Célula de la granulosa

Qué es la célula de la granulosa

La célula de la granulosa es un tipo de célula somática que forma parte del folículo ovárico en los ovarios de las mujeres. Estas células rodean al ovocito en desarrollo y desempeñan un papel fundamental en el proceso de la maduración folicular, la producción de hormonas sexuales (como el estrógeno y la progesterona) y la preparación del organismo para una posible fecundación.

Ubicación y estructura

Las células de la granulosa se encuentran en el interior del folículo ovárico, rodeando al ovocito. A medida que el folículo madura, estas células proliferan y se organizan en varias capas, separadas por la zona pelúcida y, posteriormente, por el antro folicular. Su estructura es poligonal o fusiforme, con núcleos ovalados, citoplasma claro y abundante retículo endoplasmático liso, indicativo de su actividad esteroidea.

Funciones principales

Las células de la granulosa son esenciales en la regulación del ciclo ovárico y en la función reproductiva femenina. Sus funciones incluyen:

Soporte al ovocito: nutren y protegen al ovocito durante su maduración.
Producción hormonal: sintetizan estrógenos a partir de andrógenos producidos por las células de la teca, mediante la enzima aromatasa.
Regulación del ciclo menstrual: participan en los mecanismos hormonales que determinan la ovulación y la formación del cuerpo lúteo.
Comunicación con el ovocito: mediante uniones tipo “gap”, mantienen un intercambio constante de señales bioquímicas con el ovocito.

Desarrollo y diferenciación

Las células de la granulosa se originan a partir del epitelio germinal del ovario y se diferencian durante la fase inicial del desarrollo folicular. Con el estímulo de la hormona foliculoestimulante (FSH), estas células se multiplican y adquieren funciones endocrinas activas. Tras la ovulación, se transforman en células luteínicas, responsables de la producción de progesterona en el cuerpo lúteo.

Papel en la fertilidad

El estado funcional de las células de la granulosa es un indicador crítico de la salud ovárica y la fertilidad femenina. Alteraciones en su número, morfología o capacidad hormonal pueden afectar negativamente la calidad del ovocito y la posibilidad de fecundación.

Marcadores funcionales

En contextos de reproducción asistida, se estudian distintos marcadores bioquímicos en células de la granulosa que pueden predecir la viabilidad ovocitaria y la tasa de éxito en fertilización in vitro (FIV).

Enfermedades relacionadas

Existen distintas condiciones médicas en las que las células de la granulosa pueden verse afectadas o alteradas en su función:

Síndrome de ovario poliquístico (SOP): se ha observado una disfunción en las células de la granulosa que contribuye a la anovulación y al exceso de andrógenos.
Insuficiencia ovárica prematura: pérdida de la función de las células de la granulosa antes de los 40 años, lo que conlleva infertilidad.
Tumor de células de la granulosa: tipo raro de tumor ovárico, generalmente de bajo grado, pero que requiere seguimiento oncológico.
Endometriosis: puede modificar el entorno hormonal del ovario, afectando la actividad de estas células.

Hormonas implicadas

Las principales hormonas que regulan la función de las células de la granulosa son:

FSH (hormona foliculoestimulante): estimula la proliferación celular y la producción de estrógenos.
LH (hormona luteinizante): desencadena la ovulación y la luteinización posterior.
Estrógenos: producidos por las propias células como parte de un circuito de retroalimentación positiva.

Células de la granulosa en reproducción asistida

En técnicas como la fecundación in vitro, se recuperan ovocitos junto a las células de la granulosa que los rodean. Estas células permiten valorar la madurez ovocitaria y sirven como indicadores pronósticos en ciclos de estimulación ovárica.

Cuándo acudir al médico

Se recomienda consultar con un especialista en ginecología o medicina reproductiva si se presentan:

Ciclos menstruales irregulares o ausentes.
Dificultades para lograr un embarazo tras más de un año de intentos.
Síntomas sugestivos de alteraciones hormonales (acné, hirsutismo, cambios de humor).
Presencia de quistes ováricos o hallazgos anómalos en ecografía ginecológica.

Precauciones y hábitos para cuidar la salud ovárica

El buen funcionamiento de las células de la granulosa está influenciado por factores hormonales, ambientales y metabólicos. Algunas recomendaciones generales incluyen:

Evitar el consumo de tabaco y alcohol, que afectan negativamente la función ovárica.
Mantener un peso corporal saludable, ya que el exceso o déficit de grasa corporal altera la producción hormonal.
Controlar el estrés, que puede interferir en el eje hipotálamo-hipófisis-ovario.
Consultar periódicamente al ginecólogo para control ecográfico y hormonal, especialmente si existen antecedentes familiares de patologías ováricas.

Preguntas frecuentes

¿Qué ocurre con las células de la granulosa después de la ovulación?

Tras la ovulación, estas células se transforman en células luteínicas que forman parte del cuerpo lúteo, cuya función principal es la producción de progesterona durante la fase lútea del ciclo menstrual.

¿Pueden regenerarse las células de la granulosa?

Sí, en cada nuevo ciclo ovárico se reclutan nuevos folículos y con ellos nuevas células de la granulosa, ya que estas no son células permanentes, sino que se renuevan constantemente con la dinámica del ciclo ovárico.

¿El estado de estas células afecta la calidad del ovocito?

Sí. Existe una comunicación directa entre el ovocito y las células de la granulosa. Su salud y capacidad funcional influyen directamente en la maduración, viabilidad y competencia fecundante del ovocito.

¿Qué pruebas permiten estudiar estas células?

En contextos clínicos no se estudian de forma rutinaria, pero en ciclos de reproducción asistida pueden ser evaluadas mediante técnicas de biología molecular y análisis morfológicos tras la aspiración folicular.

¿Qué diferencia hay entre células de la granulosa y de la teca?

Ambas están presentes en el folículo ovárico, pero las células de la teca producen andrógenos, mientras que las de la granulosa los convierten en estrógenos. Además, difieren en su localización y regulación hormonal.