DICCIONARIO MÉDICO

Hipertensión arterial paroxística

La hipertensión arterial paroxística es una condición caracterizada por episodios repentinos y temporales de elevación extrema de la presión arterial. Estos episodios, denominados paroxismos, pueden durar desde unos pocos minutos hasta varias horas y suelen estar asociados con síntomas como palpitaciones, sudoración, ansiedad y dolor de cabeza intenso. A diferencia de la hipertensión sostenida, los valores de presión arterial en la hipertensión arterial paroxística fluctúan drásticamente, regresando a niveles normales entre los episodios.

¿Qué es la hipertensión arterial paroxística?

La hipertensión arterial paroxística se refiere a picos hipertensivos transitorios que ocurren de manera esporádica. Esta forma de hipertensión se asocia con frecuencia a condiciones subyacentes como feocromocitoma, síndrome de pánico, o disfunción del sistema nervioso autónomo. Es importante diferenciarla de otras formas de hipertensión debido a sus características únicas y la necesidad de un enfoque diagnóstico y terapéutico específico.

Mecanismo de la hipertensión arterial paroxística

Los episodios de hipertensión arterial paroxística son provocados por una liberación súbita de catecolaminas, como adrenalina y noradrenalina, que generan una contracción de los vasos sanguíneos, aumento del gasto cardíaco y elevación significativa de la presión arterial. Estos mecanismos pueden estar asociados a trastornos endocrinos, como el feocromocitoma, o a estímulos externos, como el estrés emocional.

Causas de la hipertensión arterial paroxística

Las causas de la hipertensión arterial paroxística varían según el individuo y pueden ser multifactoriales. Las principales causas incluyen:

  • Feocromocitoma: Tumor de la glándula suprarrenal que provoca una liberación excesiva de catecolaminas.
  • Síndrome de pánico: Episodios de ansiedad extrema que pueden desencadenar picos de presión arterial.
  • Disfunción del sistema nervioso autónomo: Alteraciones en la regulación autonómica que afectan la presión arterial.
  • Hipertensión relacionada con medicamentos: Uso de ciertos fármacos que estimulan el sistema nervioso simpático.
  • Factores psicológicos: Estrés emocional o eventos traumáticos.

Factores de riesgo

Los factores de riesgo para desarrollar hipertensión arterial paroxística incluyen:

  • Antecedentes familiares de hipertensión.
  • Presencia de tumores endocrinos como el feocromocitoma.
  • Ansiedad o trastornos psicológicos.
  • Exposición a estímulos estresantes o traumáticos.

Diagnóstico de la hipertensión arterial paroxística

El diagnóstico de la hipertensión arterial paroxística puede ser complejo debido a la naturaleza transitoria de los episodios. Los pasos clave incluyen:

  • Monitoreo ambulatorio de presión arterial: Ayuda a registrar los episodios hipertensivos durante las actividades diarias.
  • Pruebas de laboratorio: Medición de catecolaminas en sangre y orina para detectar posibles causas endocrinas.
  • Estudios de imagen: Tomografía computarizada o resonancia magnética para identificar tumores como el feocromocitoma.

Tratamiento de la hipertensión arterial paroxística

El tratamiento de la hipertensión arterial paroxística depende de la causa subyacente y puede incluir:

  • Control farmacológico: Uso de betabloqueantes, bloqueadores de los canales de calcio o inhibidores de la ECA para controlar la presión arterial durante los episodios.
  • Tratamiento del feocromocitoma: Cirugía para extirpar el tumor y controlar la liberación de catecolaminas.
  • Manejo psicológico: Terapia para el control de la ansiedad o el estrés.

Cuándo acudir al médico

Es importante consultar a un médico si se presentan los siguientes síntomas asociados a la hipertensión arterial paroxística:

  • Palpitaciones frecuentes o sensación de taquicardia.
  • Dolor de cabeza intenso y repentino.
  • Ansiedad o sudoración excesiva.
  • Episodios recurrentes de presión arterial elevada.

Preguntas frecuentes

¿La hipertensión arterial paroxística es peligrosa?

Si no se trata, la hipertensión arterial paroxística puede aumentar el riesgo de complicaciones cardiovasculares, como infartos o accidentes cerebrovasculares, especialmente si está asociada a condiciones subyacentes graves.

¿La hipertensión arterial paroxística se cura?

La cura depende de la causa. Por ejemplo, un feocromocitoma puede ser tratado con cirugía, mientras que otras formas pueden requerir manejo continuo con medicamentos y cambios en el estilo de vida.

¿La ansiedad puede causar hipertensión arterial paroxística?

Sí, la ansiedad extrema o los ataques de pánico pueden desencadenar episodios transitorios de hipertensión debido a la liberación de hormonas del estrés.

¿Cómo se diferencia de la hipertensión crónica?

A diferencia de la hipertensión crónica, los episodios de hipertensión arterial paroxística son temporales y los niveles de presión arterial vuelven a la normalidad entre episodios.

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