DICCIONARIO MÉDICO

Cavitación

Qué es la cavitación

En medicina, el término cavitación hace referencia a la formación de espacios anómalos o vacíos en tejidos del cuerpo humano, generalmente como consecuencia de un proceso patológico o inducido por una técnica terapéutica. Estas cavidades pueden estar llenas de aire, líquido o material necrótico, y su aparición está relacionada con mecanismos físicos, infecciosos, inflamatorios o degenerativos.

El concepto de cavitación tiene distintos significados en función del contexto clínico o especialidad médica en la que se utilice. Se puede observar, por ejemplo, en la radiología torácica (cavitación pulmonar), en la odontología (lesiones cariosas profundas), en la medicina estética (ultracavitación) o en la neurología (cavitaciones cerebrales postisquémicas). En todos los casos, la característica común es la formación de un espacio anómalo dentro de un tejido previamente compacto.

Tipos de cavitación según la especialidad médica

A continuación, se describen los principales tipos de cavitación reconocidos en el ámbito clínico:

Cavitación pulmonar

Es la aparición de cavidades de aire en el parénquima pulmonar como resultado de procesos infecciosos, neoplásicos o inflamatorios. Estas cavidades pueden visualizarse mediante radiografías o tomografía computarizada (TC) y son signo de necrosis tisular. Las principales causas incluyen:

  • Tuberculosis pulmonar: enfermedad infecciosa crónica que puede producir cavitación en las zonas superiores del pulmón.
  • Abscesos pulmonares: colecciones purulentas en el tejido pulmonar por infecciones bacterianas anaerobias o mixtas.
  • Neoplasias cavitadas: ciertos tipos de cáncer de pulmón (por ejemplo, carcinoma epidermoide) pueden formar cavidades por necrosis tumoral central.
  • Infecciones fúngicas: como la aspergilosis invasiva, que pueden provocar lesiones cavitadas.

Cavitación ósea

Hace referencia a lesiones líticas dentro del hueso, visibles como cavidades en pruebas de imagen. Pueden estar asociadas a:

  • Quistes óseos: cavidades benignas llenas de líquido, como el quiste óseo aneurismático o el quiste óseo simple.
  • Metástasis óseas líticas: en cánceres como el de pulmón, riñón o tiroides.
  • Osteomielitis crónica: infección ósea con necrosis y formación de cavidades seculares.

Cavitación dental

En odontología, la cavitación se refiere al proceso de pérdida de tejido duro dentario (esmalte y dentina) producido por bacterias cariogénicas. La caries dental avanza generando cavidades que, sin tratamiento, pueden alcanzar la pulpa y provocar infección o necrosis del diente.

Cavitación cerebral

También denominada encefalomalacia o cavitación postisquémica, se refiere a la aparición de cavidades dentro del tejido encefálico como consecuencia de accidentes cerebrovasculares, traumatismos o infecciones. Estas áreas de necrosis licuada pueden dejar secuelas neurológicas irreversibles.

Cavitación por ultrasonidos (medicina estética)

En medicina estética, la cavitación se utiliza como sinónimo de lipólisis no invasiva inducida por ultrasonidos de baja frecuencia. La energía ultrasónica provoca la formación de microburbujas en el tejido graso, que colapsan y destruyen los adipocitos. Aunque se le denomine "cavitación", el proceso es diferente del fenómeno patológico.

Fisiopatología de la cavitación

El mecanismo de formación de una cavitación depende de la causa que la origine, pero en términos generales suele implicar uno o varios de los siguientes fenómenos:

  • Necrosis tisular: destrucción de células y tejidos por infección, isquemia o inflamación intensa.
  • Licuefacción del material necrótico: conversión en líquido que puede ser evacuado o reabsorbido, dejando un vacío.
  • Colapso de estructuras internas: por reabsorción de tejido de sostén.
  • Presión mecánica interna: acumulación de gases o fluidos que distienden el tejido hasta generar cavidades.

Diagnóstico de cavitación

El diagnóstico de una cavitación depende de su localización, pero generalmente se realiza mediante técnicas de imagen:

  • Radiografía simple: útil en cavitación pulmonar o ósea.
  • Tomografía computarizada (TC): proporciona alta resolución anatómica para localizar cavidades pequeñas y complejas.
  • Resonancia magnética (RM): especialmente útil en el sistema nervioso central.
  • Ecografía: detecta cavidades líquidas en tejidos blandos o en hígado, riñón, etc.

Complicaciones asociadas a cavitación

Las cavitaciones pueden ser asintomáticas o provocar complicaciones dependiendo de su tamaño, localización y contenido:

  • Infección secundaria: especialmente si la cavidad está comunicada con el exterior.
  • Hemorragia: en casos de cavitaciones pulmonares o cerebrales próximas a vasos sanguíneos.
  • Riesgo de ruptura: algunas cavidades pueden romperse causando neumotórax, abscesos diseminados o fístulas.
  • Alteración funcional: pérdida de función en el órgano afectado.

Tratamiento

El abordaje terapéutico varía según la etiología y el órgano afectado:

  • Antibióticos o antifúngicos: en infecciones activas como tuberculosis o abscesos.
  • Cirugía: para resección de cavidades grandes o complicadas.
  • Drenaje guiado por imagen: para evacuación de abscesos encapsulados.
  • Tratamiento endodóntico o restaurador: en cavitación dental.
  • Terapias de soporte: como fisioterapia, rehabilitación respiratoria o neurológica.

Cuándo acudir al médico

Se debe acudir a un profesional de la salud en presencia de:

  • Tos persistente con esputo purulento o sangre.
  • Dolor localizado con fiebre y malestar general.
  • Lesiones bucales profundas o caries no tratadas.
  • Déficit neurológico tras un ictus o traumatismo.

Precauciones y prevención

Algunas medidas para prevenir la formación de cavitaciones incluyen:

  • Tratamiento precoz de infecciones pulmonares, dentales o neurológicas.
  • Control de enfermedades crónicas como la tuberculosis o diabetes.
  • Hábitos de higiene bucal adecuados y revisiones odontológicas periódicas.
  • Evitar el uso no controlado de dispositivos estéticos de cavitación sin indicación médica.

Preguntas frecuentes

¿Todas las cavitaciones son malignas?

No. Muchas cavitaciones son benignas y no requieren tratamiento si no causan síntomas. Otras, sin embargo, pueden ser indicativas de procesos infecciosos o neoplásicos que requieren atención especializada.

¿Se puede cerrar una cavitación de forma espontánea?

Algunas cavitaciones pequeñas pueden resolverse por sí solas si la causa subyacente se trata eficazmente. Sin embargo, muchas requieren seguimiento médico o intervención.

¿Es segura la cavitación estética?

Cuando se realiza por profesionales cualificados, la cavitación estética es generalmente segura. No obstante, está contraindicada en personas con enfermedades hepáticas, renales, embarazo o marcapasos.

¿Una caries siempre forma cavitación?

No necesariamente. Las caries incipientes pueden afectar solo el esmalte sin llegar a formar cavidades visibles. A medida que progresan, la pérdida de sustancia genera una cavitación dental que requiere restauración.

© Clínica Universidad de Navarra 2025