DICCIONARIO MÉDICO
Mal de Pott
El mal de Pott, también conocido como tuberculosis espinal, es una enfermedad infecciosa crónica causada por la diseminación del bacilo Mycobacterium tuberculosis hacia la columna vertebral. Este trastorno representa una forma extrapulmonar de tuberculosis que afecta principalmente a los cuerpos vertebrales, provocando la destrucción ósea, deformidades estructurales y complicaciones neurológicas. Aunque es poco frecuente en países desarrollados, el mal de Pott sigue siendo una preocupación en regiones con alta prevalencia de tuberculosis. El mal de Pott es una infección tuberculosa que compromete la columna vertebral, particularmente los cuerpos vertebrales. La enfermedad comienza con la diseminación hematógena del bacilo desde un foco primario, generalmente pulmonar, hasta los cuerpos vertebrales. Esta infección puede generar inflamación, destrucción ósea y, en casos graves, colapso vertebral con deformidades como la cifosis. La compresión de estructuras neurológicas, como la médula espinal, puede llevar a déficits neurológicos. El mal de Pott es causado por la infección con Mycobacterium tuberculosis, una bacteria que afecta principalmente los pulmones pero que puede diseminarse a otras áreas del cuerpo. Las causas subyacentes incluyen: Los síntomas del mal de Pott suelen desarrollarse de forma lenta y progresiva. Los signos más comunes incluyen: El diagnóstico del mal de Pott requiere una combinación de métodos clínicos, de imagen y microbiológicos: El tratamiento del mal de Pott se basa en la terapia antituberculosa prolongada combinada con medidas quirúrgicas en casos avanzados: Sin tratamiento adecuado, el mal de Pott puede llevar a complicaciones graves, incluyendo: Es importante buscar atención médica si se presentan: La prevención del mal de Pott está directamente relacionada con el control de la tuberculosis pulmonar: El mal de Pott en sí no es contagioso, ya que es una forma extrapulmonar de tuberculosis. Sin embargo, la tuberculosis pulmonar que actúa como foco primario sí puede transmitirse. La detección temprana incluye la evaluación de síntomas como dolor de espalda persistente, fiebre y pérdida de peso, junto con estudios de imagen como tomografía o resonancia magnética. El tratamiento antituberculoso suele durar entre 6 y 12 meses, dependiendo de la gravedad y la respuesta clínica del paciente. Sí, sin un tratamiento oportuno, el mal de Pott puede causar deformidades permanentes o daños neurológicos irreversibles, como parálisis. © Clínica Universidad de Navarra 2023Qué es el mal de Pott
Causas del mal de Pott
Síntomas del mal de Pott
Diagnóstico del mal de Pott
Tratamiento del mal de Pott
Consecuencias del mal de Pott
Cuándo acudir al médico
Precauciones para prevenir el mal de Pott
Preguntas frecuentes sobre el mal de Pott
¿El mal de Pott es contagioso?
¿Cómo se detecta el mal de Pott en etapas tempranas?
¿Cuánto tiempo dura el tratamiento del mal de Pott?
¿Puede el mal de Pott causar discapacidad permanente?