DICCIONARIO MÉDICO
Andrógeno
Los andrógenos son un grupo de hormonas esteroides responsables del desarrollo y mantenimiento de las características sexuales masculinas. Aunque están presentes en ambos sexos, su concentración es significativamente mayor en el varón. Estas hormonas se producen principalmente en los testículos, aunque también se sintetizan en las glándulas suprarrenales y, en menor medida, en los ovarios femeninos. La testosterona es el andrógeno más conocido y funcionalmente importante. Sin embargo, existen otros como la dihidrotestosterona (DHT) y la androstenediona, que también cumplen papeles clave en diversas funciones fisiológicas. Los andrógenos participan en múltiples procesos fisiológicos, muchos de ellos esenciales tanto en hombres como en mujeres. A continuación, se detallan sus principales funciones: Los principales andrógenos son: La producción de andrógenos está regulada por el eje hipotálamo-hipófiso-gonadal. Este sistema hormonal involucra la liberación de hormona liberadora de gonadotropina (GnRH) desde el hipotálamo, que estimula la hipófisis para secretar LH (hormona luteinizante) y FSH (hormona foliculoestimulante). La LH actúa sobre las células de Leydig en los testículos para inducir la producción de testosterona. Esta, a su vez, ejerce un efecto de retroalimentación negativa sobre el hipotálamo y la hipófisis para regular su propia producción. Aunque los niveles son más bajos, los andrógenos cumplen funciones esenciales en las mujeres: El hiperandrogenismo es una condición clínica caracterizada por niveles elevados de andrógenos, más común en mujeres. Puede manifestarse por: Una de las causas más frecuentes es el síndrome de ovario poliquístico (SOP). También puede aparecer en tumores secretores de andrógenos o en el hiperplasia suprarrenal congénita. En el hombre, puede causar: Este déficit puede estar asociado al hipogonadismo masculino, ya sea primario (fallo testicular) o secundario (trastornos hipotalámicos o hipofisarios). Los andrógenos sintéticos se utilizan en medicina para tratar múltiples condiciones: No obstante, su uso conlleva riesgos, como hepatotoxicidad, supresión del eje hormonal, ginecomastia, infertilidad y efectos cardiovasculares adversos, especialmente si se usan sin control médico, como ocurre en el dopaje deportivo. Se recomienda consultar con un especialista en Endocrinología o Medicina Interna en los siguientes casos: El uso de andrógenos, especialmente sintéticos, debe ser siempre prescrito y supervisado por un médico. El abuso de estas sustancias puede tener consecuencias graves a corto y largo plazo. Está contraindicado en pacientes con: Sí. Especialmente en hombres, el uso de andrógenos sintéticos puede suprimir la espermatogénesis, lo que conlleva una reducción de la fertilidad, que puede ser reversible o no. Depende de la causa. Si el origen es farmacológico o funcional (como en el SOP), el tratamiento adecuado puede normalizar los niveles. En casos de tumores secretores, puede requerirse cirugía. En determinados casos clínicos, como el déficit androgénico tras la menopausia o en casos de bajo deseo sexual, se pueden indicar bajo estricta vigilancia médica. La principal prueba es la determinación sérica de testosterona total y libre. También se evalúan DHEA, DHT y androstenediona. En mujeres, se suele complementar con LH, FSH, estrógenos y ecografía ovárica. © Clínica Universidad de Navarra 2025Qué es un andrógeno
Funciones de los andrógenos en el organismo
Tipos de andrógenos
Producción y regulación de los andrógenos
Andrógenos en la mujer
Alteraciones relacionadas con los andrógenos
Exceso de andrógenos
Déficit de andrógenos
Andrógenos sintéticos y terapia hormonal
Cuándo acudir al médico
Precauciones en el uso de andrógenos
Preguntas frecuentes sobre los andrógenos
¿Pueden los andrógenos afectar la fertilidad?
¿El exceso de andrógenos es reversible?
¿Se pueden usar andrógenos en mujeres?
¿Qué pruebas diagnósticas evalúan los niveles de andrógenos?