DICCIONARIO MÉDICO

Malacia

La malacia es un término médico que hace referencia al reblandecimiento anormal de un tejido o estructura en el cuerpo, generalmente como resultado de procesos patológicos. Este fenómeno puede afectar diferentes órganos y sistemas, siendo la malacia cerebral una de las formas más conocidas, en la cual el tejido cerebral experimenta un reblandecimiento asociado a lesiones isquémicas, infecciones u otras causas. La malacia no es una enfermedad en sí misma, sino una manifestación de un daño subyacente en el tejido.

Qué es la malacia

La malacia describe un proceso patológico que resulta en la pérdida de la firmeza normal de un tejido debido a cambios degenerativos o necrosis. Este término se utiliza en el ámbito médico para calificar condiciones específicas según el tejido afectado, como:

  • Leucomalacia periventricular: Reblandecimiento de la sustancia blanca cerebral, común en recién nacidos prematuros.
  • Condromalacia: Reblandecimiento del cartílago, especialmente en la rótula.
  • Traqueomalacia: Pérdida de rigidez en la tráquea, que afecta la respiración.

Aunque el proceso de malacia puede aparecer en múltiples tejidos, el grado de daño y sus consecuencias clínicas varían según la localización y la causa subyacente.

Causas de la malacia

Las causas de la malacia son variadas y dependen del tejido afectado. Algunas de las principales incluyen:

  • Lesiones isquémicas: La falta de suministro sanguíneo puede llevar a la necrosis del tejido, como ocurre en la malacia cerebral.
  • Infecciones: Procesos infecciosos que destruyen el tejido, como un absceso cerebral o meningitis.
  • Traumatismos: Golpes o lesiones que causan daño directo al tejido.
  • Degeneración: En tejidos sometidos a sobrecarga o envejecimiento, como en la condromalacia.

Síntomas de la malacia según el tejido afectado

Los síntomas de la malacia dependen del tejido o sistema comprometido. A continuación, se presentan algunos ejemplos comunes:

  • Malacia cerebral: Pérdida de funciones neurológicas, como debilidad, parálisis o alteraciones cognitivas.
  • Traqueomalacia: Dificultad para respirar, sonidos respiratorios anormales o colapso traqueal durante la exhalación.
  • Condromalacia rotuliana: Dolor en la rodilla, especialmente al subir escaleras o estar sentado por largos periodos.

Estos síntomas reflejan el compromiso funcional asociado al reblandecimiento del tejido y la gravedad del daño subyacente.

Diagnóstico de la malacia

El diagnóstico de la malacia se basa en una combinación de historia clínica, evaluación física y estudios complementarios, dependiendo del tejido afectado:

  • Imágenes médicas: La resonancia magnética es particularmente útil para identificar malacia cerebral u otras formas localizadas.
  • Estudios endoscópicos: Utilizados para evaluar la traqueomalacia.
  • Biopsias: En casos donde se sospeche degeneración específica o malignidad.

Tratamiento de la malacia

El tratamiento de la malacia depende de su causa subyacente y la extensión del daño. Algunas estrategias incluyen:

  • Intervenciones quirúrgicas: Como la reconstrucción traqueal en casos de traqueomalacia severa o artroscopia en condromalacia rotuliana avanzada.
  • Rehabilitación: Terapia física para mejorar la función motora en casos de daño cerebral o articular.
  • Tratamiento médico: Antibióticos en infecciones, medicamentos para reducir la inflamación o manejo de enfermedades subyacentes como la hipertensión intracraneal.

Cuándo acudir al médico

Es importante buscar atención médica si se presentan:

  • Síntomas neurológicos: Como debilidad repentina, pérdida de coordinación o alteraciones cognitivas.
  • Dificultad respiratoria: Asociada a sonidos respiratorios anormales o colapso traqueal.
  • Dolor articular persistente: Especialmente si está asociado a rigidez o pérdida de movilidad.

Precauciones para pacientes con malacia

Para prevenir complicaciones en pacientes con malacia, se recomiendan las siguientes medidas:

  • Revisiones periódicas: Seguimiento médico regular para evaluar la progresión de la enfermedad.
  • Manejo adecuado de la causa subyacente: Como control de la diabetes o presión arterial elevada.
  • Evitar lesiones: Protegiendo las áreas afectadas y utilizando equipos de soporte si es necesario.

Preguntas frecuentes sobre la malacia

¿La malacia siempre es irreversible?

No necesariamente. En algunos casos, como la traqueomalacia en niños, el tejido puede fortalecerse con el tiempo. Sin embargo, otras formas, como la malacia cerebral, pueden ser permanentes dependiendo de la extensión del daño.

¿Cómo se diferencia la malacia cerebral de otras lesiones cerebrales?

La malacia cerebral se caracteriza por el reblandecimiento del tejido cerebral debido a necrosis, mientras que otras lesiones, como tumores o abscesos, tienen características distintas detectables mediante resonancia magnética.

¿La malacia puede prevenirse?

En algunos casos, sí. Controlar factores de riesgo como infecciones, trauma o enfermedades crónicas puede reducir la probabilidad de desarrollar malacia.

¿La malacia siempre requiere cirugía?

No siempre. El tratamiento depende de la gravedad y la localización del daño. En algunos casos, se manejan con rehabilitación y medicamentos, mientras que otros requieren intervención quirúrgica.

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