DICCIONARIO MÉDICO

Tuberosidad bicipital

¿Qué es la tuberosidad bicipital?

La tuberosidad bicipital es una prominencia ósea localizada en la parte superior del húmero, uno de los huesos largos del brazo humano. Esta estructura anatómica juega un papel fundamental en la biomecánica del brazo, especialmente en relación con el movimiento del bíceps, uno de los principales músculos del brazo.

El término "bicipital" hace referencia a la conexión estrecha entre esta tuberosidad y el tendón del músculo bíceps braquial. Este músculo posee dos cabezas, una larga y una corta, que se originan en diferentes partes de la escápula, un hueso situado en la parte posterior del tórax. El tendón de la cabeza larga del bíceps se inserta en la tuberosidad bicipital, lo que le permite actuar como un potente flexor y supinador del antebrazo.

En términos de patología, la tuberosidad bicipital puede verse afectada por una variedad de condiciones. Un ejemplo común es la tendinitis bicipital, una inflamación del tendón de la cabeza larga del bíceps que puede causar dolor en la parte delantera del hombro. Esta condición puede ser el resultado de movimientos repetitivos del brazo o de un traumatismo agudo. La tendinitis bicipital se maneja típicamente con reposo, fisioterapia y antiinflamatorios no esteroides, aunque en casos severos puede ser necesaria la cirugía.

Además, la tuberosidad bicipital puede verse afectada por la rotura del tendón del bíceps. Este tipo de lesión puede producirse en el contexto de esfuerzos intensos o levantamiento de objetos pesados. Los pacientes con una rotura del tendón del bíceps pueden experimentar un dolor agudo, un hematoma en la parte superior del brazo y una disminución de la fuerza del bíceps. La rotura del tendón del bíceps puede tratarse con fisioterapia o cirugía, dependiendo de la gravedad de la lesión y del nivel de actividad del paciente.

Además, en el contexto de una fractura del húmero proximal, la tuberosidad bicipital puede resultar desplazada. Esta situación puede complicar la anatomía de la región y a veces requiere intervención quirúrgica para su correcta realineación. Dicha cirugía a menudo implica la utilización de implantes ortopédicos para mantener las fragmentos óseos en la posición correcta mientras curan.

© Clínica Universidad de Navarra 2023

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