Sarna noruega

¿Qué es la sarna noruega?

La sarna noruega, también conocida como sarna costrosa, es una variante severa y altamente contagiosa de la sarna común, una enfermedad cutánea parasitaria causada por el ácaro Sarcoptes scabiei var. hominis. La designación "noruega" proviene de los primeros casos documentados en personas con lepra en Noruega durante el siglo XIX, aunque no tiene una distribución geográfica limitada a esa región. 

La sarna noruega se caracteriza por una infestación masiva de estos ácaros, resultando en una respuesta cutánea intensa y a menudo debilitante. Los pacientes presentan placas costrosas, gruesas y escamosas, particularmente en áreas de la piel más gruesa como las manos, los pies, los codos y las rodillas. Sin embargo, puede afectar cualquier área del cuerpo incluyendo el cuero cabelludo, las uñas y, a veces, incluso la cara. 

El prurito o picazón, síntoma cardinal de la sarna común, puede estar ausente en la sarna noruega, o ser menos notable. Esto se debe a que la respuesta inmune que genera la picazón está a menudo comprometida en las personas que desarrollan esta forma de sarna. De hecho, la sarna noruega se observa con mayor frecuencia en personas con el sistema inmune debilitado o suprimido, como aquellas con VIH/SIDA, personas en tratamiento con esteroides a largo plazo, o pacientes con otras enfermedades que debilitan el sistema inmune.

Además de las condiciones inmunosupresoras, los factores de riesgo para la sarna noruega incluyen la edad avanzada, la discapacidad física o mental que limita la capacidad de una persona para llevar a cabo una higiene personal adecuada, y las condiciones de vida concurridas como las que se encuentran en las residencias de ancianos o los hospitales. En estas últimas situaciones, la sarna noruega puede propagarse rápidamente y causar brotes.

El diagnóstico de la sarna noruega se basa en la apariencia clínica de las lesiones cutáneas y puede ser confirmado por el examen microscópico de las escamas de la piel. Dada la alta carga de ácaros en la sarna noruega, el ácaro Sarcoptes scabiei puede ser detectado más fácilmente en los raspados de piel que en la sarna común.

El tratamiento de la sarna noruega puede ser un desafío debido a la alta carga de ácaros y la posible resistencia a los medicamentos antiparasitarios. Los medicamentos tópicos, como la permetrina, se aplican en todo el cuerpo y se dejan durante varias horas antes de bañarse. Sin embargo, debido a la gravedad de la infestación, a menudo se requiere la administración simultánea de un medicamento oral, como la ivermectina. El tratamiento puede necesitar repetirse varias veces y es fundamental para evitar la propagación de la enfermedad a otras personas.

En términos de prevención, los pacientes con sarna noruega deben ser aislados hasta que el tratamiento haya sido efectivo. La ropa de cama, la ropa y otras pertenencias deben ser descontaminadas para evitar la reinfección. La detección temprana y el tratamiento de los contactos cercanos también son esenciales para controlar la propagación de la enfermedad.

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