DICCIONARIO MÉDICO
Hipercortisolemia
La hipercortisolemia es una condición médica caracterizada por niveles elevados de cortisol en la sangre. El cortisol es una hormona producida por las glándulas suprarrenales y juega un papel clave en diversas funciones fisiológicas, incluyendo la regulación del metabolismo, la respuesta al estrés y la función inmunológica. Sin embargo, cuando sus niveles son excesivos, la hipercortisolemia puede tener efectos negativos significativos sobre el cuerpo, afectando tanto el bienestar físico como mental. La hipercortisolemia puede ser causada por diversas condiciones, como el síndrome de Cushing, tumores suprarrenales o hipofisarios, y también puede ser el resultado de la administración excesiva de corticosteroides. Es importante diagnosticar y tratar esta condición a tiempo para evitar complicaciones graves como la hipertensión, la diabetes tipo 2, la osteoporosis y otros trastornos metabólicos. La hipercortisolemia se refiere a un exceso de cortisol en la sangre, una hormona crucial para diversas funciones del organismo, como la respuesta al estrés, el control del azúcar en sangre, la regulación de la presión arterial y el funcionamiento del sistema inmunológico. Aunque el cortisol es vital para el cuerpo, niveles elevados de manera crónica pueden provocar efectos adversos. El cortisol se libera en respuesta al estrés, ayudando a movilizar recursos energéticos en situaciones de emergencia, entre otras funciones. Sin embargo, la hipercortisolemia crónica o prolongada puede dañar tejidos y órganos, afectando el metabolismo, las funciones inmunológicas y aumentando el riesgo de enfermedades como la obesidad, la diabetes y enfermedades cardiovasculares. El síndrome de Cushing es la causa más común de hipercortisolemia. Esta condición se caracteriza por la producción excesiva de cortisol, y puede ser causada por: Además de las causas primarias, como el síndrome de Cushing, la hipercortisolemia también puede estar relacionada con otras condiciones: Los síntomas de la hipercortisolemia varían dependiendo de la causa y la duración de la condición, pero algunos de los más comunes incluyen: El diagnóstico de la hipercortisolemia se realiza mediante pruebas de laboratorio y estudios de imagen. Los pasos incluyen: El tratamiento de la hipercortisolemia depende de la causa subyacente. Las opciones incluyen: Es importante consultar a un médico si se presentan síntomas de hipercortisolemia, especialmente si hay signos de aumento de peso inexplicado, hipertensión, acné o debilidad muscular. Además, si se ha estado tomando corticosteroides durante un período prolongado, se debe acudir a un especialista para evaluar la salud endocrina. Sí, la hipercortisolemia es tratable. El tratamiento depende de la causa subyacente, y puede incluir medicamentos, cirugía o radioterapia. El estrés crónico puede aumentar los niveles de cortisol temporalmente. Sin embargo, la hipercortisolemia es una condición médica que generalmente requiere tratamiento específico, especialmente si está relacionada con trastornos endocrinos o tumores. Sí, el exceso crónico de cortisol puede inducir resistencia a la insulina y, con el tiempo, contribuir al desarrollo de diabetes tipo 2. La prevención de la hipercortisolemia depende de la causa. En algunos casos, como el síndrome de Cushing, la detección temprana y el tratamiento adecuado pueden reducir los riesgos asociados. © Clínica Universidad de Navarra 2023Qué es la hipercortisolemia
Causas de la hipercortisolemia
El síndrome de Cushing
Hipercortisolemia secundaria
Síntomas de la hipercortisolemia
Diagnóstico de la hipercortisolemia
Tratamiento de la hipercortisolemia
Tratamiento farmacológico
Tratamiento quirúrgico
Tratamiento radioterápico
Cuándo acudir al médico
Preguntas frecuentes
¿La hipercortisolemia es tratable?
¿El estrés causa hipercortisolemia?
¿La hipercortisolemia puede causar diabetes?
¿Es posible prevenir la hipercortisolemia?