DICCIONARIO MÉDICO

Nefropatía gotosa

La nefropatía gotosa es una complicación renal derivada de la hiperuricemia crónica, comúnmente asociada con la gota. Se caracteriza por el depósito de cristales de urato monosódico en los tejidos renales, lo que puede llevar a insuficiencia renal progresiva. Este trastorno es una manifestación severa de la enfermedad metabólica y requiere atención médica especializada.

Qué es la nefropatía gotosa

La nefropatía gotosa es un término que describe una serie de alteraciones renales causadas por niveles elevados de ácido úrico en sangre (hiperuricemia). Estas alteraciones pueden incluir depósitos de cristales de urato en los túbulos renales, formación de cálculos renales y daño crónico al parénquima renal. Es una complicación frecuente en pacientes con gota mal controlada y puede tener implicaciones serias para la función renal a largo plazo.

Causas de la nefropatía gotosa

La nefropatía gotosa tiene múltiples causas, entre las que destacan:

  • Hiperuricemia crónica: Elevados niveles de ácido úrico en sangre favorecen la formación de cristales de urato.
  • Ingesta elevada de purinas: Dietas ricas en carnes rojas, mariscos y bebidas azucaradas incrementan el riesgo.
  • Alteraciones genéticas: Algunas mutaciones genéticas predisponen a la hiperuricemia y gota.
  • Deshidratación: Reduce la excreción de ácido úrico, facilitando su acumulación.

Síntomas de la nefropatía gotosa

En etapas iniciales, la nefropatía gotosa puede ser asintomática. A medida que progresa, los síntomas incluyen:

  • Dolor lumbar, especialmente en episodios de cólicos renales.
  • Presencia de cristales de urato en la orina (uricosuria).
  • Hinchazón en extremidades debido a retención de líquidos.
  • Fatiga y debilidad relacionadas con insuficiencia renal crónica.

Diagnóstico de la nefropatía gotosa

El diagnóstico de la nefropatía gotosa se basa en una combinación de pruebas clínicas y de laboratorio:

  • Análisis de sangre: Niveles elevados de ácido úrico y creatinina.
  • Análisis de orina: Presencia de cristales de urato y otros marcadores de daño renal.
  • Imágenes diagnósticas: Ecografía y tomografía computarizada para identificar cálculos renales o depósitos de urato.
  • Biopsia renal: En casos complejos, para confirmar la presencia de depósitos de urato.

Tratamiento de la nefropatía gotosa

El tratamiento de la nefropatía gotosa tiene como objetivo reducir los niveles de ácido úrico, prevenir la formación de nuevos depósitos y tratar las complicaciones renales:

  • Fármacos hipouricemiantes: Alopurinol y febuxostat para disminuir la producción de ácido úrico.
  • Fármacos uricosúricos: Probenecid para aumentar la excreción renal de ácido úrico.
  • Control de la dieta: Reducir alimentos ricos en purinas y aumentar la ingesta de líquidos.
  • Tratamiento de cálculos renales: Litotricia extracorpórea o nefrolitotomía, según el caso.

Complicaciones de la nefropatía gotosa

Sin tratamiento adecuado, la nefropatía gotosa puede llevar a complicaciones graves, como:

  • Progresión a insuficiencia renal crónica terminal.
  • Formación recurrente de cálculos renales.
  • Infecciones urinarias recurrentes.
  • Hipertensión secundaria al daño renal.

Cuándo acudir al médico

Es importante buscar atención médica si se experimentan:

  • Dolor lumbar persistente o cólicos renales.
  • Disminución de la producción de orina.
  • Fatiga extrema acompañada de hinchazón en extremidades.
  • Antecedentes de gota con síntomas urinarios anormales.

Precauciones y manejo preventivo

La prevención de la nefropatía gotosa incluye:

  • Mantener niveles normales de ácido úrico: Seguimiento médico y uso de fármacos según sea necesario.
  • Dieta equilibrada: Reducir alimentos ricos en purinas y evitar el alcohol.
  • Hidratación adecuada: Consumir suficiente agua para promover la excreción urinaria de ácido úrico.

Preguntas frecuentes sobre la nefropatía gotosa

¿La nefropatía gotosa se puede revertir?

En las etapas iniciales, es posible reducir los efectos mediante control adecuado de los niveles de ácido úrico. Sin embargo, en etapas avanzadas, el daño renal puede ser irreversible.

¿La nefropatía gotosa afecta solo a personas con gota?

No necesariamente. Aunque es más común en pacientes con gota, otras condiciones que elevan el ácido úrico también pueden provocar esta nefropatía.

¿Qué alimentos debo evitar si tengo riesgo de nefropatía gotosa?

Evite carnes rojas, mariscos, bebidas alcohólicas (especialmente cerveza) y alimentos ricos en fructosa.

¿La nefropatía gotosa siempre conduce a insuficiencia renal?

No. Con un manejo temprano y adecuado, se puede evitar la progresión hacia la insuficiencia renal crónica.

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