DICCIONARIO MÉDICO

Hipolipidemia

La hipolipidemia es una condición médica caracterizada por niveles anormalmente bajos de lípidos en sangre, incluyendo colesterol total, colesterol LDL (lipoproteínas de baja densidad), colesterol HDL (lipoproteínas de alta densidad) y triglicéridos. Los lípidos son fundamentales para numerosas funciones del organismo, como la formación de membranas celulares, la síntesis de hormonas y el almacenamiento de energía. Aunque se tiende a considerar que niveles bajos de lípidos son beneficiosos, valores excesivamente bajos pueden asociarse a problemas de salud significativos.

Qué es la hipolipidemia

La hipolipidemia se define como una reducción anormal de los niveles de lípidos en sangre por debajo de los valores normales. En términos generales, los rangos normales incluyen:

  • Colesterol total: 120-200 mg/dL.
  • Colesterol LDL: 50-130 mg/dL.
  • Colesterol HDL: Mayor de 40 mg/dL en hombres y mayor de 50 mg/dL en mujeres.
  • Triglicéridos: 50-150 mg/dL.

Cuando los valores están significativamente por debajo de estos rangos, se considera que el paciente tiene hipolipidemia, lo que puede estar asociado a factores genéticos, enfermedades metabólicas o el uso de ciertos medicamentos.

Causas de la hipolipidemia

Las causas de la hipolipidemia pueden dividirse en primarias (de origen genético) y secundarias (asociadas a condiciones adquiridas o tratamientos).

Causas primarias

  • Abetalipoproteinemia: Un trastorno hereditario que afecta la síntesis de lipoproteínas necesarias para el transporte de lípidos.
  • Hipobetalipoproteinemia familiar: Condición genética que resulta en niveles extremadamente bajos de colesterol LDL.
  • Hipoalfalipoproteinemia: Niveles bajos de colesterol HDL debido a mutaciones genéticas.

Causas secundarias

  • Enfermedades hepáticas: Condiciones como la cirrosis o insuficiencia hepática, que afectan la producción de lípidos.
  • Malnutrición o dietas restrictivas: Ingesta inadecuada de grasas y calorías.
  • Enfermedades intestinales: Malabsorción de lípidos debido a trastornos como la enfermedad celíaca o la insuficiencia pancreática exocrina.
  • Uso de medicamentos: Estatinas, fibratos o tratamientos con resinas que reducen los niveles de lípidos.

Síntomas de la hipolipidemia

En muchos casos, la hipolipidemia puede ser asintomática, especialmente si los niveles de lípidos están solo moderadamente reducidos. Sin embargo, en casos más severos, los pacientes pueden experimentar:

  • Fatiga crónica: Debido a la falta de energía almacenada en forma de grasas.
  • Deficiencias vitamínicas: Específicamente de vitaminas liposolubles como A, D, E y K, lo que puede llevar a problemas de visión, debilidad ósea o coagulopatías.
  • Problemas neurológicos: Mareos, confusión o neuropatía periférica.
  • Inmunosupresión: Mayor susceptibilidad a infecciones debido a alteraciones en la función inmunológica.

Diagnóstico de la hipolipidemia

El diagnóstico de la hipolipidemia requiere una combinación de pruebas de laboratorio y evaluación clínica. Entre las pruebas más comunes se incluyen:

  1. Perfil lipídico completo: Para medir colesterol total, LDL, HDL y triglicéridos.
  2. Pruebas hepáticas: Para detectar alteraciones en la función del hígado.
  3. Pruebas genéticas: En casos de sospecha de trastornos hereditarios como la abetalipoproteinemia.
  4. Estudios de absorción: Evaluación de posibles problemas intestinales que afecten la absorción de grasas.

Tratamiento de la hipolipidemia

El tratamiento de la hipolipidemia dependerá de su causa subyacente y de la severidad de la condición. A continuación, se describen algunas estrategias comunes:

Manejo de causas secundarias

  • Tratamiento de enfermedades subyacentes: Abordar condiciones como la cirrosis hepática, la celiaquía o la insuficiencia pancreática puede mejorar los niveles de lípidos.
  • Ajuste de medicamentos: Reducir o cambiar tratamientos hipolipemiantes que estén causando niveles excesivamente bajos de lípidos.

Intervenciones dietéticas

  • Aumentar el consumo de grasas saludables: Incorporar aguacates, nueces, aceite de oliva y pescados grasos.
  • Suplementos de triglicéridos de cadena media (MCT): Útiles en casos de malabsorción.

Suplementación

  • Vitaminas liposolubles como A, D, E y K para prevenir deficiencias.

Cuándo acudir al médico

Se recomienda buscar atención médica si se presentan:

  • Fatiga persistente o pérdida de peso inexplicada.
  • Alteraciones en los resultados de análisis de lípidos.
  • Síntomas neurológicos como mareos o neuropatía periférica.

Preguntas frecuentes

¿La hipolipidemia siempre requiere tratamiento?

No necesariamente. En casos leves o asintomáticos, puede no requerir intervención. Sin embargo, en casos moderados o severos, especialmente aquellos con síntomas asociados, se recomienda tratamiento.

¿Qué alimentos son recomendables para personas con hipolipidemia?

Se recomienda una dieta rica en grasas saludables, como aguacates, frutos secos, aceite de oliva y pescados grasos, además de incluir suplementos vitamínicos según sea necesario.

¿Qué complicaciones puede causar la hipolipidemia no tratada?

Las complicaciones incluyen deficiencias vitamínicas, problemas neurológicos, alteraciones hormonales e inmunosupresión.

¿Qué especialista trata la hipolipidemia?

Un endocrinólogo o un especialista en metabolismo lipídico suelen ser los encargados de tratar esta condición. En casos relacionados con problemas hepáticos o intestinales, puede ser necesaria la colaboración de otros especialistas.

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