causa y la duración del evento. Un tratamiento temprano aumenta significativamente las posibilidades de recuperación. Puede llevar a daño permanente en órganos como el cerebro, los riñones y el corazón, y contribuir a enfermedades crónicas como demencia o insuficiencia renal. Sí, mantener un control adecuado de factores de riesgo como hipertensión, diabetes y colesterol elevado ayuda a prevenir episodios de hipoperfusión. En la mayoría de los casos, la hipoperfusión cerebral transitoria no deja secuelas si se trata de manera oportuna. Sin embargo, eventos recurrentes pueden tener un impacto acumulativo. © Clínica Universidad de Navarra 2023Qué es la hipoperfusión
Fisiopatología de la hipoperfusión
Causas de la hipoperfusión
Alteraciones cardiovasculares
Alteraciones vasculares
Otros factores
Hipoperfusión cerebral: una manifestación crítica
Síntomas de la hipoperfusión cerebral
Hipoperfusión crónica de la sustancia blanca
Diagnóstico de la hipoperfusión
Pruebas de imagen
Pruebas funcionales
Tratamiento de la hipoperfusión
Intervenciones agudas
Manejo crónico
Cuándo acudir al médico
Preguntas frecuentes
¿La hipoperfusión siempre es reversible?
¿Qué complicaciones puede causar la hipoperfusión crónica?
¿Existen medidas preventivas para la hipoperfusión?
¿La hipoperfusión cerebral transitoria tiene secuelas?