Teratógeno

¿Qué es teratógeno?

Un teratógeno, en el ámbito de la Medicina, es un agente físico, químico o biológico que, al entrar en contacto con un embrión o feto en desarrollo durante el embarazo, tiene el potencial de interrumpir su crecimiento y desarrollo normal, provocando malformaciones congénitas o defectos de nacimiento. La palabra teratógeno se deriva del griego "teras", que significa monstruo, y "genes", que significa nacido de, producido por.

Los teratógenos pueden ser de diversas naturalezas. Los teratógenos físicos pueden incluir radiación ionizante, que tiene la capacidad de causar cambios en el ADN que llevan a anormalidades en el desarrollo. Los teratógenos químicos incluyen ciertos medicamentos (como la talidomida y algunos anticonvulsivos), alcohol, drogas ilícitas, ciertos productos químicos industriales y ambientales. Los teratógenos biológicos incluyen infecciones virales (como la rubéola y el Zika), bacterianas (como la sífilis) o parasitarias (como la toxoplasmosis) que pueden atravesar la barrera placentaria y dañar al feto.

Es importante destacar que no todos los teratógenos causarán defectos de nacimiento en todos los casos de exposición. Factores como el tipo de agente teratógeno, la duración y el momento de la exposición, y las características genéticas del embrión o feto, juegan un papel crucial en la determinación del riesgo y la gravedad de cualquier malformación resultante.

El momento de la exposición durante el desarrollo prenatal es especialmente crítico. En general, el período de mayor susceptibilidad a los efectos de los teratógenos es durante la etapa de organogénesis, que ocurre entre la tercera y la octava semana de gestación, cuando los principales órganos y sistemas del cuerpo están en formación. Sin embargo, los teratógenos pueden causar efectos adversos en cualquier momento durante el embarazo.

La identificación de teratógenos y la educación sobre cómo evitar la exposición a ellos es un componente crucial de la atención prenatal. A través de medidas preventivas, como el asesoramiento sobre medicamentos y sustancias a evitar durante el embarazo, las vacunas para prevenir infecciones teratogénicas y el manejo de enfermedades crónicas en mujeres embarazadas, se pueden minimizar los riesgos de defectos de nacimiento relacionados con teratógenos.

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