DICCIONARIO MÉDICO
Antifúngico
Antifúngico es el término que designa a cualquier sustancia, natural o sintética, con capacidad para inhibir el crecimiento de hongos o destruirlos. En medicina, los antifúngicos son fundamentales para el tratamiento de infecciones micóticas que pueden afectar la piel, las mucosas, las uñas, los pulmones, el sistema nervioso central o incluso la sangre, en casos de micosis invasivas. Estas sustancias actúan interfiriendo en diferentes procesos del hongo, como la síntesis de la pared celular o la integridad de la membrana plasmática, lo que provoca su muerte o impide su reproducción. Se utilizan tanto en pacientes inmunocompetentes como inmunodeprimidos y pueden administrarse por vía tópica, oral, intravenosa o intratecal, dependiendo del tipo de infección. Los antifúngicos se clasifican según su mecanismo de acción, estructura química o vía de administración. A continuación se detallan las principales clases terapéuticas: El principal representante es la anfotericina B. Su mecanismo de acción consiste en unirse al ergosterol de la membrana fúngica, formando poros que alteran la permeabilidad celular. Se utiliza en micosis sistémicas graves, como candidiasis invasiva y criptococosis. Inhiben la enzima lanosterol 14α-desmetilasa, esencial para la síntesis del ergosterol. Se subdividen en imidazoles (clotrimazol, ketoconazol) y triazoles (fluconazol, itraconazol, voriconazol). Son ampliamente utilizados por su espectro y buena tolerancia. Inhiben la sintesis de β-1,3-glucano, un componente esencial de la pared celular del hongo. Ejemplos incluyen caspofungina, micafungina y anidulafungina. Son eficaces frente a Candida y Aspergillus. Actúan inhibiendo la enzima escualeno epoxidasa. El principal representante es la terbinafina, de uso tópico y oral en infecciones cutáneas y ungueales. Incluyen flucitosina (antimetabolito), griseofulvina (interfiere con la mitosis) y agentes tópicos como ciclopirox. Los antifúngicos se emplean en una gran variedad de contextos clínicos. Las indicaciones más frecuentes incluyen: La elección de la vía depende del tipo de infección, su localización y la gravedad clínica: El tratamiento antifúngico puede conllevar efectos secundarios, especialmente en terapias prolongadas o en combinación con otros fármacos: La resistencia antifúngica es una preocupación creciente en medicina, especialmente en entornos hospitalarios. Algunos mecanismos implicados incluyen mutaciones en dianas enzimáticas, disminución de la permeabilidad o incremento de bombas de expulsión. Hongos como Candida auris presentan multirresistencia y se asocian a brotes nosocomiales con alta mortalidad. Es clave una correcta indicación del tratamiento, duración adecuada y vigilancia microbiológica. Antes de iniciar tratamiento con antifúngicos, deben considerarse los siguientes aspectos: Se recomienda consulta médica si el paciente presenta: Sí, en ciertos casos clínicos está indicado el uso conjunto, especialmente cuando se sospecha coinfección bacteriana y fúngica. Sin embargo, debe ser evaluado por un médico para evitar interacciones o efectos adversos. Algunos antifúngicos están contraindicados por su potencial teratogénico, como el fluconazol a dosis altas. En infecciones leves se suelen preferir opciones tópicas como clotrimazol. Siempre debe valorarse riesgo-beneficio individualizado. En general, las infecciones fúngicas requieren tratamiento específico. En algunos casos leves, como intertrigos, pueden mejorar con medidas higiénicas, pero se recomienda siempre una evaluación médica para evitar complicaciones. Sí, algunos tratamientos prolongados por vía oral pueden alterar la flora intestinal, favoreciendo la aparición de síntomas digestivos o sobrecrecimiento de otras especies. En ciertos casos se recomienda suplementación con probióticos. La duración depende del tipo de infección. En micosis cutáneas puede variar entre 1 y 4 semanas, mientras que las sistémicas requieren semanas o incluso meses de tratamiento bajo control médico. © Clínica Universidad de Navarra 2025Qué es un antifúngico
Clasificación de los antifúngicos
Polienos
Azoles
Equinocandinas
Alilaminas
Otros antifúngicos
Indicaciones médicas de los antifúngicos
Vías de administración
Efectos adversos frecuentes
Resistencia a los antifúngicos
Precauciones y contraindicaciones
Cuándo acudir al médico
Preguntas frecuentes sobre los antifúngicos
¿Se puede tomar un antifúngico y un antibiótico al mismo tiempo?
¿Es seguro el uso de antifúngicos durante el embarazo?
¿Puede una infección por hongos curarse sin tratamiento?
¿Los antifúngicos afectan la microbiota intestinal?
¿Cuánto tiempo suele durar un tratamiento antifúngico?