DICCIONARIO MÉDICO

Colesterolemia

Qué es colesterolemia

La colesterolemia es el término médico que hace referencia a la concentración de colesterol en la sangre. Este valor es fundamental en la evaluación del riesgo cardiovascular de una persona, ya que niveles anormales de colesterol se asocian con una mayor probabilidad de padecer enfermedades como el infarto de miocardio, la angina de pecho o el ictus.

Tipos de colesterolemia

El colesterol total en sangre se compone principalmente de tres tipos de lipoproteínas que se miden para valorar el perfil lipídico del paciente:

  • Colesterol LDL (lipoproteínas de baja densidad): conocido como “colesterol malo”, ya que se deposita en las paredes de las arterias y favorece la aterosclerosis.
  • Colesterol HDL (lipoproteínas de alta densidad): conocido como “colesterol bueno”, ya que transporta el colesterol desde los tejidos hacia el hígado para su eliminación.
  • Triglicéridos: aunque no son colesterol como tal, forman parte del perfil lipídico y también influyen en el riesgo cardiovascular.

Valores normales de colesterolemia

Los valores deseables pueden variar ligeramente según las guías clínicas y el perfil del paciente, pero de manera general, se consideran:

  • Colesterol total: menos de 200 mg/dL.
  • Colesterol LDL: menos de 100 mg/dL en población general; menos de 70 mg/dL en personas con alto riesgo cardiovascular.
  • Colesterol HDL: más de 40 mg/dL en hombres y más de 50 mg/dL en mujeres.
  • Triglicéridos: menos de 150 mg/dL.

Causas de colesterolemia elevada

La hipercolesterolemia o colesterolemia elevada puede tener múltiples causas, que pueden dividirse en primarias (genéticas) y secundarias (adquiridas):

Causas primarias

  • Hipercolesterolemia familiar: trastorno hereditario en el que existe una alteración en el metabolismo del colesterol desde el nacimiento.
  • Dislipemias poligénicas: múltiples variantes genéticas que influyen en la colesterolemia, generalmente asociadas al estilo de vida.

Causas secundarias

  • Dieta rica en grasas saturadas o grasas trans.
  • Obesidad o sedentarismo.
  • Diabetes mellitus.
  • Hipotiroidismo.
  • Enfermedad renal crónica o hepatopatías.
  • Consumo excesivo de alcohol o ciertos fármacos (corticoides, antipsicóticos, etc.).

Síntomas de colesterolemia elevada

La colesterolemia elevada no suele producir síntomas visibles, por lo que muchas personas desconocen que tienen el colesterol alto hasta que se realiza una analítica. Sin embargo, en algunos casos graves pueden aparecer:

  • Xantomas: acúmulos de colesterol en la piel o tendones.
  • Xantelasmas: depósitos amarillentos alrededor de los párpados.
  • Arcus cornealis: anillo grisáceo en el borde de la córnea, especialmente en personas jóvenes con hipercolesterolemia familiar.

Diagnóstico de colesterolemia

El diagnóstico se basa en una analítica de sangre en ayunas, que permite medir los niveles de colesterol total, HDL, LDL y triglicéridos. En algunos casos puede requerirse:

  • Evaluación del riesgo cardiovascular mediante calculadoras específicas (SCORE2, Framingham, etc.).
  • Estudios genéticos si se sospecha hipercolesterolemia familiar.
  • Ecografía Doppler o pruebas de imagen para valorar afectación vascular.

Tratamiento de la colesterolemia elevada

El tratamiento se basa en la modificación de hábitos de vida y, si es necesario, en el uso de fármacos hipolipemiantes:

Medidas no farmacológicas

  • Dieta baja en grasas saturadas, con mayor consumo de frutas, verduras, legumbres y pescado azul.
  • Actividad física regular: al menos 150 minutos semanales de ejercicio aeróbico.
  • Reducción del peso corporal si existe sobrepeso u obesidad.
  • Evitar el tabaco y limitar el consumo de alcohol.

Tratamiento farmacológico

  • Estatinas (simvastatina, atorvastatina, rosuvastatina): inhiben la síntesis hepática de colesterol.
  • Ezetimiba: bloquea la absorción intestinal de colesterol.
  • Fibratos: especialmente indicados si hay hipertrigliceridemia.
  • Inhibidores de PCSK9 (evolocumab, alirocumab): para casos graves o con alto riesgo cardiovascular.

Complicaciones asociadas a colesterolemia alta

La principal consecuencia de una colesterolemia no controlada es la formación de placas de ateroma en las arterias, lo que puede llevar a:

  • Enfermedad coronaria: angina o infarto.
  • Accidente cerebrovascular isquémico.
  • Enfermedad arterial periférica.

Cuándo acudir al médico

Se recomienda consultar con el médico en los siguientes casos:

  • Si hay antecedentes familiares de colesterol alto o enfermedad cardiovascular prematura.
  • Si se detectan xantomas o xantelasmas.
  • Antes de iniciar un cambio importante en la dieta o ejercicio.
  • Si se está tomando medicación y se desea valorar la eficacia o posibles efectos secundarios.

Precauciones para el paciente con colesterolemia

Los pacientes deben seguir una vigilancia continua con su médico, especialmente si tienen otros factores de riesgo cardiovascular como hipertensión, diabetes o tabaquismo. Es fundamental:

  1. Realizar controles analíticos periódicos.
  2. Cumplir con la dieta y tratamiento farmacológico si está prescrito.
  3. Evitar la automedicación o el uso de suplementos sin supervisión profesional.

Preguntas frecuentes

¿La colesterolemia siempre requiere medicación?

No necesariamente. En muchos casos, los cambios en la alimentación y el estilo de vida pueden ser suficientes para normalizar los niveles, sobre todo si no existen otros factores de riesgo.

¿El colesterol alto da síntomas?

Generalmente no. Por eso es importante realizar análisis periódicos, ya que puede pasar desapercibido hasta que produce una complicación grave.

¿El colesterol puede bajar sin tratamiento?

Sí, en muchos casos se logra reducir mediante una dieta equilibrada, ejercicio y pérdida de peso. No obstante, si existe predisposición genética o riesgo cardiovascular elevado, puede ser necesario el uso de fármacos.

¿Se puede prevenir la colesterolemia alta?

Sí. Llevar un estilo de vida saludable desde etapas tempranas, mantener un peso adecuado y evitar hábitos nocivos como el tabaco o el alcohol reduce significativamente el riesgo de desarrollar hipercolesterolemia.

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