DICCIONARIO MÉDICO

Mal perforante

El mal perforante, también conocido como úlcera neuropática, es una lesión ulcerativa crónica que afecta las áreas de presión de las extremidades, especialmente los pies. Es una complicación frecuente en pacientes con neuropatías periféricas, como la neuropatía diabética, y se caracteriza por una pérdida de sensibilidad, lo que facilita la aparición de heridas que progresan sin que el paciente las perciba. El mal perforante plantar es la manifestación más común, afectando principalmente la planta del pie.

Qué es el mal perforante

El mal perforante es una lesión ulcerativa que se produce debido a una combinación de neuropatía periférica y presión repetitiva sobre un área específica del pie. La pérdida de sensibilidad, especialmente en pacientes con diabetes mellitus, impide que el paciente detecte lesiones menores o irritaciones que, al no tratarse, evolucionan hacia úlceras profundas. Estas lesiones pueden complicarse con infecciones y, en casos graves, llevar a la amputación si no se aborda adecuadamente.

Causas del mal perforante plantar

Las principales causas del mal perforante plantar incluyen:

  • Neuropatía periférica: La pérdida de sensibilidad, común en pacientes con diabetes, predispone a lesiones no detectadas.
  • Deformidades óseas: Como pie cavo o dedos en garra, que aumentan la presión en áreas específicas del pie.
  • Presión repetitiva: Por uso de calzado inadecuado o caminar descalzo.
  • Factores vasculares: La isquemia reduce la capacidad de curación de las heridas.

Síntomas del mal perforante plantar

El mal perforante plantar suele presentarse con los siguientes síntomas:

  • Úlcera indolora: Generalmente en la planta del pie o sobre prominencias óseas.
  • Pérdida de sensibilidad: Los pacientes no sienten dolor en la zona afectada.
  • Infección: Las úlceras pueden complicarse con infecciones locales o sistémicas.
  • Callosidad: Una capa gruesa de piel endurecida alrededor de la úlcera.

Diagnóstico del mal perforante plantar

El diagnóstico del mal perforante plantar se basa en:

  • Examen físico: Evaluación de las úlceras y análisis de deformidades del pie.
  • Pruebas neurológicas: Para identificar pérdida de sensibilidad periférica.
  • Estudios de imagen: Radiografías para descartar osteomielitis y deformidades óseas.
  • Pruebas vasculares: Evaluación del flujo sanguíneo en el pie.

Tratamiento del mal perforante plantar

El tratamiento del mal perforante plantar tiene como objetivo curar la úlcera, prevenir infecciones y evitar recidivas. Las estrategias incluyen:

  • Descarga de presión: Uso de dispositivos ortopédicos como plantillas o botas de descarga para reducir la presión en la úlcera.
  • Desbridamiento: Eliminación de tejido muerto o infectado para favorecer la cicatrización.
  • Tratamiento antibiótico: En casos de infecciones activas, basado en cultivos microbiológicos.
  • Control glucémico: En pacientes con diabetes, para mejorar la cicatrización.
  • Cirugía: En casos de deformidades severas o complicaciones como la osteomielitis.

Prevención del mal perforante plantar

La prevención es fundamental para evitar el desarrollo del mal perforante plantar, especialmente en pacientes de riesgo. Las recomendaciones incluyen:

  • Uso de calzado adecuado: Zapatos cómodos que no generen presión excesiva.
  • Revisiones regulares: Inspección diaria de los pies para detectar lesiones tempranas.
  • Higiene adecuada: Mantener los pies limpios y secos.
  • Atención podológica: Recorte correcto de uñas y eliminación de callosidades.

Cuándo acudir al médico

Se debe buscar atención médica si se presentan:

  • Úlceras abiertas: Especialmente si no cicatrizan en una o dos semanas.
  • Signos de infección: Enrojecimiento, hinchazón, calor o secreción purulenta.
  • Dolor inusual: Aunque el mal perforante suele ser indoloro, el dolor puede indicar complicaciones.

Preguntas frecuentes sobre el mal perforante

¿El mal perforante plantar es curable?

Sí, con un tratamiento adecuado, las úlceras pueden cicatrizar. Sin embargo, es fundamental abordar las causas subyacentes, como la neuropatía periférica, para evitar recidivas.

¿Qué especialistas tratan el mal perforante plantar?

El tratamiento suele ser multidisciplinario e incluye endocrinólogos, podólogos, cirujanos vasculares y especialistas en heridas.

¿Cómo se pueden evitar las complicaciones del mal perforante?

La prevención incluye un control riguroso de la diabetes, revisiones periódicas de los pies y el uso de calzado ortopédico.

¿Es necesario realizar cirugía en todos los casos de mal perforante plantar?

No, la cirugía se reserva para casos complicados, como infecciones profundas o deformidades severas que impiden la cicatrización.

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