DICCIONARIO MÉDICO

Hiperostosis

La hiperostosis es una condición médica caracterizada por el engrosamiento anormal y excesivo de los huesos, generalmente debido a la formación de tejido óseo adicional. Este fenómeno puede ocurrir en diversas partes del cuerpo y puede estar asociado con diferentes patologías, desde trastornos benignos hasta enfermedades más complejas como la hiperostosis esquelética idiopática difusa (DISH). La hiperostosis puede manifestarse de forma localizada o generalizada, y su presentación clínica varía dependiendo de la localización y la causa subyacente.

El término engloba varias formas clínicas y tiene implicaciones importantes en la calidad de vida del paciente debido al dolor, la rigidez o la deformidad que puede generar. Un diagnóstico temprano y un tratamiento adecuado son fundamentales para manejar esta condición y prevenir complicaciones.

Qué es la hiperostosis

La hiperostosis es una alteración en el metabolismo óseo que resulta en el desarrollo de hueso nuevo en lugares donde normalmente no debería formarse o en cantidades superiores a las esperadas. Este crecimiento anormal puede causar engrosamientos significativos, afectando la función articular y el movimiento.

Entre los tipos de hiperostosis más comunes se encuentran:

  • Hiperostosis frontal interna: Un engrosamiento del hueso frontal del cráneo que afecta principalmente a mujeres posmenopáusicas.
  • Hiperostosis esquelética idiopática difusa (DISH): Una enfermedad caracterizada por la formación de puentes óseos en la columna vertebral.
  • Hiperostosis esternoclavicular: Engrosamiento en la región del esternón y la clavícula, asociado con dolor y rigidez.

Hiperostosis frontal interna

La hiperostosis frontal interna es una variante específica que afecta el hueso frontal del cráneo, causando un engrosamiento interno que generalmente no produce síntomas significativos. Sin embargo, en casos avanzados, puede asociarse con cefaleas o alteraciones neurológicas leves.

Aunque no se conoce completamente su etiología, se ha relacionado con factores hormonales, obesidad y edad avanzada. Su diagnóstico suele ser incidental mediante estudios de imagen, como tomografía computarizada o resonancia magnética.

Hiperostosis esquelética idiopática difusa

La hiperostosis esquelética idiopática difusa (DISH), también conocida como enfermedad de Forestier, es una forma de hiperostosis que afecta principalmente a la columna vertebral. Se caracteriza por la formación de puentes óseos entre las vértebras, lo que puede causar rigidez, dolor y, en casos avanzados, dificultad para moverse.

Esta condición es más común en hombres mayores de 50 años y se ha asociado con obesidad, diabetes mellitus y enfermedades metabólicas. Su diagnóstico se realiza mediante radiografías o tomografía computarizada, que muestran las calcificaciones típicas en la columna.

Síntomas de la hiperostosis

Los síntomas de la hiperostosis varían según la localización y la severidad del engrosamiento óseo. Algunos de los síntomas más comunes incluyen:

  • Dolor en las áreas afectadas, como la columna vertebral o las articulaciones.
  • Rigidez matutina que mejora con la actividad física.
  • Deformidades óseas visibles en casos avanzados.
  • Dificultad para moverse debido a la rigidez o la formación de puentes óseos.

Diagnóstico de la hiperostosis

El diagnóstico de la hiperostosis se basa en una combinación de historia clínica, examen físico y pruebas de imagen. Los estudios más utilizados incluyen:

  • Radiografías: Útiles para identificar engrosamientos óseos o calcificaciones.
  • Tomografía computarizada (TAC): Permite visualizar detalles anatómicos precisos.
  • Resonancia magnética (RM): Indicada para evaluar tejidos blandos y descartar otras patologías asociadas.
  • Análisis de sangre: Para descartar enfermedades metabólicas o inflamatorias subyacentes.

Tratamiento de la hiperostosis

El tratamiento de la hiperostosis depende de la causa subyacente y la severidad de los síntomas. Entre las opciones terapéuticas más comunes se incluyen:

  • Fisioterapia: Mejora la movilidad articular y reduce la rigidez.
  • Analgésicos y antiinflamatorios: Para controlar el dolor y la inflamación.
  • Cirugía: En casos severos, puede ser necesaria para corregir deformidades o aliviar la compresión nerviosa.
  • Modificación del estilo de vida: Incluye pérdida de peso, ejercicio regular y manejo de enfermedades metabólicas.

Cuándo acudir al médico

Es importante buscar atención médica si se presentan los siguientes signos o síntomas:

  • Dolor persistente en la columna o las articulaciones.
  • Rigidez que afecta las actividades diarias.
  • Dificultad para moverse o realizar tareas simples.
  • Deformidades óseas visibles o progresivas.

Preguntas frecuentes

¿Qué diferencia hay entre hiperostosis y osteofitos?

Aunque ambos implican el crecimiento óseo anormal, la hiperostosis generalmente abarca áreas extensas, mientras que los osteofitos son crecimientos focales en las articulaciones.

¿La hiperostosis tiene cura?

No existe una cura definitiva para la hiperostosis, pero con tratamiento adecuado, los síntomas pueden controlarse y mejorar la calidad de vida del paciente.

¿Es hereditaria la hiperostosis?

Algunas formas, como la hiperostosis frontal interna, pueden tener predisposición genética, pero factores ambientales también influyen.

¿Qué complicaciones puede causar la hiperostosis?

En casos avanzados, puede generar deformidades, compresión de nervios y limitaciones funcionales significativas.

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