DICCIONARIO MÉDICO

Hipercolesterolemia

La hipercolesterolemia es una condición médica caracterizada por niveles elevados de colesterol en la sangre. El colesterol es una sustancia grasa esencial para el cuerpo, ya que participa en la formación de membranas celulares, hormonas y la vitamina D. Sin embargo, cuando los niveles de colesterol son excesivos, especialmente el colesterol LDL (lipoproteínas de baja densidad), aumenta el riesgo de enfermedades cardiovasculares, como la aterosclerosis, el infarto de miocardio y los accidentes cerebrovasculares.

La hipercolesterolemia puede ser hereditaria, adquirida o el resultado de un estilo de vida poco saludable. Controlarla a tiempo es clave para reducir riesgos graves para la salud.

Qué es la hipercolesterolemia

La hipercolesterolemia se define como un aumento anormal de los niveles de colesterol total en la sangre, generalmente superior a 200 mg/dL. Sin embargo, lo más relevante no es solo el nivel total de colesterol, sino la proporción entre los diferentes tipos de lipoproteínas:

  • Colesterol LDL (lipoproteínas de baja densidad): Conocido como "colesterol malo", se asocia con el depósito de grasa en las paredes de las arterias.
  • Colesterol HDL (lipoproteínas de alta densidad): Conocido como "colesterol bueno", ayuda a eliminar el exceso de colesterol de las arterias.

La hipercolesterolemia implica un desequilibrio entre estas lipoproteínas, particularmente un aumento de LDL y una disminución de HDL, lo que favorece la acumulación de placas en las arterias, reduciendo el flujo sanguíneo.

Causas de la hipercolesterolemia

Causas hereditarias

Una de las principales causas de la hipercolesterolemia es la predisposición genética. Las personas con hipercolesterolemia familiar tienen mutaciones genéticas que afectan los procesos de metabolización del colesterol, lo que resulta en niveles elevados de colesterol desde una edad temprana. Esta condición puede estar relacionada con:

  • Mutaciones en el gen del receptor de LDL: Provocan una disminución de la capacidad del cuerpo para eliminar el LDL de la sangre.
  • Mutaciones en el gen de la proteína PCSK9: Causa un aumento de los niveles de LDL debido a un mal funcionamiento del receptor de LDL.

Causas adquiridas

Existen diversas condiciones adquiridas que pueden causar hipercolesterolemia, algunas de las más comunes son:

  • Dieta poco saludable: Consumo excesivo de grasas saturadas, trans y alimentos ultraprocesados, lo que eleva los niveles de LDL.
  • Obesidad: El exceso de peso aumenta la producción de LDL y disminuye los niveles de HDL.
  • Estilo de vida sedentario: La falta de actividad física contribuye al aumento de LDL y la disminución de HDL.
  • Tabaquismo: Aumenta los niveles de LDL y reduce el colesterol HDL.
  • Alcohol en exceso: Contribuye a un aumento de los triglicéridos y colesterol LDL.

Factores secundarios

Además de las causas mencionadas, la hipercolesterolemia también puede ser secundaria a otras condiciones médicas:

  • Hipotiroidismo: Disminuye el metabolismo de los lípidos y aumenta los niveles de colesterol.
  • Enfermedad renal crónica: Reduce la eliminación de lípidos del organismo.
  • Síndrome nefrótico: Aumenta la producción de lipoproteínas que elevan los niveles de colesterol.
  • Diabetes no controlada: Conduce a un aumento de los niveles de triglicéridos y colesterol LDL.

Diagnóstico de la hipercolesterolemia

El diagnóstico de hipercolesterolemia se realiza principalmente a través de un análisis de sangre llamado perfil lipídico, que mide los niveles de:

  • Colesterol total: La cantidad total de colesterol en la sangre.
  • Colesterol LDL: El "colesterol malo", que contribuye a la formación de placas en las arterias.
  • Colesterol HDL: El "colesterol bueno", que ayuda a eliminar el colesterol de las arterias.
  • Triglicéridos: Otro tipo de grasa en la sangre, cuya elevación también se asocia con un mayor riesgo cardiovascular.

También se puede evaluar el riesgo cardiovascular global de un paciente, teniendo en cuenta factores como la edad, el sexo, la hipertensión, el tabaquismo y la diabetes. En algunos casos, se pueden realizar estudios adicionales para evaluar la presencia de enfermedades cardiovasculares o metabólicas asociadas.

Tratamiento de la hipercolesterolemia

El tratamiento de la hipercolesterolemia tiene como objetivo reducir los niveles de colesterol LDL y mejorar el equilibrio con el colesterol HDL. Las estrategias incluyen cambios en el estilo de vida y el uso de medicamentos.

Modificaciones en el estilo de vida

  • Dieta saludable: Reducir el consumo de grasas saturadas y trans, aumentar el consumo de fibras solubles, frutas, verduras, y grasas saludables como las del pescado.
  • Ejercicio regular: Al menos 150 minutos de actividad física moderada por semana, como caminar, nadar o andar en bicicleta, ayuda a aumentar el colesterol HDL y reducir el LDL.
  • Pérdida de peso: La pérdida de peso contribuye a la mejora de los niveles de colesterol y triglicéridos.

Terapia farmacológica

Cuando los cambios en el estilo de vida no son suficientes para controlar los niveles de colesterol, se pueden recetar medicamentos, como:

  • Estatinas: Reducen la producción de colesterol en el hígado y son el tratamiento más común para la hipercolesterolemia.
  • Ezetimiba: Reduce la absorción de colesterol en el intestino.
  • Inhibidores de PCSK9: Una clase más reciente de medicamentos que reducen significativamente los niveles de LDL.

Cuándo acudir al médico

Es recomendable acudir al médico si:

  • Se tiene un historial familiar de hipercolesterolemia o enfermedades cardiovasculares.
  • Se presentan niveles elevados de colesterol en un análisis de sangre.
  • Existen factores de riesgo como la obesidad, hipertensión, diabetes o tabaquismo.

Preguntas frecuentes

¿La hipercolesterolemia tiene síntomas?

La hipercolesterolemia en sí misma no suele causar síntomas. Sin embargo, cuando los niveles elevados de colesterol provocan daño en las arterias, pueden presentarse síntomas como dolor en el pecho, dificultad para respirar o síntomas de un accidente cerebrovascular.

¿El colesterol alto se puede reducir sin medicamentos?

En muchos casos, el colesterol puede reducirse con cambios en la dieta, ejercicio regular y pérdida de peso. Sin embargo, si estos cambios no son suficientes, se pueden necesitar medicamentos para lograr un control adecuado.

¿Cuándo debo comenzar a realizarme pruebas de colesterol?

Las personas adultas deben realizarse un análisis de colesterol al menos cada 4-6 años a partir de los 20 años, y más frecuentemente si tienen factores de riesgo como antecedentes familiares, hipertensión, diabetes o tabaquismo.

¿La hipercolesterolemia es reversible?

Con el tratamiento adecuado, que puede incluir cambios en el estilo de vida y medicación, los niveles de colesterol pueden ser controlados y reducidos, lo que disminuye significativamente el riesgo de enfermedades cardiovasculares.

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