DICCIONARIO MÉDICO

Anosmia

Qué es anosmia

La anosmia es la pérdida total del sentido del olfato, de forma temporal o permanente. Este síntoma puede afectar significativamente la calidad de vida del paciente, ya que el sentido olfativo está íntimamente relacionado con la percepción del sabor, la memoria, el apetito y la seguridad (por ejemplo, al detectar humo o alimentos en mal estado). La anosmia puede ser un signo de múltiples patologías, desde procesos inflamatorios leves hasta enfermedades neurodegenerativas o complicaciones neurológicas graves.

Etiología de la anosmia

La anosmia puede tener origen periférico (afectación de las estructuras nasales o del nervio olfatorio) o central (lesiones del sistema nervioso central). Entre las principales causas se encuentran:

  • Infecciones respiratorias virales: como la gripe, el resfriado común o la COVID-19.
  • Rinitis alérgica o crónica: inflamación persistente de la mucosa nasal.
  • Poliposis nasal: obstrucción física del flujo aéreo hacia el epitelio olfatorio.
  • Traumatismos craneoencefálicos: pueden dañar el nervio olfatorio o el bulbo olfatorio.
  • Trastornos neurodegenerativos: enfermedad de Alzheimer, Parkinson o esclerosis múltiple.
  • Neoplasias: tumores en la base del cráneo, meningiomas o gliomas.
  • Fármacos: antibióticos, antipsicóticos, quimioterápicos o descongestionantes nasales abusivos.

Diferencias entre anosmia, hiposmia y disosmia

Es importante distinguir entre:

  • Anosmia: pérdida total del olfato.
  • Hiposmia: disminución parcial del olfato.
  • Disosmia: alteración cualitativa del olfato, como la percepción distorsionada o desagradable de olores.

Consecuencias clínicas de la anosmia

Aunque a menudo se subestima, la anosmia puede tener un impacto funcional, emocional y nutricional considerable. Algunas consecuencias relevantes son:

  • Pérdida del interés por la comida y riesgo de desnutrición.
  • Alteración del placer asociado al gusto.
  • Mayor riesgo de accidentes domésticos (fugas de gas, fuego, alimentos en mal estado).
  • Síntomas psicológicos como ansiedad, aislamiento o depresión.

Diagnóstico de la anosmia

El diagnóstico requiere una valoración clínica exhaustiva que incluya:

  • Historia clínica detallada (inicio, duración, exposición a tóxicos, traumatismos, enfermedades asociadas).
  • Exploración ORL con rinoscopia o endoscopia nasal.
  • Pruebas psicofísicas del olfato (Sniffin' Sticks, UPSIT).
  • Olfactometría objetiva (potenciales evocados olfatorios, aunque de uso limitado).
  • Resonancia magnética o TAC en caso de sospecha de causa central o tumoral.

Tratamiento de la anosmia

El tratamiento depende de la causa subyacente. Algunas estrategias incluyen:

  • Corticosteroides tópicos o sistémicos: en casos inflamatorios o alérgicos.
  • Cirugía endoscópica nasal: para resección de pólipos o tumores.
  • Rehabilitación olfativa: basada en la exposición repetida a olores conocidos para estimular la neuroplasticidad.
  • Retirada de fármacos sospechosos: si hay relación temporal clara.

Cuándo acudir al médico

Es recomendable consultar a un especialista si se presenta:

  • Pérdida repentina del olfato sin causa aparente.
  • Anosmia persistente tras una infección viral.
  • Presencia de síntomas neurológicos o cefalea asociada.
  • Alteraciones olfativas acompañadas de pérdida de peso o apetito.

Precauciones y seguimiento

Los pacientes con anosmia deben tener en cuenta algunas precauciones prácticas:

  • Instalar detectores de humo y gas en el hogar.
  • Revisar la fecha de caducidad de los alimentos de forma visual y por textura.
  • Mantener una dieta equilibrada y atractiva a nivel visual y de textura.
  • Seguir las recomendaciones del especialista y acudir a controles periódicos si la causa es crónica.

Preguntas frecuentes sobre anosmia

¿La anosmia siempre es irreversible?

No. Muchas causas de anosmia son reversibles si se tratan a tiempo. En los casos postinfecciosos, puede tardar semanas o meses en recuperarse. La rehabilitación olfativa ha demostrado eficacia en algunos pacientes.

¿La anosmia por COVID-19 es permanente?

En la mayoría de los casos es transitoria y se resuelve en semanas. Sin embargo, un pequeño porcentaje de pacientes presenta anosmia prolongada, que puede requerir tratamiento específico.

¿Existe alguna prueba para confirmar la pérdida del olfato?

Sí. Existen test psicofísicos validados como el UPSIT (University of Pennsylvania Smell Identification Test) o las tiras de Sniffin’ Sticks, que permiten medir la capacidad olfativa de forma objetiva.

¿Es normal perder el olfato con la edad?

Sí. La disminución progresiva del olfato (presbiosmia) es común a partir de los 60 años, pero no debe confundirse con una anosmia brusca o completa, que siempre requiere estudio.

¿Puede la anosmia afectar la salud emocional?

Sí. La pérdida del olfato se asocia a depresión, aislamiento social, disminución del apetito y del placer sensorial, lo que afecta directamente a la calidad de vida del paciente.

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