DICCIONARIO MÉDICO

Maniobra de Milch

La maniobra de Milch es una técnica ortopédica utilizada para la reducción cerrada de luxaciones de hombro, particularmente en casos de luxación glenohumeral anterior. Es una maniobra ampliamente empleada debido a su relativa facilidad, efectividad y bajo riesgo de causar complicaciones. Esta técnica debe su nombre al médico alemán Paul Milch, quien la describió como una alternativa menos traumática para manejar esta condición.

La maniobra de Milch está diseñada para reposicionar la cabeza del húmero dentro de la cavidad glenoidea mediante movimientos suaves y controlados, minimizando el riesgo de daño a los tejidos blandos circundantes, los vasos sanguíneos y los nervios del hombro.

Qué es la maniobra de Milch

La maniobra de Milch es un procedimiento clínico que se utiliza para reducir una luxación anterior de hombro. Este tipo de luxación ocurre cuando la cabeza del húmero se desplaza hacia adelante y fuera de la cavidad glenoidea, lo que provoca dolor intenso, incapacidad funcional y deformidad visible en el hombro afectado.

El objetivo de esta maniobra es reposicionar la cabeza humeral en su lugar anatómico mediante tracción y rotación externa, restableciendo la función articular y aliviando el dolor del paciente. Es una técnica menos agresiva en comparación con otras maniobras y puede realizarse con el paciente consciente o bajo sedación leve, según la situación clínica.

Cómo se realiza la maniobra de Milch

La ejecución de la maniobra de Milch se realiza siguiendo estos pasos:

  • Preparación del paciente: El paciente se coloca en posición supina o semi-sentada, con el brazo afectado extendido a lo largo del cuerpo.
  • Tracción inicial: El médico toma el brazo del paciente por el antebrazo y aplica una tracción suave en dirección longitudinal, asegurándose de estabilizar la escápula con la otra mano.
  • Rotación externa: Mientras se mantiene la tracción, el brazo se rota externamente, permitiendo que la cabeza del húmero se alinee gradualmente con la cavidad glenoidea.
  • Elevación progresiva: Se eleva lentamente el brazo en abducción hasta aproximadamente 90 grados, con el codo en ligera flexión, facilitando la reducción de la luxación.
  • Confirmación de la reducción: El médico verifica la posición correcta mediante palpación y observa la recuperación de la movilidad del hombro. Se puede confirmar con estudios de imagen si es necesario.

Esta maniobra debe realizarse con movimientos controlados para evitar causar dolor innecesario o daño a las estructuras articulares y periarticulares.

Indicaciones de la maniobra de Milch

La maniobra de Milch está indicada en los siguientes casos:

  • Luxación glenohumeral anterior: Es la principal indicación para esta maniobra.
  • Pacientes conscientes: En situaciones donde el paciente puede tolerar el procedimiento sin anestesia general.
  • Escenarios de emergencia: Como alternativa rápida y efectiva en servicios de urgencias.

Siempre es esencial evaluar cuidadosamente al paciente para descartar lesiones asociadas, como fracturas o daño neurovascular, antes de realizar esta maniobra.

Precauciones y contraindicaciones

La maniobra de Milch debe realizarse con precaución y siempre por un profesional médico capacitado. A continuación, se enumeran algunas precauciones y contraindicaciones importantes:

  • Precauciones: Es necesario realizar un examen físico y estudios de imagen para descartar fracturas o lesiones vasculares antes de intentar la maniobra. Además, los movimientos deben ser suaves para evitar daños adicionales.
  • Contraindicaciones: No debe realizarse en pacientes con fracturas asociadas de la cabeza humeral, el cuello del húmero o el borde glenoideo. También está contraindicada en luxaciones que han estado fuera de lugar durante un período prolongado.

Complicaciones asociadas a la maniobra de Milch

Aunque es una técnica generalmente segura, la maniobra de Milch puede estar asociada con las siguientes complicaciones si no se realiza adecuadamente:

  • Lesión neurovascular: Compresión o daño al nervio axilar o a los vasos sanguíneos cercanos.
  • Daño a los tejidos blandos: Lesiones en el manguito rotador o desgarros en la cápsula articular.
  • Fracaso en la reducción: En algunos casos, la luxación no puede ser reducida con esta maniobra, requiriendo intervenciones alternativas.

Estas complicaciones resaltan la importancia de realizar esta técnica únicamente bajo supervisión médica experta.

Cuándo acudir al médico

Es fundamental buscar atención médica inmediata en las siguientes situaciones:

  • Dolor intenso o deformidad evidente en el hombro tras un traumatismo.
  • Incapacidad para mover el brazo afectado.
  • Hormigueo, entumecimiento o pérdida de sensibilidad en la extremidad superior.

Un tratamiento oportuno puede prevenir complicaciones graves y acelerar la recuperación.

Preguntas frecuentes sobre la maniobra de Milch

¿Es dolorosa la maniobra de Milch?

Puede causar algo de incomodidad, pero se realiza con movimientos suaves para minimizar el dolor. En casos necesarios, se puede administrar sedación o anestesia local.

¿La maniobra de Milch siempre es efectiva?

Tiene una alta tasa de éxito, especialmente en luxaciones recientes y sin complicaciones. Sin embargo, en algunos casos, puede ser necesario emplear otras técnicas o procedimientos quirúrgicos.

¿Qué cuidados se deben seguir después de la reducción de una luxación de hombro?

Es importante inmovilizar el hombro durante el período indicado por el médico y seguir un plan de fisioterapia para recuperar la función y prevenir nuevas luxaciones.

¿Qué riesgos existen si no se trata una luxación de hombro?

No tratar una luxación puede llevar a complicaciones como daño permanente en los nervios o vasos sanguíneos, inestabilidad crónica del hombro o desarrollo de artrosis precoz.

¿Quién puede realizar la maniobra de Milch?

Solo debe ser realizada por un médico especialista, como un ortopedista o un médico de emergencias, para garantizar la seguridad y efectividad del procedimiento.

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