Tres de cada diez mujeres cribadas en el Congo presentan infección por virus del papiloma, según datos del proyecto Elikia
Médicos, enfermeras y residentes de la Clínica Universidad de Navarra han participado en el proyecto Elikia junto a la Fundación Amigos de Monkole y alertan del incremento de esta infección viral en el país africano, especialmente entre mujeres sin estudios

1 de agosto de 2025
La prevención del cáncer de cérvix es un desafío urgente en la República Democrática del Congo, donde esta enfermedad es la principal causa de muerte por cáncer entre las mujeres. En este contexto, el proyecto Elikia, coordinado este año por el Dr. Gabriel Reina, especialista en Microbiología de la Clínica Universidad de Navarra, ha permitido cribar a más de 500 mujeres en la capital, Kinshasa.
“Uno de los datos principales de esta campaña ha sido la alta prevalencia del virus del papiloma humano (VPH): un 30% de las mujeres cribadas han dado positivo, con cifras especialmente elevadas entre aquellas sin empleo (33%) o sin estudios primarios (43%). En mujeres con VIH la prevalencia alcazaba el 41%, con el problema añadido de que el riesgo de desarrollar cáncer se multiplica por seis si están infectadas”.
Según datos del Ministerio de Sanidad, en España la prevalencia media del VPH entre mujeres es del 14,3%. Además, el 85% de las mujeres atendidas en Kinshasa nunca se había sometido a una prueba de este tipo, lo que refuerza la necesidad de acercar estos servicios médicos preventivos a las comunidades más vulnerables.
El equipo sanitario ha estado compuesto por médicos, residentes y enfermeras de la Clínica, junto con estudiantes de las facultades de Medicina y Enfermería de la Universidad de Navarra. La expedición se ha desarrollado durante dos semanas en el Hospital Monkole, situado en una de las zonas más desfavorecidas de la ciudad congoleña. El proyecto cuenta también con la colaboración de la ONG Fundación Amigos de Monkole.
El cáncer de cérvix es la principal causa de muerte por cáncer entre las mujeres de este país africano, una realidad que contrasta con países como España, donde ocupa el 15º lugar en incidencia. El 99% de los casos de cáncer de cuello uterino tienen su origen en una infección persistente por el virus del papiloma humano, un agente de transmisión sexual, que no ha sido detectada ni tratada a tiempo, según la Organización Mundial de la Salud (OMS).
El objetivo principal de Elikia es detectar de forma precoz el cáncer de cuello de útero mediante un protocolo sencillo y eficaz. El algoritmo de cribado se basa en tres pasos: autotoma vaginal, análisis molecular para detección del VPH, y, en caso de resultado positivo, tratamiento inmediato mediante termoablación para eliminar posibles lesiones precancerosas. Esta estrategia de test-and-treat, recomendada por la OMS, es especialmente útil en entornos donde el seguimiento médico posterior es muy difícil.
Elikia —que significa esperanza en lengua lingala— se puso en marcha en 2017. A lo largo de estos años, los profesionales sanitarios que han formado parte de sus expediciones han atendido a más de 5.000 mujeres. Además, se ha contribuido a la formación de personal sanitario local para que esta actividad continúe durante el año y que sean los equipos congoleños quienes lideren esta labor de prevención. “El objetivo final no es sólo realizar una campaña de verano, sino lograr un programa sostenible en el tiempo, acompañando a los facultativos de la zona y ofreciéndoles herramientas para que puedan continuar el trabajo por sí mismos”.
Cinco incubadoras en Senegal para reducir la mortalidad neonatal
Carolina Catalán, profesional del departamento de Operaciones de la Clínica Universidad de Navarra, ha viajado también durante el mes de junio a Senegal para colaborar en la instalación de cinco incubadoras neonatales en el Hospital Grand Mbour para reducir la elevada mortalidad entre recién nacidos prematuros en este país que forma parte del África Subsahariana.
La iniciativa forma parte de una colaboración con la ONG Hope&Progress, y busca ofrecer soluciones tecnológicas sostenibles en contextos con recursos limitados. Las incubadoras, construidas por alumnos del centro Salesianos Pamplona, siguen un diseño desarrollado por el navarro Pablo Sánchez Bergasa, presidente de Open World Medicine, y reciente Premio Princesa de Girona Social. Estos dispositivos son de bajo coste, ligeros, fáciles de mantener y especialmente adaptados a hospitales con recursos limitados.
Ambos proyectos desarrollados en África han contado con financiación de la Clínica Universidad de Navarra tras la primera Convocatoria de Ayudas al Voluntariado impulsada por el hospital.