DICCIONARIO MÉDICO

Ectima

La ectima es una infección cutánea profunda que forma úlceras dolorosas cubiertas por costras gruesas, causada por bacterias.

Qué es el ectima

El ectima es una infección cutánea bacteriana que afecta las capas más profundas de la piel, produciendo lesiones ulceradas cubiertas por una costra dura y de color marrón o negruzco. Se considera una forma más grave y profunda del impétigo, ya que, a diferencia de este último que afecta principalmente la epidermis, el ectima compromete la dermis y puede dejar cicatrices permanentes.

Es una enfermedad relativamente poco frecuente en países desarrollados, pero más habitual en regiones con condiciones sanitarias deficientes, climas cálidos y húmedos, o en personas con defensas bajas. El ectima contagioso puede transmitirse por contacto directo con las lesiones o con objetos contaminados, siendo importante aplicar medidas de higiene para prevenir su propagación.

Dentro de sus variantes, se encuentra el ectima gangrenoso, una forma grave asociada generalmente a infecciones por Pseudomonas aeruginosa en pacientes inmunodeprimidos, que progresa rápidamente y requiere atención médica urgente. La comprensión de sus causas, manifestaciones y tratamiento es clave para un abordaje eficaz.

Causas del ectima

El ectima es causado, en la mayoría de los casos, por bacterias como Streptococcus pyogenes (estreptococo beta hemolítico del grupo A) y Staphylococcus aureus. La infección suele comenzar en lesiones cutáneas menores como rasguños, picaduras de insectos o abrasiones, que actúan como puerta de entrada para los microorganismos.

Factores que favorecen su aparición:

  • Mala higiene y condiciones sanitarias deficientes.
  • Climas cálidos y húmedos que favorecen la proliferación bacteriana.
  • Presencia de enfermedades cutáneas previas como dermatitis o eccema.
  • Inmunosupresión por enfermedades crónicas, VIH, tratamientos quimioterápicos o uso prolongado de corticoides.
  • Desnutrición o déficits vitamínicos.

Síntomas del ectima

Los síntomas varían según la extensión, profundidad y tipo de ectima:

  • Lesión inicial: pápula o vesícula que evoluciona a úlcera.
  • Costra gruesa y dura, de color amarillento, marrón o negro.
  • Bordes inflamados y enrojecidos.
  • Dolor local y sensibilidad al tacto.
  • En casos graves, fiebre y malestar general.

El ectima gangrenoso presenta lesiones violáceas o necróticas rodeadas de enrojecimiento intenso, que se expanden rápidamente y se asocian a infección sistémica. Este cuadro es una urgencia médica.

Diferencias entre ectima simple y ectima gangrenoso

  • Ectima simple: evolución lenta, lesiones localizadas, bacterias habituales (S. pyogenes, S. aureus), suele responder a antibióticos orales o tópicos.
  • Ectima gangrenoso: progresión rápida, riesgo vital, asociado a Pseudomonas, frecuente en inmunodeprimidos, requiere antibióticos intravenosos y hospitalización.

Diagnóstico

El diagnóstico se basa en la evaluación clínica por parte de un dermatólogo o médico general, observando el aspecto característico de las lesiones. En casos graves o recurrentes, se pueden realizar:

  • Cultivo bacteriano de la lesión para identificar el microorganismo y su sensibilidad a antibióticos.
  • Análisis de sangre si hay fiebre o signos sistémicos.
  • Biopsia cutánea en casos atípicos para descartar otras patologías ulcerativas.

Tratamiento del ectima

El ectima tratamiento debe iniciarse lo antes posible para evitar complicaciones y la diseminación de la infección. Las opciones incluyen:

  • Medidas locales: limpieza suave con jabón antiséptico, eliminación cuidadosa de costras, aplicación de pomadas antibióticas.
  • Antibióticos tópicos: mupirocina, ácido fusídico.
  • Antibióticos orales: penicilina, amoxicilina-clavulánico, dicloxacilina, según el germen y resistencia local.
  • En ectima gangrenoso, tratamiento hospitalario con antibióticos intravenosos activos contra Pseudomonas y soporte general.

Prevención

  • Mantener una adecuada higiene personal y de la ropa.
  • Evitar rascar lesiones cutáneas.
  • Tratar precozmente pequeñas heridas o picaduras.
  • Controlar enfermedades que disminuyen la inmunidad.

Cuándo acudir al médico

  • Lesiones ulceradas dolorosas que no mejoran en pocos días.
  • Fiebre o malestar general acompañando a las lesiones.
  • Lesiones necróticas o de rápida progresión.
  • Presencia de múltiples lesiones o afectación en niños pequeños o personas inmunodeprimidas.

Preguntas frecuentes

¿El ectima es contagioso?

Sí, el ectima contagioso se transmite por contacto directo con las lesiones o con objetos contaminados. La higiene de manos y evitar compartir toallas o ropa es fundamental.

¿El ectima deja cicatriz?

Sí, debido a que afecta la dermis profunda, las lesiones suelen dejar una cicatriz permanente, especialmente si el tratamiento se retrasa.

¿Se puede prevenir el ectima gangrenoso?

Reducir el riesgo implica tratar rápidamente infecciones cutáneas simples, controlar la inmunosupresión cuando es posible y vigilar lesiones en pacientes hospitalizados o inmunodeprimidos.

¿Puedo usar remedios caseros?

No se recomienda sustituir el tratamiento médico por remedios caseros. Algunos cuidados locales pueden complementar el tratamiento, pero nunca reemplazarlo.

Referencias para el paciente

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