DICCIONARIO MÉDICO

Hueso esponjoso

El hueso esponjoso es una de las dos principales estructuras que conforman los huesos del cuerpo humano, siendo esencial para su resistencia y funcionalidad. Se encuentra principalmente en el interior de los huesos y está compuesto por una red tridimensional de trabéculas óseas que le otorgan una apariencia porosa característica.

Qué es el hueso esponjoso

El hueso esponjoso, también conocido como hueso trabecular o reticular, es una estructura interna de los huesos caracterizada por su porosidad y ligereza. Se localiza principalmente en las epífisis de los huesos largos, en el interior de los huesos cortos y planos, y en las vértebras.

Esta estructura está formada por trabéculas óseas dispuestas de manera estratégica para proporcionar resistencia y soporte frente a las fuerzas externas. Las trabéculas están rodeadas por médula ósea roja, donde ocurre la hematopoyesis, el proceso de formación de células sanguíneas.

Estructura del hueso esponjoso

El hueso esponjoso presenta una estructura única que combina ligereza con resistencia:

  • Trabéculas óseas: Láminas o espículas que forman un entramado tridimensional. Estas estructuras están organizadas en respuesta a las fuerzas mecánicas que actúan sobre el hueso.
  • Espacios medulares: Cavidades entre las trabéculas que contienen médula ósea roja, responsable de la producción de glóbulos rojos, blancos y plaquetas.
  • Vascularización: El hueso esponjoso es altamente vascularizado, lo que facilita el intercambio de nutrientes y desechos metabólicos.

Funciones del hueso esponjoso

El hueso esponjoso desempeña múltiples funciones esenciales en el organismo, entre las que se incluyen:

  • Soporte estructural: Distribuye las fuerzas y presiones a través del hueso, evitando fracturas y deformaciones.
  • Producción de células sanguíneas: La médula ósea roja en su interior es crucial para la hematopoyesis.
  • Almacenamiento de minerales: Sirve como reservorio de calcio y fósforo, esenciales para la homeostasis del organismo.
  • Ligereza: Su estructura porosa reduce el peso del hueso, facilitando el movimiento y minimizando el gasto energético.

Hueso esponjoso y salud ósea

El hueso esponjoso está directamente relacionado con la densidad ósea y el riesgo de fracturas. Condiciones como la osteoporosis afectan principalmente a esta estructura, disminuyendo su densidad y aumentando la fragilidad ósea.

Las zonas más vulnerables incluyen las vértebras, las caderas y las muñecas, donde el hueso esponjoso es predominante.

Enfermedades relacionadas con el hueso esponjoso

Las alteraciones en el hueso esponjoso pueden derivar en diversas patologías:

  • Osteoporosis: Disminución de la densidad ósea que afecta principalmente al hueso esponjoso, incrementando el riesgo de fracturas.
  • Osteomalacia: Deficiencia de mineralización que debilita el hueso.
  • Mieloma múltiple: Cáncer de la médula ósea que afecta la producción de células sanguíneas en el hueso esponjoso.

Cuándo acudir al médico

Es importante buscar atención médica si se presentan síntomas relacionados con alteraciones en el hueso esponjoso, como:

  • Dolor óseo persistente.
  • Fracturas frecuentes o de baja intensidad.
  • Disminución de la altura o deformidades óseas.
  • Resultados anormales en densitometrías óseas.

Precauciones para mantener el hueso esponjoso saludable

Para prevenir enfermedades relacionadas con el hueso esponjoso, es fundamental adoptar hábitos saludables:

  • Consumo de calcio y vitamina D: Asegura una adecuada mineralización ósea.
  • Ejercicio físico: Actividades como caminar, correr o levantar pesas fortalecen el hueso esponjoso.
  • Evitar el tabaco y el alcohol: Ambas sustancias afectan negativamente la densidad ósea.

Preguntas frecuentes sobre el hueso esponjoso

¿Qué diferencia al hueso esponjoso del hueso compacto?

El hueso esponjoso es poroso y se localiza en el interior de los huesos, mientras que el hueso compacto es denso y forma la capa externa, proporcionando protección y soporte estructural.

¿Dónde se encuentra el hueso esponjoso en el cuerpo humano?

El hueso esponjoso se encuentra en las epífisis de los huesos largos, en los huesos cortos y planos, y en las vértebras.

¿Cómo se mide la densidad del hueso esponjoso?

La densidad del hueso esponjoso se evalúa mediante una densitometría ósea, una prueba diagnóstica que mide la cantidad de minerales presentes en el hueso.

¿Qué alimentos benefician al hueso esponjoso?

Los alimentos ricos en calcio, como lácteos, verduras de hoja verde y pescados con espinas, junto con aquellos que contienen vitamina D, como huevos y pescado azul, son esenciales para la salud del hueso esponjoso.

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