DICCIONARIO MÉDICO

Marcha antálgica

La marcha antálgica es un patrón de marcha caracterizado por un acortamiento del tiempo de apoyo en la pierna afectada, debido a la presencia de dolor. Es una estrategia compensatoria que el cuerpo utiliza para minimizar la carga sobre una extremidad dolorida y reducir el malestar durante la locomoción. Este tipo de marcha puede deberse a diversas causas, como lesiones musculoesqueléticas, trastornos articulares o enfermedades neurológicas.

Aunque puede ser un mecanismo adaptativo temporal, la marcha antálgica no tratada puede llevar a desequilibrios posturales, alteraciones funcionales y complicaciones secundarias. Por ello, es fundamental identificar su causa subyacente y tratarla adecuadamente.

Qué es la marcha antálgica

La marcha antálgica es una alteración del patrón de marcha que se produce como respuesta al dolor en una extremidad inferior. El término "antálgico" hace referencia a la acción de evitar o aliviar el dolor, y en este caso, el cuerpo modifica su forma de caminar para reducir la carga y presión sobre la zona afectada.

Este tipo de marcha se caracteriza por un acortamiento del tiempo de apoyo en la pierna dolorida, un desplazamiento del peso hacia el lado opuesto y, en ocasiones, una cojera evidente. Es importante señalar que la marcha antálgica no es una enfermedad en sí misma, sino un síntoma de una condición subyacente.

Causas de la marcha antálgica

Existen múltiples causas que pueden desencadenar una marcha antálgica. Algunas de las más comunes incluyen:

  • Lesiones musculoesqueléticas: Fracturas, esguinces, desgarros musculares o tendinitis.
  • Trastornos articulares: Artritis, artrosis, bursitis o lesiones meniscales.
  • Dolor lumbar irradiado: Radiculopatías lumbares o ciática que afectan la movilidad de las piernas.
  • Infecciones: Osteomielitis o infecciones articulares.
  • Alteraciones neurológicas: Neuropatías periféricas, espasticidad o condiciones como la esclerosis múltiple.
  • Dolor postquirúrgico: Después de procedimientos ortopédicos o traumatológicos.

Diagnóstico de la marcha antálgica

El diagnóstico de una marcha antálgica implica identificar su causa subyacente mediante una evaluación clínica y, en algunos casos, pruebas complementarias. Los pasos incluyen:

  • Historia clínica: Recopilación de información sobre la aparición del dolor, su localización, duración y factores desencadenantes.
  • Exploración física: Evaluación de la marcha, movilidad articular, fuerza muscular y puntos dolorosos.
  • Estudios de imagen: Radiografías, resonancia magnética o ecografía para visualizar lesiones o alteraciones estructurales.
  • Pruebas de laboratorio: En caso de sospecha de infecciones o enfermedades inflamatorias.

Tratamiento de la marcha antálgica

El tratamiento de la marcha antálgica depende de su causa subyacente. Las opciones incluyen:

  • Reposo: Para evitar la exacerbación del dolor y promover la recuperación de la zona afectada.
  • Medicamentos: Analgésicos, antiinflamatorios o relajantes musculares.
  • Fisioterapia: Ejercicios terapéuticos, técnicas de fortalecimiento y reeducación de la marcha.
  • Soporte ortopédico: Uso de muletas, plantillas, férulas o inmovilizadores según sea necesario.
  • Intervenciones quirúrgicas: En casos de lesiones graves o enfermedades articulares avanzadas.

Cuándo acudir al médico

Es importante buscar atención médica si se presenta:

  • Dolor persistente o incapacitante que afecta la marcha.
  • Inflamación, enrojecimiento o deformidad en las extremidades inferiores.
  • Dificultad para apoyar el peso sobre una pierna.
  • Antecedentes de traumatismos o lesiones recientes.

Precauciones y manejo de la marcha antálgica

Para evitar complicaciones asociadas con la marcha antálgica, se recomienda:

  • Evitar esfuerzos excesivos: Reducir actividades que sobrecarguen la extremidad afectada.
  • Adherencia al tratamiento: Seguir las recomendaciones médicas y de fisioterapia.
  • Uso de calzado adecuado: Optar por zapatos que brinden soporte y estabilidad.
  • Control de peso: Mantener un peso saludable para reducir la carga sobre las articulaciones.

Preguntas frecuentes sobre la marcha antálgica

¿Qué es la marcha antálgica?

Es un patrón de marcha alterado que ocurre para reducir el dolor en una extremidad, disminuyendo el tiempo de apoyo sobre la misma.

¿Cuáles son las causas más comunes de la marcha antálgica?

Incluyen lesiones musculoesqueléticas, enfermedades articulares, radiculopatías y dolor postquirúrgico.

¿La marcha antálgica es reversible?

Sí, con un tratamiento adecuado y manejo de la causa subyacente, es posible restaurar un patrón de marcha normal.

¿Cómo se diagnostica la marcha antálgica?

A través de una combinación de historia clínica, examen físico, estudios de imagen y, en algunos casos, pruebas de laboratorio.

¿Qué tratamientos están disponibles para la marcha antálgica?

Incluyen reposo, medicamentos, fisioterapia, soporte ortopédico y, en algunos casos, cirugía.

© Clínica Universidad de Navarra 2023