DICCIONARIO MÉDICO
Hiperfosforemia
La hiperfosforemia es una condición médica caracterizada por niveles elevados de fosfato en sangre, generalmente superiores al rango normal de 2.5 a 4.5 mg/dL en adultos. Este desequilibrio puede deberse a diversas causas, como insuficiencia renal, enfermedades endocrinas o trastornos metabólicos, y su detección temprana es crucial para prevenir complicaciones graves como calcificaciones en tejidos blandos, daño vascular y disfunción orgánica. El fosfato desempeña un papel vital en el cuerpo, participando en la formación ósea, la producción de energía y la regulación del equilibrio ácido-base. Sin embargo, un exceso de este mineral puede ser perjudicial, especialmente cuando se acumula en el torrente sanguíneo y afecta el funcionamiento normal de órganos y sistemas. La hiperfosforemia se refiere a un aumento anormal en los niveles de fosfato en el plasma sanguíneo. Este desequilibrio suele estar asociado con una incapacidad de los riñones para excretar adecuadamente el fosfato, aunque también puede ser causado por una liberación excesiva de fosfato desde los tejidos hacia la sangre. La regulación del fosfato en el cuerpo es un proceso complejo que involucra a los riñones, los huesos, el intestino y diversas hormonas, como la paratohormona (PTH) y el factor de crecimiento fibroblástico 23 (FGF-23). Cualquier alteración en estos mecanismos puede llevar a hiperfosforemia, con consecuencias potencialmente graves si no se aborda de manera oportuna. Las causas de la hiperfosforemia son variadas e incluyen factores renales, metabólicos, endocrinos y dietéticos. Entre las principales causas se encuentran: La hiperfosforemia puede ser asintomática en sus etapas iniciales. Sin embargo, niveles elevados sostenidos de fosfato pueden provocar los siguientes síntomas: Si no se trata adecuadamente, la hiperfosforemia puede llevar a diversas complicaciones graves, tales como: El tratamiento de la hiperfosforemia tiene como objetivo reducir los niveles de fosfato en sangre y prevenir complicaciones. Las estrategias incluyen: Una dieta baja en fosfato es esencial. Los alimentos a evitar incluyen: El control de condiciones como insuficiencia renal o hipoparatiroidismo es clave para manejar la hiperfosforemia. Es importante buscar atención médica si presenta síntomas como prurito persistente, espasmos musculares o dolor óseo. Además, las personas con enfermedades renales deben realizar chequeos regulares para monitorear los niveles de fosfato. Ambos términos se usan para describir niveles elevados de fosfato en sangre, aunque "hiperfosforemia" se refiere más a un contexto clínico o técnico. Deben evitarse alimentos ricos en fosfatos, como refrescos carbonatados, carnes procesadas y productos lácteos. Consulte a un nutricionista para un plan adecuado. En muchos casos, la hiperfosforemia puede ser manejada y revertida con cambios dietéticos, medicación y tratamiento de la causa subyacente. Sí, puede alterar el equilibrio de calcio y fósforo, debilitando los huesos y aumentando el riesgo de fracturas. © Clínica Universidad de Navarra 2023Qué es la hiperfosforemia
Causas de la hiperfosforemia
Síntomas de la hiperfosforemia
Complicaciones de la hiperfosforemia
Tratamiento de la hiperfosforemia
Control dietético
Medicamentos
Tratamiento de enfermedades subyacentes
Cuándo acudir al médico
Preguntas frecuentes
¿Qué diferencia hay entre hiperfosforemia e hiperfosfatemia?
¿Qué alimentos deben evitarse en la hiperfosforemia?
¿Es reversible la hiperfosforemia?
¿La hiperfosforemia afecta a los huesos?