DICCIONARIO MÉDICO

Nódulos de Dalen-Fuchs

Los nódulos de Dalen-Fuchs son pequeñas lesiones inflamatorias localizadas en la coroides, que se forman como resultado de una reacción inmunitaria asociada principalmente con enfermedades inflamatorias oculares, como la uveítis posterior. Estas lesiones granulomatosas se encuentran entre el epitelio pigmentario de la retina y la membrana de Bruch, y su identificación puede ser clave en el diagnóstico de ciertas enfermedades oculares, incluyendo oftalmía simpática y coriorretinitis granulomatosa.

Qué son los nódulos de Dalen-Fuchs

Los nódulos de Dalen-Fuchs son depósitos inflamatorios formados por células epitelioides y macrófagos. Estas estructuras granulomatosas se desarrollan como parte de una inflamación ocular crónica, que a menudo tiene una base autoinmunitaria o infecciosa. Su nombre proviene de los médicos que los describieron por primera vez, Friedrich Dalen y Ernst Fuchs.

Aunque no siempre son visibles clínicamente, los nódulos de Dalen-Fuchs pueden ser detectados mediante estudios histológicos y pruebas de imagen avanzada. Su presencia es considerada un signo característico de enfermedades como la oftalmía simpática y la coriorretinopatía granulomatosa, aunque también pueden aparecer en otros contextos inflamatorios oculares.

Causas de los nódulos de Dalen-Fuchs

Las principales causas de los nódulos de Dalen-Fuchs incluyen:

  • Enfermedades autoinmunes: Como la sarcoidosis, la oftalmía simpática y el síndrome de Vogt-Koyanagi-Harada.
  • Infecciones sistémicas: Tuberculosis, sífilis o toxoplasmosis.
  • Traumatismos oculares: Que pueden desencadenar una inflamación inmunitaria secundaria.

Estos factores desencadenan una respuesta inmunitaria anormal que conduce a la formación de granulomas en el tejido ocular profundo.

Síntomas asociados a los nódulos de Dalen-Fuchs

Los nódulos de Dalen-Fuchs no suelen causar síntomas directos, pero se asocian con manifestaciones de inflamación ocular, como:

  • Visión borrosa: Especialmente en casos de inflamación severa.
  • Dolor ocular: Puede variar de leve a intenso.
  • Fotofobia: Sensibilidad a la luz.
  • Enrojecimiento ocular: Asociado a inflamación intraocular.

En algunos casos, pueden presentarse destellos o percepción de sombras en el campo visual.

Diagnóstico de los nódulos de Dalen-Fuchs

El diagnóstico de los nódulos de Dalen-Fuchs requiere un enfoque clínico y de imagenología avanzada:

  • Oftalmoscopía: Permite evaluar las estructuras internas del ojo.
  • Tomografía de coherencia óptica (OCT): Ayuda a visualizar el epitelio pigmentario y la membrana de Bruch.
  • Angiografía con fluoresceína: Evalúa la perfusión y los signos de inflamación coroidal.
  • Biopsia: En casos complejos, para confirmar el diagnóstico mediante análisis histológico.

La correlación entre hallazgos clínicos y estudios complementarios es crucial para confirmar el diagnóstico y diferenciarlo de otras patologías.

Tratamiento de los nódulos de Dalen-Fuchs

El tratamiento se enfoca en controlar la inflamación y abordar la causa subyacente:

  • Corticosteroides: En forma de gotas oculares, inyecciones locales o sistémicos para reducir la inflamación.
  • Inmunosupresores: Como metotrexato o ciclosporina, en casos severos o resistentes.
  • Tratamiento antimicrobiano: En casos relacionados con infecciones específicas como tuberculosis o sífilis.

El manejo interdisciplinario, que incluye oftalmólogos y especialistas en enfermedades autoinmunes o infecciosas, puede ser necesario en casos complejos.

Cuándo acudir al médico

Es importante buscar atención médica si se presentan los siguientes síntomas:

  • Pérdida de visión: Repentina o progresiva.
  • Dolor ocular persistente: Especialmente si se acompaña de otros síntomas inflamatorios.
  • Fotofobia intensa: Que interfiera con las actividades diarias.
  • Enrojecimiento ocular: Asociado con inflamación profunda.

Precauciones

Para prevenir complicaciones relacionadas con los nódulos de Dalen-Fuchs, se recomienda:

  • Seguimiento médico regular: En pacientes con enfermedades inflamatorias oculares.
  • Evitar automedicarse: Especialmente con medicamentos antiinflamatorios sin prescripción médica.
  • Consulta temprana: Ante cualquier síntoma de inflamación ocular.

Preguntas frecuentes sobre los nódulos de Dalen-Fuchs

¿Los nódulos de Dalen-Fuchs siempre indican una enfermedad grave?

No necesariamente. Si bien su presencia suele estar asociada a enfermedades inflamatorias graves como la oftalmía simpática, también pueden aparecer en contextos inflamatorios menos severos. El diagnóstico adecuado es clave.

¿Se pueden prevenir los nódulos de Dalen-Fuchs?

No siempre es posible prevenir su formación, pero el control temprano de enfermedades inflamatorias oculares puede reducir el riesgo de su desarrollo.

¿Los nódulos de Dalen-Fuchs afectan la visión permanentemente?

En algunos casos, si no se tratan adecuadamente, pueden contribuir a complicaciones que afecten la visión a largo plazo, como cicatrices en la retina o atrofia coroidal.

¿Es común encontrar nódulos de Dalen-Fuchs en ambos ojos?

Sí, especialmente en enfermedades sistémicas como la oftalmía simpática, donde ambos ojos pueden verse afectados simultáneamente.

¿Qué especialista trata los nódulos de Dalen-Fuchs?

El manejo lo realiza principalmente un oftalmólogo, aunque puede requerirse la colaboración de reumatólogos o especialistas en enfermedades infecciosas dependiendo de la causa subyacente.

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