DICCIONARIO MÉDICO

DOPA

Qué es la dopa

La dopa, también conocida como L-3,4-dihidroxifenilalanina, es un aminoácido precursor en la síntesis de neurotransmisores como la dopamina, la norepinefrina y la epinefrina. Es un intermediario clave en varias rutas metabólicas y desempeña un papel fundamental en la fisiología del sistema nervioso central y periférico.

La forma más relevante de este compuesto es la L-dopa, un isómero que se utiliza ampliamente en el tratamiento de enfermedades neurológicas como el Parkinson. Comprender su mecanismo de acción y sus aplicaciones clínicas es esencial para optimizar su uso terapéutico.

L-dopa: definición y características

La L-dopa es la forma activa y biológicamente relevante de la dopa. Se sintetiza a partir del aminoácido tirosina mediante la acción de la enzima tirosina hidroxilasa, que cataliza la hidroxilación de la tirosina en L-dopa. Esta conversión es el paso limitante en la producción de dopamina, un neurotransmisor crítico en el control del movimiento, la regulación del estado de ánimo y otros procesos neurológicos.

Propiedades de la L-dopa

  • Solubilidad: es soluble en agua, lo que facilita su administración y absorción.
  • Estabilidad: requiere almacenamiento adecuado para evitar su degradación.
  • Absorción intestinal: la L-dopa se absorbe en el intestino delgado mediante un transporte activo dependiente de aminoácidos neutros.

L-dopa: mecanismo de acción

El mecanismo de acción de la L-dopa radica en su capacidad para atravesar la barrera hematoencefálica, algo que no puede hacer la dopamina directamente. Una vez en el cerebro, la L-dopa se convierte en dopamina mediante la acción de la enzima dopa descarboxilasa. Este aumento en los niveles de dopamina cerebral es crucial para restaurar la neurotransmisión en enfermedades como la enfermedad de Parkinson.

Pasos en el mecanismo de acción

  1. Absorción intestinal y transporte en plasma.
  2. Paso a través de la barrera hematoencefálica.
  3. Conversión a dopamina en las neuronas dopaminérgicas.
  4. Aumento de la neurotransmisión dopaminérgica en el sistema nervioso central.

Además de la dopa descarboxilasa, otros enzimas como la catecol-O-metiltransferasa (COMT) y la monoaminooxidasa (MAO) influyen en el metabolismo de la dopamina, afectando indirectamente la eficacia de la L-dopa.

Función de la L-dopa en el organismo

La función de la L-dopa es esencial para la síntesis de dopamina, un neurotransmisor involucrado en numerosos procesos neurológicos. Sus principales funciones incluyen:

  • Control motor: regula la actividad del sistema extrapiramidal, esencial para movimientos voluntarios y coordinación.
  • Regulación del estado de ánimo: la dopamina, derivada de la L-dopa, está relacionada con la motivación y el bienestar.
  • Función endocrina: modula la liberación de hormonas en el hipotálamo y la hipófisis.

L-dopa y Parkinson

La L-dopa es el tratamiento de referencia para la enfermedad de Parkinson, un trastorno neurodegenerativo caracterizado por la pérdida de neuronas dopaminérgicas en la sustancia negra. Al restaurar los niveles de dopamina, la L-dopa alivia los síntomas motores de la enfermedad, como:

  • Temblores.
  • Rigidez muscular.
  • Bradicinesia.
  • Inestabilidad postural.

Sin embargo, su eficacia puede disminuir con el tiempo debido a la progresión de la enfermedad y al desarrollo de fluctuaciones motoras y discinesias.

Combinación con otros fármacos

Para optimizar la eficacia de la L-dopa y reducir sus efectos secundarios, suele administrarse en combinación con:

  • Carbidopa o benserazida: inhibidores de la dopa descarboxilasa periférica, que aumentan la disponibilidad de L-dopa en el cerebro.
  • Inhibidores de la COMT: como entacapona, para prolongar la acción de la dopamina.
  • Inhibidores de la MAO-B: como selegilina, que reducen la degradación de la dopamina.

Importancia clínica de la L-dopa

Además de su papel en el tratamiento del Parkinson, la L-dopa tiene otras aplicaciones médicas:

  • Distonías: trastornos del movimiento que responden a la terapia con L-dopa.
  • Deficiencias enzimáticas congénitas: como el déficit de dopa descarboxilasa.

Consideraciones y efectos secundarios de la L-dopa

El uso de L-dopa puede asociarse con efectos secundarios, especialmente con tratamientos prolongados. Algunos de los más comunes son:

  • Gastrointestinales: náuseas y vómitos.
  • Cardiovasculares: hipotensión ortostática.
  • Neurológicos: discinesias, alucinaciones y fluctuaciones motoras.

El ajuste cuidadoso de la dosis y la combinación con otros medicamentos pueden minimizar estos efectos y mejorar la calidad de vida del paciente.

La L-dopa sigue siendo una herramienta terapéutica esencial en la medicina, especialmente en el manejo de trastornos neurológicos como el Parkinson. Su comprensión detallada permite optimizar su uso y desarrollar estrategias más efectivas para tratar enfermedades asociadas con la dopamina.

© Clínica Universidad de Navarra 2023

¿Quiere estar al día sobre temas de salud?

Reciba el boletín de la Clínica para estar al día de novedades y avances médicos

La información proporcionada en este Diccionario Médico de la Clínica Universidad de Navarra tiene como objetivo principal ofrecer un contexto y entendimiento general sobre términos médicos y no debe ser utilizada como fuente única para tomar decisiones relacionadas con la salud. Esta información es meramente informativa y no sustituye en ningún caso el consejo, diagnóstico, tratamiento o recomendaciones de profesionales de la salud. Siempre es esencial consultar a un médico o especialista para tratar cualquier condición o síntoma médico. La Clínica Universidad de Navarra no se responsabiliza por el uso inapropiado o la interpretación de la información contenida en este diccionario.