DICCIONARIO MÉDICO
Hiperostosis
La hiperostosis es una condición médica caracterizada por el engrosamiento anormal y excesivo de los huesos, generalmente debido a la formación de tejido óseo adicional. Este fenómeno puede ocurrir en diversas partes del cuerpo y puede estar asociado con diferentes patologías, desde trastornos benignos hasta enfermedades más complejas como la hiperostosis esquelética idiopática difusa (DISH). La hiperostosis puede manifestarse de forma localizada o generalizada, y su presentación clínica varía dependiendo de la localización y la causa subyacente. El término engloba varias formas clínicas y tiene implicaciones importantes en la calidad de vida del paciente debido al dolor, la rigidez o la deformidad que puede generar. Un diagnóstico temprano y un tratamiento adecuado son fundamentales para manejar esta condición y prevenir complicaciones. La hiperostosis es una alteración en el metabolismo óseo que resulta en el desarrollo de hueso nuevo en lugares donde normalmente no debería formarse o en cantidades superiores a las esperadas. Este crecimiento anormal puede causar engrosamientos significativos, afectando la función articular y el movimiento. Entre los tipos de hiperostosis más comunes se encuentran: La hiperostosis frontal interna es una variante específica que afecta el hueso frontal del cráneo, causando un engrosamiento interno que generalmente no produce síntomas significativos. Sin embargo, en casos avanzados, puede asociarse con cefaleas o alteraciones neurológicas leves. Aunque no se conoce completamente su etiología, se ha relacionado con factores hormonales, obesidad y edad avanzada. Su diagnóstico suele ser incidental mediante estudios de imagen, como tomografía computarizada o resonancia magnética. La hiperostosis esquelética idiopática difusa (DISH), también conocida como enfermedad de Forestier, es una forma de hiperostosis que afecta principalmente a la columna vertebral. Se caracteriza por la formación de puentes óseos entre las vértebras, lo que puede causar rigidez, dolor y, en casos avanzados, dificultad para moverse. Esta condición es más común en hombres mayores de 50 años y se ha asociado con obesidad, diabetes mellitus y enfermedades metabólicas. Su diagnóstico se realiza mediante radiografías o tomografía computarizada, que muestran las calcificaciones típicas en la columna. Los síntomas de la hiperostosis varían según la localización y la severidad del engrosamiento óseo. Algunos de los síntomas más comunes incluyen: El diagnóstico de la hiperostosis se basa en una combinación de historia clínica, examen físico y pruebas de imagen. Los estudios más utilizados incluyen: El tratamiento de la hiperostosis depende de la causa subyacente y la severidad de los síntomas. Entre las opciones terapéuticas más comunes se incluyen: Es importante buscar atención médica si se presentan los siguientes signos o síntomas: Aunque ambos implican el crecimiento óseo anormal, la hiperostosis generalmente abarca áreas extensas, mientras que los osteofitos son crecimientos focales en las articulaciones. No existe una cura definitiva para la hiperostosis, pero con tratamiento adecuado, los síntomas pueden controlarse y mejorar la calidad de vida del paciente. Algunas formas, como la hiperostosis frontal interna, pueden tener predisposición genética, pero factores ambientales también influyen. En casos avanzados, puede generar deformidades, compresión de nervios y limitaciones funcionales significativas. © Clínica Universidad de Navarra 2023Qué es la hiperostosis
Hiperostosis frontal interna
Hiperostosis esquelética idiopática difusa
Síntomas de la hiperostosis
Diagnóstico de la hiperostosis
Tratamiento de la hiperostosis
Cuándo acudir al médico
Preguntas frecuentes
¿Qué diferencia hay entre hiperostosis y osteofitos?
¿La hiperostosis tiene cura?
¿Es hereditaria la hiperostosis?
¿Qué complicaciones puede causar la hiperostosis?