DICCIONARIO MÉDICO

Cerebelo

Qué es el cerebelo

El cerebelo es una estructura del sistema nervioso central ubicada en la parte posterior e inferior del cráneo, por debajo de los hemisferios cerebrales y por detrás del tronco encefálico. Su nombre, que proviene del latín cerebellum (“pequeño cerebro”), refleja su apariencia y su importancia en la coordinación y el control del movimiento, el equilibrio y la postura.

Anatomía y subdivisiones

El cerebelo se divide en dos hemisferios cerebelosos y una estructura central llamada vermis. Cada hemisferio y el vermis presentan capas de tejido nervioso organizadas en regiones funcionales:

  • Cortex cerebeloso: capa superficial de neuronas dispuestas en tres estratos (molecular, de Purkinje y granuloso).
  • Núcleos profundos: grupos de neuronas (fastigial, globoso, emboliforme y dentado) que procesan la información motora.
  • Pedúnculos cerebelosos: haces de fibras nerviosas que conectan el cerebelo con el tronco encefálico y el resto del encéfalo (superior, medio e inferior).

Vermis

El vermis, situado en la línea media, regula la postura axial y el equilibrio, controlando los movimientos de tronco y cuello.

Hemisferios cerebelosos

Cada hemisferio coordina movimientos finos de las extremidades y participa en el aprendizaje motor, modulando precisión, fuerza y sincronización.

Desarrollo y crecimiento

El cerebelo comienza a formarse durante la sexta a octava semana de gestación y sigue desarrollándose después del nacimiento. La proliferación de células granulosas y la arborización de Purkinje se extienden hasta los dos primeros años de vida, completando conexiones motoras y sensoriales esenciales.

Funciones principales

El cerebelo integra información de diferentes sistemas para:

  • Coordinar movimientos voluntarios, ajustando la fuerza, la dirección y la precisión.
  • Mantener el equilibrio y la postura mediante ajustes automáticos de la musculatura antigravitatoria.
  • Aprendizaje motor, facilitando la adquisición de habilidades nuevas a través de la práctica repetida.
  • Control del tono muscular, regulando la tensión de base de los músculos.

Coordinación motora

Recibe información sensorial (propiocepción, visión y oído interno) y motora (corteza cerebral), comparando la intención de movimiento con la ejecución real y corrigiendo errores en tiempo real.

Equilibrio y postura

Procesa señales del sistema vestibular y la propiocepción para ajustar el tono muscular y la posición corporal, evitando caídas y manteniendo estabilidad.

Conexiones neuronales

El cerebelo se comunica con el resto del sistema nervioso a través de:

  1. Pedúnculo superior: conecta con el tálamo y la corteza motora.
  2. Pedúnculo medio: recibe fibras pontinas que transmiten información cortical.
  3. Pedúnculo inferior: envía y recibe señales del tronco encefálico y la médula espinal.

Patologías relacionadas

Las lesiones o malformaciones del cerebelo pueden producir:

  • Ataxia: falta de coordinación y marcha inestable.
  • Dismetría: incapacidad para medir distancias en movimientos voluntarios, generando sobrepasos o subalcance.
  • Temblor intencional: sacudidas al realizar movimientos dirigidos.
  • Hipotonía: disminución del tono muscular.
  • Disartria y disfagia: dificultades para hablar y tragar debido a la falta de coordinación de los músculos orofaríngeos.

Ataxias hereditarias

Enfermedades genéticas como la ataxia de Friedreich o la ataxia espinocerebelosa causan degeneración progresiva del cerebelo y la médula espinal.

Tumores cerebelosos

Los meduloblastomas (en niños) y los hemangioblastomas (en adultos) pueden afectar el cerebelo, produciendo síntomas de hipertensión intracraneal además de ataxia.

Accidentes vasculares

Los infartos cerebelosos debidos a obstrucción de arterias cerebelosas producen inicio súbito de vértigo, náuseas, ataxia y cefalea intensa.

Diagnóstico y pruebas de imagen

Para evaluar alteraciones cerebelosas se emplean:

  • Resonancia magnética (RM): técnica de elección para visualizar lesiones, atrofia o malformaciones.
  • Tomografía computarizada (TC): útil en situaciones agudas para descartar hemorragias o tumores de gran tamaño.
  • Electromiografía y potenciales evocados: evalúan la conducción nerviosa y la integridad de vías sensoriales y motores.
  • Evaluación clínica: pruebas de coordinación (índice-nariz, talón-rodilla), marcha en talones y puntas, prueba de Romberg.

Tratamiento y rehabilitación

El manejo de las disfunciones cerebelosas es multidisciplinar:

  • Fisioterapia: ejercicios de coordinación, equilibrio y fortalecimiento muscular.
  • Terapia ocupacional: adaptación de actividades diarias y uso de dispositivos de asistencia.
  • Logopedia: en casos de disartria y disfagia mejora la función orofacial.
  • Tratamiento médico: uso de medicamentos para la ataxia, antiepilépticos en ataxias progresivas y manejo sintomático (ansiolíticos, antieméticos).
  • Cirugía: extirpación de tumores o descompresión en malformaciones.

Cuándo acudir al médico

Debe valorarse atención urgente o especializada si aparecen:

  • Inicio súbito de ataxia con vértigo intenso y náuseas.
  • Alteración progresiva de la coordinación o el equilibrio.
  • Dificultades para hablar o tragar que se agravan rápidamente.
  • Cefalea intensa con signos de hipertensión intracraneal (vómitos en proyectil, alteración de conciencia).

Precauciones y consideraciones

En pacientes con disfunción cerebelosa es importante:

  • Evitar esfuerzos bruscos y situaciones de riesgo de caídas.
  • Revisar medicamentos que puedan aumentar la ataxia o la sedación.
  • Mantener hidratación y adecuada nutrición en casos de disfagia.
  • Realizar seguimiento periódico con neurología y rehabilitación.

Investigación y avances

Las líneas de investigación actuales incluyen:

  • Terapias génicas para ataxias hereditarias.
  • Estimulación cerebelosa no invasiva (tDCS, TMS) para mejorar la coordinación.
  • Modelos celulares y animales para estudiar mecanismos de degeneración y neuroprotección.
  • Desarrollo de fármacos moduladores de la excitabilidad de Purkinje y neurotrofinas.

Preguntas frecuentes

¿Qué síntomas produce una lesión cerebelosa?

Puede causar ataxia, temblor intencional, disartria, disfagia, hipotonía y problemas de equilibrio.

¿Se puede recuperar la función cerebelosa?

La rehabilitación puede mejorar la coordinación y el equilibrio, aunque en degeneraciones avanzadas la recuperación completa es limitada.

¿Cómo se diagnostica una ataxia cerebelosa?

Mediante exploración neurológica, pruebas de coordinación y técnicas de imagen como RM.

¿Existen tratamientos específicos para las ataxias hereditarias?

Algunos síndromes cuentan con terapias dirigidas (suplementos de coenzima Q10, depleción de hierro), y en investigación están las terapias génicas.

¿Por qué es importante el cerebelo en el aprendizaje motor?

Permite la corrección automática de errores durante la práctica, facilitando la adquisición de habilidades como andar, escribir o tocar instrumentos.

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