DICCIONARIO MÉDICO
Claudicación intermitente
Claudicación intermitente es un síntoma caracterizado por dolor, calambres o sensación de fatiga en las piernas que aparece al caminar y se alivia con el reposo. Es una manifestación clásica de la enfermedad arterial periférica (EAP), que se produce por una reducción del flujo sanguíneo hacia los músculos durante el ejercicio debido al estrechamiento u obstrucción de las arterias. Este dolor suele localizarse en las pantorrillas, aunque también puede afectar a muslos, glúteos o pies, dependiendo del nivel de la obstrucción arterial. La claudicación intermitente indica un grado significativo de enfermedad vascular y está asociada con un mayor riesgo de infarto de miocardio, ictus o muerte cardiovascular. Durante el ejercicio, los músculos requieren más oxígeno. En condiciones normales, el aumento del flujo sanguíneo satisface esa demanda. Sin embargo, en personas con claudicación intermitente, las arterias afectadas por aterosclerosis no pueden aportar suficiente sangre, lo que genera isquemia muscular transitoria. Al detenerse el esfuerzo, las necesidades de oxígeno disminuyen y el dolor cede. La principal causa es la arteroosclerosis, una enfermedad progresiva en la que se forman placas de grasa, colesterol y otros materiales en las paredes arteriales, estrechando el conducto por el que circula la sangre. Los principales factores que favorecen el desarrollo de claudicación intermitente y de enfermedad arterial periférica son: Los síntomas más comunes incluyen: El diagnóstico se basa en la clínica del paciente y en pruebas específicas para valorar la circulación en las extremidades: El tratamiento tiene como objetivos mejorar la calidad de vida del paciente, prevenir la progresión de la enfermedad y reducir el riesgo cardiovascular global. Se basa en tres pilares: Se utilizan fármacos para reducir el riesgo cardiovascular y mejorar la sintomatología: Indicadas cuando los síntomas persisten pese al tratamiento conservador o cuando hay isquemia crítica: La mayoría de los pacientes con claudicación intermitente no progresan a isquemia crítica si adoptan cambios en su estilo de vida y cumplen el tratamiento. No obstante, estos pacientes tienen un riesgo cardiovascular global elevado, por lo que es esencial un manejo integral. Se debe consultar con un profesional sanitario en los siguientes casos: No se puede revertir completamente, pero sí mejorar notablemente con un tratamiento adecuado. El ejercicio regular y el control de los factores de riesgo pueden aumentar la distancia recorrida sin dolor. En una minoría de pacientes, si no se trata adecuadamente, puede evolucionar a isquemia crítica, lo que aumenta el riesgo de amputación. Por eso es crucial actuar desde las primeras fases. Sí. La claudicación intermitente es un marcador de enfermedad cardiovascular generalizada. El riesgo de infarto o ictus es significativamente mayor en estos pacientes. Inicialmente, solo aparece durante la marcha y desaparece con el reposo. Si avanza la enfermedad, puede presentarse incluso en reposo, especialmente por la noche. El tratamiento puede implicar a angiología y cirugía vascular, medicina interna, cardiología o atención primaria, dependiendo del estadio y comorbilidades del paciente. © Clínica Universidad de Navarra 2025Qué es claudicación intermitente
Por qué se produce
Factores de riesgo
Síntomas de la claudicación intermitente
Cómo se diagnostica
Tratamiento de la claudicación intermitente
1. Cambios en el estilo de vida
2. Tratamiento farmacológico
3. Intervenciones quirúrgicas o endovasculares
Pronóstico y evolución
Cuándo acudir al médico
Precauciones y autocuidados
Preguntas frecuentes
¿La claudicación intermitente es reversible?
¿Puede progresar hasta necesitar una amputación?
¿Tiene relación con el corazón?
¿El dolor es constante o solo al caminar?
¿Qué especialista trata la claudicación intermitente?