Jornada de concienciación sobre la insuficiencia cardiaca

Miembros del equipo de la semana insuficiencia de la Clínica Universidad de Navarra.
Las doctoras Begoña López y Susana Ravassa, las enfermeras Pila Ara y Aurora Simón-Ricart y  los doctores Juan José Gavira, Javier Díez, Arantxa González Miqueo y Ujué Moreno, en el stand colocado esta mañana en la entrada de la Clínica Universidad de Navarra.

11 de mayo de 2018

La Clínica Universidad de Navarra y el CIMA, en colaboración con el Complejo Hospitalario de Navarra, han celebrado la Semana de Concienciación sobre la insuficiencia cardiaca bajo el lema “Un reto para toda la sociedad”.

Durante el día de hoy, un grupo de profesionales ha participado en una mesa informativa dirigida a pacientes sobre la relevancia de esta patología, en la que además han realizado pruebas de control de tensión arterial.

En la imagen, las doctoras Begoña López y Susana Ravassa, las enfermeras Pila Ara y Aurora Simón-Ricart y  los doctores Juan José Gavira, Javier Díez, Arantxa González Miqueo y Ujué Moreno, en el stand colocado esta mañana en la entrada de la Clínica Universidad de Navarra.

La insuficiencia cardiaca es un cuadro clínico caracterizado por el fallo del corazón para suministrarle al resto del organismo la cantidad de sangre necesaria para el normal funcionamiento de todos sus órganos. Como consecuencia de ello, los pacientes con insuficiencia cardiaca presentan, entre otros síntomas, sensación de dificultad para respirar, cansancio e hinchazón en los tobillos y las piernas. A medida que la insuficiencia cardiaca progresa, el riesgo de que se requieran ingresos hospitalarios urgentes aumenta y la calidad de vida de los pacientes se deteriora considerablemente.

La disminución de la incidencia de la insuficiencia cardiaca pasa por la prevención de las enfermedades cardiovasculares controlando los factores de riesgo. Si bien en las últimas décadas se han logrado avances notables en el control de la hipertensión arterial, la hipercolesterolemia y el tabaquismo, aún es mucho lo que queda por hacer para el control de la obesidad y la diabetes, que se asocian de manera creciente con la insuficiencia cardiaca.