DICCIONARIO MÉDICO

Signo de Negro

¿Qué es el signo de Negro?

El signo de Negro es un fenómeno clínico que se puede observar en casos de parálisis facial periférica, condición que se produce cuando existe un daño o una disfunción en el nervio facial, también conocido como el séptimo par craneal. Este nervio controla los músculos responsables de las expresiones faciales, entre otros roles funcionales.

En un individuo con parálisis facial periférica, la característica central del signo de Negro se manifiesta cuando el paciente intenta elevar la mirada. En este contexto, se observa que el ojo del lado de la parálisis realiza un movimiento de giro o de rotación más amplio que el ojo sano. Este movimiento ocular asimétrico es una consecuencia de la parálisis de los músculos faciales controlados por el nervio facial, lo que a su vez afecta la dinámica normal de los movimientos oculares.

Es importante enfatizar que la parálisis facial periférica puede ser resultado de diversas causas, que incluyen, entre otras, infecciones como la enfermedad de Lyme y el herpes zóster, tumores que presionan el nervio facial, traumatismos craneales, enfermedades autoinmunes como la sarcoidosis y la enfermedad de Guillain-Barré, y la parálisis de Bell, una condición idiopática que resulta en la parálisis repentina de los músculos faciales.

Los síntomas asociados con la parálisis facial periférica pueden ser muy variados, y pueden incluir, además de la asimetría facial, la incapacidad para cerrar el ojo del lado afectado, la disminución del sentido del gusto en las dos terceras partes delanteras de la lengua, hipersensibilidad al sonido en un oído, disminución de la secreción de lágrimas y saliva, y dolor o malestar alrededor de la mandíbula o detrás del oído en el lado afectado.

El tratamiento de la parálisis facial periférica generalmente implica abordar la causa subyacente. Por ejemplo, si la causa es una infección, el tratamiento puede incluir medicamentos antimicrobianos. Para los casos en los que la inflamación es un factor importante, como en la parálisis de Bell, los corticosteroides pueden ser eficaces. En algunos casos, puede ser necesario recurrir a la cirugía, especialmente cuando la causa de la parálisis es un tumor o una lesión. En todos los casos, es fundamental buscar atención médica temprana para optimizar los resultados y prevenir posibles complicaciones, como el daño corneal debido a la incapacidad para cerrar completamente el ojo.

Por tanto, el signo de Negro, aunque no es un indicador exclusivo de la parálisis facial periférica, puede ser un componente útil del examen físico en la evaluación de un paciente con sospecha de esta condición. Como con cualquier signo o síntoma médico, debe interpretarse en el contexto de la presentación clínica global del paciente y en combinación con otras pruebas diagnósticas apropiadas.

© Clínica Universidad de Navarra 2023

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