DICCIONARIO MÉDICO

Cerumen

Qué es el cerumen

El cerumen, también conocido como “cera del oído”, es una sustancia natural producida por el organismo, que se forma en el conducto auditivo externo. Su función principal es la de proteger este conducto y mantenerlo limpio, lubricado y libre de agentes externos como polvo, bacterias, hongos e insectos.

Formación y composición

El cerumen se produce en el tercio externo del conducto auditivo, donde se encuentran las glándulas ceruminosas (unas glándulas sudoríparas modificadas) y las glándulas sebáceas.

Su composición química es compleja e incluye:

  • Lípidos como escualeno, colesterol y ácidos grasos .
  • Células muertas del epitelio y restos de cabellos.
  • Agua y sustancias bactericidas como lisozima, que proporcionan un pH ligeramente ácido (~6,1).

Tipos de cerumen

Existen dos variantes genéticas de cerumen:

  • Tipo húmedo: cera pegajosa, de color amarillento a marrón y con alto contenido lipídico. Es la variante más frecuente en población europea y africana.
  • Tipo seco: cera grisácea, quebradiza y con menos lípidos, más habitual en poblaciones asiáticas o nativo americanas.

Funciones principales del cerumen

Limpieza del conducto auditivo

Gracias al movimiento de los maxilares (por masticar, hablar o bostezar), el cerumen se desplaza hacia el exterior arrastrando consigo restos y evitando que se alojen en el canal.

Lubricación

El cerumen mantiene la piel del conducto externa flexible e hidratada, previene la descamación o resequedad excesiva .

Protección antimicrobiana

Posee propiedades antibacterianas y antifúngicas, capaces de inhibir microbios como Staphylococcus aureus, Haemophilus influenzae, Escherichia coli e incluso hongos responsables de otomicosis .

¿Por qué puede causar problemas?

Aunque su función es beneficiosa, el cerumen puede acumularse en exceso por varias razones:

  • Producción excesiva debido a hipersecreción glandular.
  • Uso inadecuado de hisopos u objetos que empujan la cera hacia el tímpano.
  • Estructura del conducto auditivo: más estrecho, curvado o piloso.
  • Uso de audífonos o tapones que impiden su evacuación natural .
  • Edad avanzada: el cerumen tiende a endurecerse y resecarse.

Impactación o tapón de cerumen

Cuando la cera se acumula y compacta, puede formarse un tapón de cerumen (oclusión) que causa síntomas clínicos:

  • Pérdida de audición o sensación de oído “taponado”.
  • Picor o prurito.
  • Tinnitus (zumbidos).
  • Dolor u otalgia.
  • Vértigo o sensación de desequilibrio.
  • Tos reflejo.

Cómo se diagnostica

El diagnóstico lo realiza un profesional mediante:

  • Otoscopia: examen directo del conducto auditivo externo mediante instrumento iluminado.
  • Pruebas auditivas si hay pérdida de audición.
  • Revisión de síntomas y antecedentes, como uso de audífonos o taponamiento frecuente.

Tratamientos disponibles

Uso de cerumenolíticos

Son soluciones diseñadas para ablandar el cerumen y facilitar su extracción:

  • Aceite mineral, de oliva o de bebé.
  • Solución salina, peróxido de carbamida o de hidrógeno.

Se suelen aplicar 2–3 veces al día durante 3–5 días antes de irrigación o extracción.

Irrigación o lavado auricular

Consiste en introducir agua tibia a presión suave en el oído para arrastrar la cera. Debe realizarse con temperatura cercana a 37 °C y con técnica adecuada para evitar mareos.

Extracción manual

Se utiliza una cureta o succión bajo visión directa (microscopio o endoscopio). Es el método preferido por los especialistas.

La extracción debe realizarla un profesional entrenado para evitar complicaciones.

Riesgos y complicaciones

Entre las complicaciones asociadas a la autoextracción o métodos inadecuados destacan:

  • Perforación del tímpano por uso de hisopos u objetos puntiagudos.
  • Infecciones como la otitis externa. Irrigaciones mal realizadas pueden causar infecciones secundarias.
  • Vértigo o zumbidos temporales tras la irrigación.
  • Daños en el conducto auditivo.

Autocuidado y prevención

Para evitar problemas con cerumen, se recomienda seguir estas medidas:

  1. Evitar introducir objetos en el oído (hisopos, horquillas, lápices).
  2. Si hay tendencia a tener tapones frecuentes, usar cerumenolíticos según indicación médica.
  3. Realizar limpiezas periódicas con un profesional (cada 6–12 meses).
  4. Mantener el oído seco tras el baño o natación.

Cuándo acudir al médico

Conviene consultar a un profesional si aparece alguno de estos signos:

  • Pérdida de audición persistente o progresiva.
  • Dolor intenso, fiebre o supuración del oído.
  • Zumbidos, vértigo o sensación de presión continua.
  • Dificultades con audífonos o tapones.

Preguntas frecuentes sobre el cerumen

¿Es necesario limpiar el oído frecuentemente?

No. El oído se limpia solo. La mayoría de las personas no necesita limpiezas regulares; solo aquellos con tendencia a tapones frecuentes deberían considerar hacerlo con guía médica.

¿Puedo usar gotas para ablandar la cera?

Sí, si hay oclusiones frecuentes. Deben ser indicadas por un profesional y usarse con precaución, especialmente en caso de sospecha de perforación o infección.

¿Los bastoncillos ayudan a limpiar el oído?

No. Los bastoncillos empujan la cera hacia dentro y pueden causar lesiones o infecciones.

¿Qué diferencia hay entre cerumen seco y húmedo?

Depende de una variante genética en el gen ABCC11. El tipo húmedo es más oleoso, y el tipo seco es grisáceo y quebradizo.

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