DICCIONARIO MÉDICO

Malacoplaquia

La malacoplaquia es una rara enfermedad inflamatoria crónica caracterizada por la formación de granulomas en diversos órganos, con mayor frecuencia en el tracto urinario, especialmente en la vejiga (conocida como malacoplaquia vesical). Esta patología se asocia a una alteración en la respuesta inmunológica frente a infecciones bacterianas, particularmente de Escherichia coli. La malacoplaquia también puede afectar otros órganos, como los riñones (malacoplaquia renal) o el intestino (malacoplaquia intestinal), y se manifiesta con síntomas específicos dependiendo de la localización.

Qué es la malacoplaquia

La malacoplaquia es una condición inflamatoria granulomatosa que resulta de un defecto en la capacidad de los macrófagos para eliminar bacterias fagocitadas de forma efectiva. Este fallo conduce a la acumulación de cuerpos de Michaelis-Gutmann, unas inclusiones citoplasmáticas características formadas por bacterias parcialmente degradadas. Aunque su causa exacta no se comprende completamente, la enfermedad está relacionada con infecciones bacterianas crónicas, estados de inmunosupresión y enfermedades sistémicas como la diabetes mellitus.

Causas de la malacoplaquia

Las causas subyacentes de la malacoplaquia están relacionadas con una combinación de factores infecciosos, inmunológicos y sistémicos:

  • Infección bacteriana crónica: La mayoría de los casos están asociados con Escherichia coli, aunque otras bacterias como Klebsiella o Proteus también pueden estar implicadas.
  • Deficiencia en la actividad de macrófagos: Incapacidad de los macrófagos para degradar completamente las bacterias fagocitadas.
  • Estados de inmunosupresión: Pacientes con VIH, enfermedades autoinmunes o bajo tratamiento inmunosupresor tienen un mayor riesgo.
  • Enfermedades crónicas: La diabetes y otras condiciones metabólicas favorecen el desarrollo de esta enfermedad.

Localizaciones y manifestaciones clínicas de la malacoplaquia

La malacoplaquia puede afectar diferentes órganos y sistemas, con manifestaciones clínicas específicas según la localización:

Malacoplaquia vesical

Es la forma más común de la enfermedad, afectando principalmente a mujeres de mediana edad. Los síntomas incluyen:

  • Disuria: Dolor o dificultad al orinar.
  • Hematuria: Presencia de sangre en la orina.
  • Infecciones recurrentes: Infecciones urinarias persistentes.

Malacoplaquia renal

Afecta los riñones, provocando síntomas como fiebre, dolor en el flanco y deterioro de la función renal.

Malacoplaquia intestinal

Aunque menos frecuente, puede presentarse con síntomas abdominales inespecíficos, como dolor, diarrea crónica o sangrado gastrointestinal.

Diagnóstico de la malacoplaquia

El diagnóstico de la malacoplaquia se basa en la correlación clínica, de imagen y patológica:

  • Historia clínica: Identificación de síntomas y factores de riesgo como infecciones crónicas o inmunosupresión.
  • Estudios de imagen: Ultrasonidos, tomografía computarizada (TC) o resonancia magnética (RM) para evaluar lesiones en los órganos afectados.
  • Biopsia: El hallazgo de cuerpos de Michaelis-Gutmann en tejido afectado confirma el diagnóstico.
  • Cultivos bacterianos: Identificación del microorganismo causante.

Tratamiento de la malacoplaquia

El tratamiento de la malacoplaquia combina terapias antibióticas y manejo de las condiciones subyacentes:

  • Antibióticos prolongados: Uso de fluoroquinolonas, trimetoprima-sulfametoxazol u otros antibióticos con actividad intracelular durante al menos 6-12 semanas.
  • Vitamina C: Para mejorar la función de los macrófagos y promover la acidificación intracelular.
  • Manejo quirúrgico: En casos de complicaciones graves, como obstrucción urinaria o abscesos.
  • Control de comorbilidades: Manejo adecuado de condiciones como diabetes o inmunosupresión.

Cuándo acudir al médico

Es fundamental buscar atención médica si se presentan:

  • Infecciones recurrentes: Infecciones urinarias o gastrointestinales que no responden al tratamiento habitual.
  • Síntomas persistentes: Dolor abdominal, disuria o hematuria.
  • Fiebre prolongada: Asociada a síntomas inespecíficos.

Precauciones para pacientes con malacoplaquia

Para evitar complicaciones, los pacientes con malacoplaquia deben:

  • Seguir el tratamiento antibiótico: De forma estricta y durante el tiempo indicado por el médico.
  • Controlar enfermedades subyacentes: Como diabetes o enfermedades autoinmunes.
  • Realizar revisiones periódicas: Para monitorizar la evolución de la enfermedad.

Preguntas frecuentes sobre la malacoplaquia

¿La malacoplaquia es una enfermedad curable?

Sí, con un tratamiento antibiótico adecuado y prolongado, la malacoplaquia puede resolverse en la mayoría de los casos. Sin embargo, es importante tratar las causas subyacentes para evitar recurrencias.

¿Qué tan frecuente es la malacoplaquia?

La malacoplaquia es una enfermedad extremadamente rara, con pocos casos reportados en la literatura médica. Es más común en pacientes con factores de riesgo como inmunosupresión.

¿La malacoplaquia siempre requiere cirugía?

No, la mayoría de los casos se manejan con antibióticos. La cirugía se reserva para complicaciones graves, como abscesos o daño estructural significativo.

¿Es posible prevenir la malacoplaquia?

La prevención se centra en el control de infecciones crónicas y el manejo adecuado de enfermedades que comprometen el sistema inmunológico, como la diabetes o el VIH.

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