DICCIONARIO MÉDICO

Neurobrucelosis

La neurobrucelosis es una complicación grave y poco común de la brucelosis, una enfermedad infecciosa causada por bacterias del género Brucella. Esta afección afecta al sistema nervioso central y periférico, provocando una amplia variedad de síntomas que incluyen meningitis, encefalitis, mielitis y neuropatías periféricas. La neurobrucelosis puede desarrollarse de forma aguda, subaguda o crónica, dependiendo del tiempo transcurrido desde la infección inicial. Un diagnóstico temprano y un tratamiento adecuado son fundamentales para prevenir complicaciones graves y mejorar el pronóstico del paciente.

Qué es la neurobrucelosis

La neurobrucelosis es una manifestación neurológica de la infección por Brucella, una zoonosis transmitida principalmente por contacto directo con animales infectados o el consumo de productos lácteos no pasteurizados. Esta afección representa entre el 2% y el 5% de los casos de brucelosis y puede afectar tanto al sistema nervioso central como al periférico.

Los síntomas de la neurobrucelosis son diversos y pueden incluir fiebre, cefalea persistente, rigidez de cuello, alteraciones cognitivas, pérdida de visión y debilidad muscular. Si no se trata de manera oportuna, puede causar daños permanentes en el sistema nervioso.

Causas de la neurobrucelosis

La neurobrucelosis es causada por la diseminación hematógena de Brucella al sistema nervioso central o periférico. Esta bacteria puede atravesar la barrera hematoencefálica debido a su capacidad para evadir la respuesta inmune del huésped.

Los factores de riesgo incluyen:

  • Exposición ocupacional: Veterinarios, granjeros y trabajadores de mataderos están en mayor riesgo.
  • Consumo de productos no pasteurizados: Lácteos contaminados, especialmente en áreas endémicas.
  • Diagnóstico tardío: Casos no tratados de brucelosis inicial.

Síntomas de la neurobrucelosis

Los síntomas de la neurobrucelosis varían según el área del sistema nervioso afectada y la etapa de la enfermedad. Entre los síntomas más comunes se encuentran:

  • Síntomas sistémicos: Fiebre, sudoración nocturna, fatiga y pérdida de peso.
  • Alteraciones neurológicas: Cefalea intensa, rigidez de cuello, confusión, convulsiones y alteraciones del estado mental.
  • Complicaciones periféricas: Neuralgias, radiculopatías y debilidad muscular.

En casos graves, pueden desarrollarse complicaciones como meningitis crónica, abscesos cerebrales o hidrocefalia.

Diagnóstico de la neurobrucelosis

El diagnóstico de neurobrucelosis requiere una combinación de criterios clínicos, pruebas de laboratorio y estudios de imagen:

  • Historia clínica: Antecedentes de exposición a factores de riesgo y síntomas compatibles.
  • Pruebas serológicas: Detección de anticuerpos IgM e IgG contra Brucella.
  • Análisis del líquido cefalorraquídeo: Pleocitosis linfocítica, aumento de proteínas y reducción de glucosa.
  • Estudios de imagen: Resonancia magnética para identificar inflamación o lesiones.

Tratamiento de la neurobrucelosis

El tratamiento de la neurobrucelosis se basa en el uso de antibióticos combinados para eliminar la bacteria y prevenir recaídas:

  • Antibióticos de elección: Doxiciclina, rifampicina y ceftriaxona administrados durante al menos 6-12 semanas.
  • Terapia adjunta: Corticoesteroides para reducir la inflamación en casos graves.
  • Seguimiento: Control regular con pruebas serológicas y neurológicas para evaluar la respuesta al tratamiento.

Cuándo acudir al médico

Se recomienda buscar atención médica inmediata si se presentan:

  • Síntomas neurológicos: Como cefalea intensa, convulsiones o alteraciones cognitivas.
  • Fiebre persistente: Especialmente en personas con antecedentes de exposición a Brucella.
  • Pérdida de peso inexplicada: Asociada a sudoración nocturna y fatiga.

Precauciones

Para prevenir la neurobrucelosis, se recomienda:

  • Evitar productos lácteos no pasteurizados: Especialmente en áreas endémicas.
  • Uso de equipo de protección: Por parte de trabajadores expuestos a animales o tejidos infectados.
  • Control veterinario: Vacunación y monitoreo de animales para reducir la transmisión.

Preguntas frecuentes sobre la neurobrucelosis

¿Es curable la neurobrucelosis?

Sí, con un tratamiento adecuado de antibióticos, la mayoría de los pacientes pueden recuperarse completamente. Sin embargo, los casos crónicos pueden requerir un manejo prolongado.

¿La neurobrucelosis puede prevenirse?

Sí, mediante medidas preventivas como el consumo de lácteos pasteurizados, el uso de equipos de protección y el control de animales infectados.

¿Qué complicaciones puede causar la neurobrucelosis?

Si no se trata, puede provocar meningitis crónica, hidrocefalia, abscesos cerebrales y trastornos neurológicos permanentes.

¿Es contagiosa la neurobrucelosis?

No, la neurobrucelosis no se transmite de persona a persona. La infección ocurre a través de la exposición a animales infectados o productos contaminados.

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