DICCIONARIO MÉDICO

Ectasia ductal

La ectasia ductal es la dilatación anormal de los conductos mamarios, generalmente localizada en la región retroareolar, que puede provocar secreción por el pezón, inflamación y, en algunos casos, dolor.

Qué es la ectasia ductal

La ectasia ductal es una condición benigna de la mama caracterizada por el ensanchamiento anormal (dilatación) de los conductos galactóforos, que son los encargados de transportar la leche desde los lóbulos mamarios hasta el pezón. Aunque puede aparecer en cualquier edad adulta, es más frecuente en mujeres de entre 40 y 60 años y no está directamente relacionada con la lactancia.

En esta alteración, los conductos mamarios se vuelven más anchos y sus paredes pueden engrosarse, favoreciendo la acumulación de secreciones. Esto puede provocar inflamación local y síntomas como dolor en la mama, secreción por el pezón o cambios en la piel alrededor de la areola. A menudo se localiza en la zona retroareolar (justo detrás del pezón) y puede afectar a una o ambas mamas (ectasia ductal bilateral).

La ectasia ductal no suele ser grave y en muchos casos mejora por sí sola o con tratamientos sencillos, aunque en ocasiones puede confundirse con otras enfermedades mamarias, por lo que es importante un diagnóstico adecuado para descartar lesiones malignas.

Localización y anatomía de los conductos mamarios

Los conductos mamarios son estructuras tubulares que se extienden desde los lóbulos productores de leche hasta el pezón. En la ectasia ductal retroareolar, el cambio se produce en la zona más cercana al pezón, donde los conductos confluyen. Esta zona es más susceptible a procesos inflamatorios y a la acumulación de secreciones debido a la menor elasticidad de los tejidos con la edad.

Cuando estos conductos mamarios se dilatan, pueden retener líquido, lo que facilita el crecimiento bacteriano y la inflamación. Aunque la ectasia puede ocurrir en cualquier parte de la mama, su localización retroareolar es la más común.

Causas de la ectasia ductal

Las causas exactas no siempre se conocen, pero varios factores contribuyen al desarrollo de la ectasia ductal en la mama:

  • Envejecimiento del tejido mamario: la pérdida de elasticidad de los conductos con la edad favorece su ensanchamiento.
  • Inflamación crónica de los conductos, a menudo relacionada con procesos no infecciosos.
  • Infecciones (mastitis periductal) que pueden aparecer incluso sin lactancia.
  • Acumulación de secreciones por obstrucción parcial del conducto.
  • Factores hormonales y cambios asociados a la menopausia.

Síntomas de la ectasia ductal

La presentación clínica puede variar. En muchos casos, la ectasia ductal es asintomática y se detecta de forma incidental en una mamografía o ecografía. Cuando hay síntomas, estos pueden incluir:

  • Secreción por el pezón, que puede ser espesa y de color verdoso, amarillento o marrón oscuro.
  • Dolor mamario o molestia localizada detrás del pezón (sí, la ectasia ductal duele en algunos casos).
  • Enrojecimiento o hinchazón en la zona retroareolar.
  • Retracción del pezón o cambios en la piel circundante.
  • Bulto palpable debido a la inflamación o a un absceso asociado.

Diagnóstico

El diagnóstico de la ectasia ductal mamaria requiere una evaluación clínica cuidadosa y pruebas de imagen. Las más utilizadas incluyen:

  • Mamografía: identifica la dilatación de los conductos y descarta lesiones sospechosas.
  • Ecografía mamaria: útil para visualizar el contenido de los conductos y guiar procedimientos como punciones.
  • Galactografía: radiografía de los conductos mamarios tras inyectar contraste, indicada en casos de secreción persistente.
  • Resonancia magnética: aporta información detallada y ayuda en el diagnóstico diferencial.

Tratamiento de la ectasia ductal

El tratamiento de la ectasia ductal depende de la gravedad de los síntomas y de la presencia de complicaciones. Las opciones incluyen:

  • Observación: en casos leves y asintomáticos, con revisiones periódicas.
  • Tratamiento antibiótico si existe infección asociada.
  • Analgesia y antiinflamatorios para aliviar el dolor y reducir la inflamación.
  • Cirugía (microdochectomía o escisión de conductos) en casos recurrentes o persistentes.

Ectasia ductal sin lactancia

A diferencia de otras patologías de la mama, la ectasia ductal no requiere haber estado embarazada o en periodo de lactancia para aparecer. De hecho, muchas mujeres diagnosticadas nunca han amamantado. El mecanismo exacto no está relacionado con la producción de leche, sino con cambios estructurales en los conductos y el tejido mamario.

Ectasia ductal bilateral

En algunos casos, la ectasia de los conductos mamarios se presenta en ambas mamas. Esto puede indicar un origen hormonal o cambios relacionados con la edad, aunque cada mama debe evaluarse por separado para descartar patología unilateral específica.

Cuándo acudir al médico

Es importante buscar atención médica si se presenta:

  • Secreción sanguinolenta o persistente por el pezón.
  • Bulto o masa mamaria que no desaparece.
  • Dolor intenso o inflamación que empeora.
  • Retracción del pezón de inicio reciente.

Preguntas frecuentes

¿La ectasia ductal es un signo de cáncer?

No. Es una condición benigna, aunque en algunos casos puede coexistir con otras enfermedades mamarias. El diagnóstico preciso es esencial para descartar cáncer.

¿La ectasia ductal se cura sola?

En algunos casos sí, especialmente si los síntomas son leves. Otras veces requiere tratamiento médico o quirúrgico.

¿Se puede prevenir la ectasia ductal?

No hay medidas preventivas específicas, pero mantener revisiones periódicas y tratar precozmente cualquier infección mamaria puede ayudar.

¿La ectasia ductal duele siempre?

No siempre. Algunas mujeres no presentan dolor, mientras que otras pueden tener molestias moderadas a intensas.

Referencias

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