Parálisis cerebral infantil
"En la Clínica disponemos de todos los profesionales que deben componer el equipo multidisciplinar. Trabajamos en equipo, de manera ágil y coordinada, para permitir una visión integral del paciente".
DR. ALBERTO VIECO GARCÍA
ESPECIALISTA. UNIDAD DE NEUROPEDIATRÍA
¿Qué es la parálisis cerebral infantil?
La parálisis cerebral infantil es la causa más frecuente de discapacidad física en la edad pediátrica. La prevalencia en países desarrollados se mantiene alrededor de 2 casos por cada 1.000 recién nacidos vivos.
Se produce por una lesión en el cerebro en desarrollo, ya sea durante el embarazo, el parto o los primeros meses de vida. Aunque el daño cerebral es no progresivo, puede afectar al movimiento, el tono muscular y la coordinación.
Además de dificultades motoras, pueden aparecer otros problemas asociados como epilepsia, alteraciones visuales o auditivas, dificultades en el aprendizaje, trastornos del sueño, trastornos del desarrollo intelectual y problemas digestivos, entre otros.
En el 75% de los casos la espasticidad es el síntoma clínico más frecuente y se considera el principal motivo de disconfort, alteración de la marcha y limitación funcional en estos pacientes.

¿Cuáles son los síntomas de la parálisis cerebral infantil?
Algunos de los síntomas más comunes de la parálisis cerebral infantil son:
- Espasticidad presente en el 75% de los casos
- Alteraciones de la marcha, ortopédicas y posturales
- Alteraciones de la motricidad fina
- Problemas de visión o audición
- Dificultades en el aprendizaje o el lenguaje
- Trastornos del sueño
- Trastornos digestivos y de la alimentación
¿Tiene alguno de estos síntomas?
Si sospecha que padece alguno de los síntomas mencionados,
debe acudir para su diagnóstico a un especialista médico.
¿Qué tipos de parálisis cerebral infantil existen?
- Parálisis cerebral espástica: la más frecuente (alrededor del 75% de casos). Se caracteriza por rigidez muscular que limita el movimiento. Pueden afectar solo a las piernas (diparesia), a un lado del cuerpo (hemiparesia), o a las cuatro extremidades (tetraparesia).
- Parálisis cerebral discinética (o distónica): provoca movimientos involuntarios, lentos o bruscos, que pueden dificultar el control muscular, el habla y la alimentación.
- Parálisis cerebral atáxica: menos común. Se asocia a problemas del equilibrio, coordinación y precisión en los movimientos.
- Parálisis cerebral mixta: combina características de más de un tipo , siendo frecuente la mezcla de espasticidad y discinesia.
¿Cuál es su pronóstico?
El pronóstico es muy variable y depende del tipo y grado de afectación inicial. Aunque el daño cerebral no avanza, sus manifestaciones pueden cambiar con el tiempo.
Un tratamiento temprano e individualizado puede mejorar de forma significativa la calidad de vida y la funcionalidad del niño, y deben abordarse las diversas comorbilidades.
¿Cuáles son las causas de parálisis cerebral infantil?
La parálisis cerebral infantil puede ocurrir en diversos momentos del desarrollo del niño:
- Prenatales: Los factores pueden ser maternos, fetales o placentarios. Entre otros están las infecciones maternas, alteraciones de la coagulación, exposición a drogas u otras complicaciones del embarazo, alteraciones placentarias, malformaciones del SNC fetal, gestación múltiple, etc.
- Perinatales: prematuridad, encefalopatía hipóxico-isquémica, infección del SNC, hiperbilirrubinemia, etc.
- Postnatales: infección, traumatismo, parada cardiorrespiratoria, etc.
¿Cómo se diagnostica la parálisis cerebral infantil?
El diagnóstico de la parálisis cerebral infantil es fundamentalmente clínico. Se basa en los datos de la historia clínica, la exploración física y pruebas de neuroimagen para evaluar el daño cerebral como la resonancia magnética.
Cuando la parálisis se asocia a otros problemas, como la epilepsia, defectos visuales, cognitivos o auditivos es necesario realizar otras pruebas complementarias para evaluar el daño y predecir el pronóstico.
¿Cómo se trata la parálisis cerebral infantil?
El tratamiento es multidisciplinar dadas las diferentes afectaciones:
- Fisioterapia y terapia ocupacional para mejorar el movimiento y la autonomía
- Ortesis y ayudas técnicas para facilitar la marcha o postura.
- Medicamentos / toxina botulínica para mejorar la espasticidad.
- Cirugía ortopédica
- Cirugía del sistema nervioso como la rizotomía dorsal selectiva (que puede reducir la espasticidad)
- Tratamientos para problemas asociados (epilepsia, visión, audición, aprendizaje o nutrición)
- Terapias educativas
¿Dónde la tratamos?
EN NAVARRA Y MADRID
La Unidad de Neuropediatría
de la Clínica Universidad de Navarra
La Unidad forma parte del Departamento de Pediatría y trabaja en estrecha relación con especialistas de otros departamentos para ofrecer una atención integrada al niño y al adolescente con factores de riesgo o con enfermedades que afectan al sistema nervioso central y al sistema neuromuscular.
Está formada por un equipo de especialistas neuropediatras y psicopedagogos.
Enfermedades que tratamos
- Desarrollo temprano y sus desviaciones.
- Trastornos del control motor.
- Trastornos globales del desarrollo. Autismo.
- Epilepsia en el niño. Síndrome de Dravet.
- Trastornos del sueño.
- Trastornos del déficit de atención e hiperactividad. TDAH.

¿Por qué en la Clínica?
- Trabajo en equipo para ofrecer una valoración en 24 horas.
- Mayor experiencia a nivel nacional en el Síndrome de Dravet.