DICCIONARIO MÉDICO

Nefrograma

El nefrograma es una técnica de imagen médica que se utiliza para evaluar la estructura y función de los riñones. Este procedimiento es clave en el diagnóstico y seguimiento de diversas enfermedades renales. A través del uso de medios de contraste y tecnología de rayos X, el nefrograma permite observar cómo los riñones filtran y excretan sustancias, brindando información valiosa para el manejo clínico de los pacientes.

Qué es nefrograma

Un nefrograma es una representación radiológica de los riñones obtenida tras la administración de un medio de contraste que resalta las estructuras renales. Este estudio se realiza comúnmente durante una urografía excretora o tomografía computarizada (TC) para evaluar la morfología y funcionalidad renal. Dependiendo del objetivo, se puede realizar un nefrograma simple o bilateral, abarcando ambos riñones.

Indicaciones del nefrograma

El nefrograma se utiliza para diagnosticar y monitorear una variedad de condiciones renales. Algunas de las principales indicaciones incluyen:

  • Evaluación de obstrucciones en el tracto urinario.
  • Detección de cálculos renales.
  • Diagnóstico de masas o tumores renales.
  • Estudio de infecciones urinarias recurrentes.
  • Determinación de daño renal en enfermedades crónicas.

Cómo se realiza un nefrograma

El procedimiento para realizar un nefrograma incluye los siguientes pasos:

  1. Administración del medio de contraste por vía intravenosa.
  2. Toma de imágenes radiológicas en diferentes tiempos para observar la excreción del contraste a través de los riñones.
  3. Interpretación de las imágenes por un radiólogo especializado.

Ventajas del nefrograma bilateral

El nefrograma bilateral proporciona una evaluación comparativa de ambos riñones, permitiendo identificar:

  • Diferencias en la función renal entre ambos órganos.
  • Anomalías estructurales específicas de un riñón.
  • Lesiones bilaterales en enfermedades sistémicas.

Resultados y su interpretación

Un nefrograma normal muestra una captación uniforme del contraste por ambos riñones y una excreción adecuada hacia la vejiga. Las alteraciones más comunes incluyen:

  • Retraso en la excreción: Indicativo de obstrucción o insuficiencia renal.
  • Defectos de captación: Pueden sugerir masas, quistes o tumores.
  • Asimetría en la función: Indica daño unilateral o enfermedad local.

Precauciones antes de un nefrograma

Antes de someterse a un nefrograma, es fundamental considerar:

  • Alergia al medio de contraste: Se debe informar al médico si existe antecedente de reacciones alérgicas.
  • Función renal: Los pacientes con insuficiencia renal deben ser evaluados cuidadosamente antes del procedimiento.
  • Embarazo: El uso de radiación y contraste puede no ser seguro durante el embarazo.

Cuándo acudir al médico

Se recomienda buscar atención médica si se presentan:

  • Dolor intenso en la región lumbar.
  • Sangre visible en la orina (hematuria).
  • Infecciones urinarias recurrentes.
  • Dificultad para orinar o cambios en el patrón urinario.

Preguntas frecuentes sobre nefrograma

¿Qué diferencia hay entre un nefrograma y una urografía?

La urografía incluye una serie de imágenes del tracto urinario completo, mientras que el nefrograma se enfoca específicamente en la función y estructura de los riñones.

¿El nefrograma causa dolor?

El procedimiento es generalmente indoloro. Sin embargo, la administración del medio de contraste puede causar una leve sensación de calor o incomodidad temporal.

¿Cuánto tiempo dura un nefrograma?

La duración del procedimiento varía, pero suele completarse en 30 a 60 minutos, dependiendo del protocolo específico.

¿El nefrograma bilateral es seguro?

Sí, es seguro en la mayoría de los casos. No obstante, es importante informar al médico sobre alergias o problemas renales antes del procedimiento.

¿Qué se debe hacer después de un nefrograma?

Se recomienda beber abundante agua para ayudar a eliminar el medio de contraste del organismo y seguir cualquier indicación específica del médico.

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