DICCIONARIO MÉDICO

Mancha de Fuchs

La mancha de Fuchs es una lesión característica observada en pacientes con miopía magna o alta miopía, generalmente relacionada con cambios degenerativos en la retina. Esta mancha aparece como una región de pigmentación oscura en el polo posterior del ojo, específicamente en la mácula, y es el resultado de hemorragias subretinianas o cicatrización secundaria al daño estructural.

Qué es la mancha de Fuchs

La mancha de Fuchs es una alteración ocular asociada principalmente con la miopía patológica, una condición en la que el alargamiento excesivo del globo ocular causa cambios degenerativos en la retina y el tejido subyacente. Este fenómeno conduce a una atrofia coriorretiniana, que se manifiesta como una mancha pigmentada en la mácula, el área de la retina responsable de la visión central.

La formación de esta mancha está estrechamente relacionada con la presencia de neovascularización coroidea (NVC), una complicación común en pacientes con miopía magna. Aunque la mancha de Fuchs no siempre causa pérdida visual significativa, su presencia indica daño estructural que puede progresar con el tiempo.

Causas de la mancha de Fuchs

1. Miopía magna

La principal causa de la mancha de Fuchs es la miopía magna, una forma severa de miopía en la que el globo ocular se alarga excesivamente. Este alargamiento provoca el estiramiento de la retina y la coroides, lo que aumenta el riesgo de daño estructural.

2. Neovascularización coroidea

La formación de nuevos vasos sanguíneos en la coroides (NVC) es una complicación común en la miopía magna. Estos vasos pueden romperse, causando hemorragias subretinianas que contribuyen a la aparición de la mancha de Fuchs.

3. Cicatrización retinal

La cicatrización secundaria al daño vascular y al sangrado subretiniano puede conducir a cambios pigmentarios, resultando en la formación de una mancha visible en el polo posterior del ojo.

Síntomas asociados con la mancha de Fuchs

Los pacientes con mancha de Fuchs pueden experimentar una variedad de síntomas visuales, dependiendo del grado de daño retiniano:

  • Visión borrosa: Puede dificultar actividades como leer o conducir.
  • Metamorfopsia: Percepción distorsionada de las líneas rectas.
  • Pérdida de visión central: En casos avanzados, la afectación de la mácula puede comprometer la visión central.
  • Presencia de escotomas: Áreas oscuras o puntos ciegos en el campo visual.

Diagnóstico de la mancha de Fuchs

El diagnóstico de la mancha de Fuchs se realiza a través de un examen ocular completo, incluyendo pruebas especializadas:

  • Oftalmoscopia: Permite la visualización directa de la mancha pigmentada en la retina.
  • Tomografía de coherencia óptica (OCT): Evalúa el grosor y la estructura de la retina para detectar anomalías asociadas.
  • Angiografía con fluoresceína: Identifica la presencia de neovascularización coroidea y hemorragias subretinianas.

Tratamiento de la mancha de Fuchs

El tratamiento de la mancha de Fuchs se enfoca en abordar las complicaciones subyacentes, como la neovascularización coroidea, y en prevenir el progreso de la enfermedad. Las opciones incluyen:

1. Terapia anti-VEGF

Los medicamentos anti-VEGF (factor de crecimiento endotelial vascular) se administran mediante inyecciones intravítreas para controlar la formación de nuevos vasos sanguíneos en la coroides.

2. Fotocoagulación láser

En algunos casos, el tratamiento con láser puede ser utilizado para sellar los vasos sanguíneos anormales y prevenir hemorragias adicionales.

3. Manejo de la miopía magna

El uso de lentes correctivos, lentes de contacto especiales o cirugía refractiva puede ayudar a mejorar la visión y reducir el estrés ocular.

Prevención y cuidados

Aunque la prevención directa de la mancha de Fuchs no es posible, el control de la miopía magna puede reducir el riesgo de complicaciones. Las estrategias preventivas incluyen:

  • Exámenes oculares regulares: Detectar cambios en la retina de manera temprana.
  • Protección ocular: Evitar actividades que puedan aumentar la presión ocular.
  • Monitoreo constante: Evaluar la progresión de la miopía y la salud ocular en general.

Preguntas frecuentes sobre la mancha de Fuchs

¿Qué causa la mancha de Fuchs?

La mancha de Fuchs está causada por hemorragias subretinianas y cicatrización asociada con la miopía magna.

¿La mancha de Fuchs afecta permanentemente la visión?

En algunos casos, puede causar pérdida visual permanente, especialmente si afecta la mácula de manera significativa.

¿Es dolorosa la mancha de Fuchs?

No, la mancha de Fuchs no provoca dolor, pero puede causar molestias visuales como visión borrosa.

¿Se puede prevenir la mancha de Fuchs?

La prevención se centra en el control de la miopía magna y la detección temprana de complicaciones oculares.

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