DICCIONARIO MÉDICO

Atonía

Qué es la atonía

La atonía es un término médico que describe la pérdida o ausencia del tono muscular en una parte específica del cuerpo. El tono muscular es el estado de ligera contracción constante de los músculos, incluso cuando están en reposo, y es fundamental para mantener la postura, facilitar el movimiento y permitir el funcionamiento normal de los órganos. Cuando este tono se pierde, los músculos se vuelven flácidos y pierden su capacidad para contraerse de manera eficiente, lo que puede afectar tanto a la función muscular como a la de otros sistemas del organismo.

La atonía puede ser localizada (afectando a un solo órgano o grupo muscular) o generalizada, y puede tener múltiples causas, desde trastornos neurológicos hasta complicaciones durante el parto, como en la atonía uterina. Es un signo clínico que requiere una evaluación médica cuidadosa para identificar su origen y establecer un tratamiento adecuado.

Tipos de atonía según la localización

La clasificación de la atonía varía según la parte del cuerpo que se vea afectada. A continuación, se describen los tipos más frecuentes:

Atonía uterina

La atonía uterina es una condición médica grave que ocurre cuando el útero no se contrae adecuadamente después del parto, lo que puede conducir a una hemorragia posparto potencialmente mortal. Representa una de las principales causas de morbilidad y mortalidad materna en todo el mundo.

Se relaciona con factores como:

  • Trabajo de parto prolongado o inducido
  • Uso excesivo de oxitocina
  • Sobredistensión uterina (embarazos múltiples o polihidramnios)
  • Infecciones intrauterinas

Atonía vesical

La atonía vesical se refiere a la incapacidad de la vejiga para contraerse adecuadamente, lo que provoca retención urinaria y dificultad para vaciar completamente la vejiga. Puede derivarse de trastornos neurológicos como lesiones medulares, esclerosis múltiple o neuropatía diabética.

Atonía intestinal

En este caso, la atonía afecta al músculo liso del intestino, resultando en un tránsito intestinal ralentizado o paralizado. Puede causar síntomas como distensión abdominal, náuseas, estreñimiento severo o incluso íleo paralítico, una condición médica de urgencia.

Atonía muscular generalizada

Cuando la pérdida de tono muscular afecta a grandes grupos musculares o a todo el cuerpo, se puede estar ante trastornos neuromusculares como la miastenia gravis, enfermedades metabólicas o síndromes paraneoplásicos.

Causas de la atonía

Las causas de la atonía son diversas y pueden dividirse en varios grupos según su origen:

Causas neurológicas

Causas musculares o metabólicas

  • Miopatías congénitas o adquiridas
  • Déficit de potasio (hipopotasemia)
  • Hipotiroidismo grave

Causas funcionales u orgánicas

  • Sobredistensión crónica (por retención urinaria o fecal)
  • Descompensación endocrina
  • Infecciones (endometritis, pielonefritis)

Síntomas de la atonía

La presentación clínica de la atonía varía en función del órgano afectado. Sin embargo, algunos signos comunes incluyen:

  • Debilidad muscular o flacidez visible
  • Incapacidad para mover o contraer un músculo
  • Retención urinaria o incontinencia
  • Distensión abdominal
  • Sangrado uterino excesivo tras el parto

Diagnóstico de la atonía

El diagnóstico se realiza mediante una combinación de:

  • Historia clínica detallada
  • Exploración física específica
  • Estudios complementarios: ecografías, análisis de sangre, pruebas neurológicas o estudios urodinámicos según el caso

En casos de atonía uterina, el diagnóstico suele ser clínico e inmediato tras el parto.

Tratamiento de la atonía

El abordaje terapéutico depende del tipo y la causa de la atonía:

Tratamiento farmacológico

  • Agentes uterotónicos (como la oxitocina o el misoprostol)
  • Antibióticos si hay infección
  • Medicamentos para mejorar la contractilidad vesical o intestinal

Intervenciones físicas y quirúrgicas

  • Masaje uterino inmediato
  • Cateterismo vesical
  • Fisioterapia en atonía muscular crónica
  • Cirugía (embolización uterina, histerectomía, etc.) en casos graves

Complicaciones asociadas a la atonía

Si no se trata adecuadamente, la atonía puede conducir a consecuencias severas como:

  • Hemorragia masiva y shock hipovolémico en la atonía uterina
  • Infecciones urinarias de repetición en la atonía vesical
  • Desnutrición o impacto metabólico en la atonía intestinal prolongada

Cuándo acudir al médico

Se recomienda acudir al profesional sanitario en caso de:

  • Sangrado abundante tras el parto que no cede con masaje o compresión
  • Sensación de vejiga llena pero sin poder orinar
  • Estreñimiento severo o ausencia de movimiento intestinal durante varios días
  • Debilidad muscular progresiva sin causa aparente

Precauciones en pacientes con riesgo de atonía

  • Controlar las condiciones predisponentes como diabetes o lesiones neurológicas
  • Evitar la sobredistensión de vejiga o útero
  • Hidratación adecuada y seguimiento durante el embarazo

Preguntas frecuentes sobre la atonía

¿La atonía uterina puede prevenirse?

Aunque no siempre es posible prevenirla, un control prenatal adecuado, el manejo cuidadoso del trabajo de parto y la identificación temprana de factores de riesgo pueden reducir significativamente la incidencia de atonía uterina.

¿Puede la atonía vesical cronificarse?

Sí, en pacientes con enfermedades neurológicas crónicas o lesiones permanentes, la atonía vesical puede convertirse en una condición permanente que requiera sondaje o medidas terapéuticas continuas.

¿Se puede recuperar el tono muscular perdido en una atonía generalizada?

En algunos casos sí, especialmente si la causa es tratable o reversible. La fisioterapia, la rehabilitación neuromuscular y el tratamiento de la causa subyacente son claves en la recuperación.

¿Qué diferencia hay entre atonía y atrofia muscular?

La atonía implica pérdida del tono muscular sin necesariamente afectar la masa del músculo, mientras que la atrofia se refiere a una disminución del volumen muscular, muchas veces como consecuencia prolongada de la falta de tono o inactividad.

¿La atonía intestinal puede causar obstrucción?

Sí. En casos graves puede simular una obstrucción intestinal funcional, conocida como íleo paralítico, que requiere intervención médica urgente.

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