DICCIONARIO MÉDICO

Hormona contrarreguladora

Las hormonas contrarreguladoras desempeñan un papel crucial en el mantenimiento del equilibrio metabólico del organismo. Estas hormonas actúan contrarrestando los efectos de la insulina, principalmente en la regulación de los niveles de glucosa en sangre. Su función es esencial para garantizar un suministro continuo de energía en situaciones de ayuno, estrés o actividad física intensa.

Qué es la hormona contrarreguladora

Una hormona contrarreguladora es cualquier hormona que contrarresta los efectos de la insulina. Estas hormonas son cruciales para prevenir la hipoglucemia en condiciones en las que el cuerpo necesita un aumento de la glucosa sanguínea. Entre las principales hormonas contrarreguladoras se encuentran:

  • Glucagón: Libera glucosa almacenada en el hígado al torrente sanguíneo.
  • Adrenalina: Estimula la producción de glucosa durante situaciones de estrés.
  • Cortisol: Incrementa la gluconeogénesis y reduce la captación de glucosa por los tejidos.
  • Hormona del crecimiento: Disminuye la sensibilidad a la insulina en los tejidos periféricos.

Funciones principales de las hormonas contrarreguladoras

Mantenimiento de la glucosa en sangre

El principal objetivo de las hormonas contrarreguladoras es evitar la hipoglucemia, especialmente en periodos de ayuno prolongado. Estas hormonas incrementan la producción de glucosa mediante:

  • Gluconeogénesis: Producción de glucosa a partir de precursores no glucídicos como aminoácidos y glicerol.
  • Glucogenólisis: Degradación del glucógeno almacenado en el hígado.

Adaptación al estrés

En situaciones de estrés físico o emocional, las hormonas contrarreguladoras aseguran un suministro adecuado de glucosa al cerebro y a los músculos. Este proceso es vital para la respuesta de "lucha o huida".

Regulación del metabolismo lipídico

Además de afectar el metabolismo de la glucosa, estas hormonas estimulan la lipólisis, liberando ácidos grasos como fuente alternativa de energía durante el ayuno prolongado.

Desregulación y efectos clínicos

La alteración en la función de las hormonas contrarreguladoras puede llevar a diversas condiciones clínicas:

  • Hipoglucemia: Insuficiente liberación de hormonas contrarreguladoras puede resultar en niveles peligrosamente bajos de glucosa.
  • Hiperglucemia crónica: Una liberación excesiva, como en el síndrome de Cushing, puede contribuir al desarrollo de diabetes mellitus tipo 2.
  • Resistencia a la insulina: Niveles elevados de cortisol o hormona del crecimiento pueden disminuir la eficacia de la insulina.

Cuándo acudir al médico

Es fundamental buscar atención médica en las siguientes situaciones:

  • Episodios recurrentes de hipoglucemia sin causa aparente.
  • Síntomas de hiperglucemia, como sed excesiva, micción frecuente y pérdida de peso inexplicada.
  • Diagnóstico de condiciones relacionadas, como el síndrome de Cushing o el feocromocitoma.
  • Dificultad para manejar la diabetes mellitus a pesar del tratamiento adecuado.

Preguntas frecuentes sobre la hormona contrarreguladora

¿Qué papel juega el glucagón como hormona contrarreguladora?

El glucagón es una hormona clave que aumenta los niveles de glucosa en sangre al estimular la gluconeogénesis y la glucogenólisis en el hígado, especialmente durante el ayuno o la hipoglucemia.

¿Cómo afecta el cortisol a los niveles de glucosa?

El cortisol incrementa los niveles de glucosa mediante la gluconeogénesis y reduce la captación de glucosa por los tejidos periféricos, asegurando un suministro constante al cerebro.

¿Qué sucede si hay un exceso de hormonas contrarreguladoras?

Un exceso puede llevar a hiperglucemia persistente y contribuir al desarrollo de condiciones metabólicas como la diabetes mellitus tipo 2 y el síndrome metabólico.

¿Qué relación tienen estas hormonas con el estrés?

Durante el estrés, hormonas como la adrenalina y el cortisol aumentan para garantizar suficiente energía disponible, preparando al cuerpo para responder al estímulo.

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