DICCIONARIO MÉDICO
Canulación
La canulación es un procedimiento médico mediante el cual se introduce una cánula —tubo delgado y flexible o semirrígido— en un vaso sanguíneo, una cavidad corporal u otra estructura anatómica con el objetivo de facilitar el acceso al interior del organismo para administración de fármacos, extracción de fluidos, monitorización hemodinámica o realización de tratamientos específicos. Se trata de una técnica invasiva que debe realizarse bajo condiciones de asepsia estricta para evitar complicaciones infecciosas. La canulación es una práctica frecuente en medicina de urgencias, anestesiología, cuidados intensivos, cirugía y otras muchas especialidades médicas. Su indicación varía en función de la vía de acceso requerida (venosa, arterial, respiratoria, digestiva, etc.) y del propósito clínico. La canulación venosa consiste en la inserción de una cánula en una vena con el fin de administrar líquidos, medicamentos, sangre o productos hemoderivados, o para obtener muestras sanguíneas. La canulación arterial se emplea principalmente para monitorización continua de la presión arterial y obtención frecuente de muestras de sangre arterial, especialmente en pacientes críticos. Se suele realizar en arterias como la radial, femoral o humeral. Incluye procedimientos como la intubación endotraqueal o la colocación de cánulas orofaríngeas, nasofaríngeas o de traqueostomía, con el objetivo de garantizar la permeabilidad de la vía aérea y permitir la ventilación asistida. La canulación del tubo digestivo se refiere a la introducción de sondas como la nasogástrica o la nasoyeyunal para alimentación enteral, descompresión gástrica o administración de fármacos. Implica la colocación de sondas vesicales (como la sonda de Foley) en la vejiga para drenar orina, monitorizar la diuresis o facilitar procedimientos urológicos. Aunque es mucho menos habitual, la canulación de vasos linfáticos puede emplearse en investigaciones experimentales o en cirugía reconstructiva avanzada. También existen canulaciones específicas como la del conducto lagrimal en oftalmología o del oído medio en otorrinolaringología. Las indicaciones de la canulación varían según el tipo de procedimiento, pero en general incluyen: El procedimiento requiere un entorno estéril y la preparación cuidadosa del material necesario: guantes estériles, antiséptico, cánula del calibre adecuado, torniquete, apósito transparente, jeringas, solución salina y sistemas de infusión o sujeción. La elección del sitio se basa en la anatomía, la accesibilidad, las condiciones clínicas del paciente y la duración esperada del acceso. Se priorizan los sitios menos propensos a complicaciones. La inserción de la cánula se realiza bajo condiciones de asepsia. Se desinfecta la piel, se punciona la vena o cavidad deseada con aguja introductora, y se avanza la cánula una vez se obtiene retorno de sangre (en el caso de acceso vascular). A continuación, se fija con un apósito adecuado. Se comprueba la permeabilidad de la vía mediante el lavado con solución salina y se fija adecuadamente la cánula para evitar desplazamientos. En canulación arterial o central puede ser necesaria la confirmación por imagen. Aunque se trata de una técnica habitual y generalmente segura, la canulación puede conllevar riesgos. Entre las complicaciones más frecuentes se encuentran: La canulación en neonatos, lactantes y niños presenta desafíos específicos debido a la menor visibilidad de las venas, la fragilidad de los tejidos y la mayor sensibilidad al dolor y al estrés. Se requieren cánulas de pequeño calibre, personal entrenado y, en ocasiones, ayuda de técnicas como la transiluminación o el uso de ecografía. El uso de ecografía en tiempo real ha revolucionado la práctica de la canulación, especialmente en accesos centrales o difíciles. Mejora la tasa de éxito y reduce complicaciones al permitir la visualización directa del vaso objetivo y las estructuras adyacentes. La canulación, como cualquier procedimiento invasivo, requiere el consentimiento informado del paciente o su representante legal, salvo en situaciones de emergencia vital. Es responsabilidad del personal médico explicar los riesgos, beneficios y alternativas, así como respetar la autonomía del paciente. Una vez colocada la cánula, es fundamental su mantenimiento adecuado para prevenir infecciones y prolongar su funcionalidad. Esto incluye: En casos en los que la canulación no es viable o está contraindicada, pueden emplearse alternativas como: © Clínica Universidad de Navarra 2025¿Qué es la canulación?
Tipos de canulación
1. Canulación venosa
2. Canulación arterial
3. Canulación respiratoria
4. Canulación digestiva
5. Canulación urológica
6. Canulación linfática y otras menos frecuentes
Indicaciones de la canulación
Técnica de canulación
1. Preparación del material
2. Selección del sitio de punción
3. Técnica de inserción
4. Verificación y fijación
Complicaciones de la canulación
Canulación en pacientes pediátricos
Canulación guiada por ecografía
Consideraciones éticas y de consentimiento
Mantenimiento de la cánula
Alternativas a la canulación