DICCIONARIO MÉDICO

Complejo inmune

Qué es complejo inmune

El complejo inmune es una estructura formada por la unión de un antígeno con su anticuerpo específico. Esta interacción es un componente clave del sistema inmunológico, ya que permite neutralizar, eliminar o marcar para destrucción a diversos agentes patógenos, como bacterias, virus, toxinas o células anómalas. Sin embargo, cuando estos complejos no se eliminan adecuadamente, pueden depositarse en los tejidos y desencadenar procesos inflamatorios y enfermedades autoinmunes.

Desde un punto de vista funcional, los complejos inmunes son esenciales para la respuesta inmune humoral, mediada por anticuerpos. Son reconocidos y eliminados por células del sistema inmune innato como los macrófagos y el sistema del complemento. No obstante, su acumulación puede provocar daños tisulares significativos, dando lugar a entidades clínicas como la glomerulonefritis, el lupus eritematoso sistémico o la vasculitis por inmunocomplejos.

Cómo se forma un complejo inmune

El proceso de formación de un complejo inmune comienza cuando un anticuerpo se une de forma específica a un antígeno que ha sido identificado como extraño o peligroso. Esta interacción es altamente específica, gracias a la complementariedad estructural entre el sitio de unión del anticuerpo (parátope) y la región antigénica (epítopo). Una vez formado, el complejo puede tener diversos destinos:

  • Ser neutralizado, evitando que el antígeno ejerza su efecto nocivo.
  • Ser fagocitado por células como macrófagos y neutrófilos.
  • Activar el sistema del complemento, facilitando la lisis o eliminación del patógeno.

Los complejos inmunes pueden variar en tamaño, dependiendo de la proporción y cantidad de antígenos y anticuerpos. Los complejos pequeños suelen ser más peligrosos porque tienen mayor capacidad para depositarse en órganos como el riñón o las paredes vasculares.

Eliminación de complejos inmunes

En condiciones normales, el organismo posee mecanismos eficientes de depuración para los complejos inmunes. Estos incluyen:

  • Fagocitosis por macrófagos del sistema reticuloendotelial.
  • Captación por células del hígado y del bazo.
  • Activación del sistema del complemento que promueve su destrucción o eliminación.

Cuando estos sistemas están saturados o disfuncionan, los complejos pueden persistir en la circulación y depositarse en tejidos sensibles, desencadenando inflamación crónica.

Consecuencias clínicas del depósito de complejos inmunes

El depósito patológico de complejos inmunes está implicado en diversas enfermedades inmunomediadas, que se agrupan bajo el concepto de hipersensibilidad tipo III según la clasificación de Gell y Coombs. Estas incluyen:

  • Lupus eritematoso sistémico (LES): depósito en piel, articulaciones, riñón, sistema nervioso.
  • Glomerulonefritis postinfecciosa: inflamación renal tras infección estreptocócica.
  • Vasculitis por inmunocomplejos: inflamación de vasos pequeños y medianos.
  • Enfermedad del suero: reacción a proteínas heterólogas administradas por vía sistémica.

Estas enfermedades cursan con síntomas sistémicos como fiebre, dolor articular, exantemas, proteinuria, hematuria y deterioro general, dependiendo del órgano afectado.

Diagnóstico de enfermedades mediadas por complejos inmunes

El diagnóstico se basa en la integración de datos clínicos, analíticos e histopatológicos:

  • Niveles de complemento (C3, C4): suelen estar disminuidos por consumo.
  • Detección de autoanticuerpos (ANA, anti-dsDNA, ANCA, etc.).
  • Biopsia de tejido: puede mostrar depósito granular de IgG, IgM y C3 en inmunofluorescencia.

Es fundamental una evaluación completa por reumatología, nefrología o inmunología clínica, según el caso.

Tratamiento de enfermedades por complejos inmunes

El tratamiento depende de la enfermedad subyacente, pero en general busca reducir la inflamación y modular la respuesta inmune. Entre las opciones terapéuticas se incluyen:

  • Corticoides sistémicos (prednisona).
  • Inmunosupresores: ciclofosfamida, micofenolato, azatioprina.
  • Anticuerpos monoclonales: rituximab, belimumab.

Además, en casos como el LES, se emplean tratamientos coadyuvantes como antipalúdicos (hidroxicloroquina) y medidas de protección renal y cardiovascular.

Complejos inmunes en otras situaciones clínicas

También pueden aparecer complejos inmunes en:

  • Enfermedades infecciosas crónicas (hepatitis B, C, endocarditis).
  • Neoplasias hematológicas.
  • Tratamientos biológicos con proteínas exógenas.

En estos casos, su presencia puede generar complicaciones secundarias como crioglobulinemia, púrpura o daño orgánico focal.

Cuándo acudir al médico

Es importante consultar con un especialista en los siguientes escenarios:

  • Presencia de síntomas inflamatorios sistémicos persistentes (fiebre, fatiga, pérdida de peso).
  • Signos de afección renal (edema, orina espumosa, sangre en la orina).
  • Lesiones cutáneas sospechosas, exantemas o púrpura.
  • Antecedentes personales o familiares de enfermedades autoinmunes.

El diagnóstico precoz y un tratamiento adecuado permiten prevenir complicaciones graves y mejorar el pronóstico a largo plazo.

Preguntas frecuentes sobre complejos inmunes

¿Todos los complejos inmunes causan enfermedad?

No. La mayoría son eliminados eficazmente por el sistema inmune. Solo causan daño cuando se acumulan o se depositan en órganos.

¿Pueden prevenirse las enfermedades por complejos inmunes?

No se pueden prevenir en todos los casos, pero un control adecuado de las enfermedades autoinmunes o infecciosas subyacentes puede minimizar su aparición.

¿Qué pruebas confirman la presencia de complejos inmunes?

La inmunofluorescencia directa en biopsia tisular, la hipocomplementemia y la presencia de autoanticuerpos ayudan a confirmarlo.

¿Las enfermedades por complejos inmunes son crónicas?

En muchos casos sí, como ocurre en el lupus o ciertas vasculitis. Requieren seguimiento médico y tratamiento prolongado.

¿Tienen cura?

Algunas enfermedades pueden remitir por completo; otras pueden controlarse bien con medicación. El objetivo es evitar daño orgánico irreversible y mantener una buena calidad de vida.

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