DICCIONARIO MÉDICO

Glenohumeral

La articulación glenohumeral es la principal articulación del hombro y una de las estructuras más complejas del cuerpo humano. Su función es esencial para proporcionar movilidad al brazo, permitiendo movimientos en múltiples direcciones. La estabilidad de esta articulación depende principalmente de los ligamentos glenohumerales, músculos y estructuras cápsulo-ligamentosas que la rodean. Debido a su gran rango de movilidad, es también susceptible a lesiones y patologías.

Anatomía de la articulación glenohumeral

La articulación glenohumeral es una articulación sinovial de tipo esferoidea que conecta la cabeza del húmero con la cavidad glenoidea de la escápula. Esta cavidad es relativamente pequeña en comparación con la cabeza humeral, lo que proporciona una gran movilidad, pero a costa de una menor estabilidad estructural.

Los principales componentes anatómicos que conforman la articulación incluyen:

  • Cabeza del húmero: Superficie redondeada que se articula con la cavidad glenoidea.
  • Cavidad glenoidea: Porción de la escápula cubierta por cartílago hialino.
  • Labrum glenoideo: Estructura fibrocartilaginosa que aumenta la profundidad de la cavidad glenoidea y proporciona estabilidad adicional.
  • Cápsula articular: Envoltura fibrosa que rodea la articulación.
  • Ligamento glenohumeral: Conjunto de ligamentos que refuerzan la cápsula y estabilizan la articulación.

Ligamento glenohumeral

Los ligamentos glenohumerales son estructuras clave para la estabilidad pasiva de la articulación glenohumeral. Están formados por tres bandas principales que se originan en el borde de la cavidad glenoidea y se insertan en el cuello anatómico del húmero. Estas bandas son:

  1. Ligamento glenohumeral superior (LGHS): Limita la traslación inferior de la cabeza humeral en posición de reposo.
  2. Ligamento glenohumeral medio (LGHM): Restringe el movimiento hacia adelante del húmero en posiciones de abducción parcial.
  3. Ligamento glenohumeral inferior (LGHI): Principal estabilizador en abducción y rotación externa, compuesto por un complejo anteroinferior y posteroinferior.

Estos ligamentos actúan junto al labrum glenoideo y los músculos del manguito rotador para garantizar que la cabeza humeral permanezca centrada en la cavidad glenoidea durante el movimiento.

Movimientos de la articulación glenohumeral

La articulación glenohumeral permite una amplia gama de movimientos, fundamentales para la función del brazo. Los principales movimientos son:

  • Flexión y extensión: Movimiento hacia adelante y hacia atrás del brazo.
  • Abducción y aducción: Movimiento del brazo alejándose y acercándose al cuerpo.
  • Rotación interna y externa: Movimiento giratorio del húmero en torno a su eje longitudinal.
  • Circunducción: Movimiento circular que combina los anteriores.

Estos movimientos son posibles gracias a la interacción entre la cápsula articular, los ligamentos y la acción de los músculos que rodean la articulación.

Patologías comunes de la articulación glenohumeral

La articulación glenohumeral está sujeta a diversas patologías debido a su amplio rango de movimiento y a su estructura anatómica. Algunas de las más comunes incluyen:

  • Luxación glenohumeral: Se produce cuando la cabeza del húmero se desplaza fuera de la cavidad glenoidea. Es una de las luxaciones más frecuentes del cuerpo humano.
  • Inestabilidad glenohumeral: Puede deberse a un déficit en los ligamentos glenohumerales o al daño del labrum glenoideo.
  • Artritis glenohumeral: Desgaste del cartílago articular que provoca dolor y limitación funcional.
  • Lesiones del manguito rotador: Desgarros de los músculos y tendones que estabilizan la articulación.

Diagnóstico de las lesiones glenohumerales

El diagnóstico de las patologías de la articulación glenohumeral se realiza mediante:

  1. Exploración física: Evaluación del rango de movimiento y pruebas específicas de estabilidad.
  2. Pruebas de imagen: Radiografía, resonancia magnética (RM) y tomografía computarizada (TC) para identificar lesiones óseas y de tejidos blandos.
  3. Artroscopia diagnóstica: Procedimiento mínimamente invasivo para evaluar el interior de la articulación.

Tratamiento de las lesiones glenohumerales

El tratamiento de las lesiones en la articulación glenohumeral depende de la patología específica y puede incluir:

  • Tratamiento conservador: Reposo, fisioterapia, antiinflamatorios y ejercicios de fortalecimiento.
  • Tratamiento quirúrgico: Intervenciones como la reparación de los ligamentos glenohumerales, reconstrucción del labrum o prótesis en casos de artritis avanzada.

© Clínica Universidad de Navarra 2023