DICCIONARIO MÉDICO

Comensal

Qué es comensal

En medicina y microbiología, el término comensal se refiere a microorganismos que viven en o sobre el cuerpo humano sin causar daño, y sin proporcionar un beneficio directo evidente para el huésped. Esta relación se clasifica como comensalismo, una forma de interacción biológica en la que una especie (el comensal) obtiene un beneficio (nutrición, refugio, etc.), mientras que la otra (el huésped) permanece neutra, es decir, ni se beneficia ni se perjudica.

Los microorganismos comensales son parte del microbioma humano, un conjunto complejo de bacterias, hongos, virus y arqueas que habitan diferentes superficies corporales como la piel, el intestino, las vías respiratorias o el tracto genitourinario. Aunque se definan como "neutros", los comensales desempeñan en muchos casos funciones indirectamente beneficiosas para la salud, ayudando a mantener el equilibrio ecológico, competir con patógenos y modular el sistema inmunitario.

Dónde se encuentran los microorganismos comensales

Los microorganismos comensales colonizan áreas corporales expuestas al medio ambiente o con superficies mucosas:

  • Intestino: alberga la mayor cantidad de comensales, especialmente en el colon
  • Piel: colonizada por bacterias como Staphylococcus epidermidis
  • Boca y nasofaringe: con especies como Streptococcus mitis
  • Tracto genitourinario: con bacterias como Lactobacillus en la vagina

Diferencia entre comensal, simbionte y patógeno

Es importante distinguir entre estos conceptos clave en microbiología:

  • Comensal: obtiene beneficio sin afectar al huésped
  • Simbionte: la relación es mutuamente beneficiosa
  • Patógeno: perjudica al huésped causando enfermedad

Algunos microorganismos pueden cambiar de comportamiento y pasar de comensales a patógenos en ciertas condiciones, como inmunosupresión, disbiosis o rotura de barreras epiteliales.

Ejemplos de microorganismos comensales

  • Staphylococcus epidermidis: coloniza la piel y ayuda a prevenir infecciones por su primo patógeno S. aureus
  • Lactobacillus spp.: en la mucosa vaginal, mantiene el pH ácido e inhibe patógenos
  • Streptococcus salivarius: comensal habitual de la boca
  • Bacteroides fragilis: comensal intestinal que puede volverse patógeno si atraviesa la mucosa

Funciones indirectas beneficiosas de los comensales

Aunque la definición tradicional de comensal implica neutralidad, muchos microorganismos comensales contribuyen a:

  • Competencia por nutrientes con bacterias patógenas
  • Producción de bacteriocinas que inhiben otros microorganismos
  • Modulación del sistema inmunitario innato y adaptativo
  • Estimulación de la tolerancia inmune a antígenos ambientales
  • Mantenimiento del epitelio intestinal y regulación de la inflamación

Microbioma comensal y salud humana

El conjunto de microorganismos comensales forma parte del microbioma, que desempeña un papel clave en la salud. La pérdida de comensales beneficiosos o la proliferación de patógenos oportunistas puede llevar a un estado de disbiosis, asociado con múltiples enfermedades:

  • Trastornos intestinales como colitis ulcerosa o síndrome de intestino irritable
  • Enfermedades alérgicas e inmunológicas
  • Infecciones recurrentes
  • Desregulación metabólica y obesidad

¿Puede un comensal volverse patógeno?

Sí. Esta transformación ocurre cuando hay una alteración del entorno, una disrupción de las barreras mucosas o una inmunosupresión significativa. En estas circunstancias, los microorganismos comensales pueden comportarse como patógenos oportunistas y causar infecciones.

Ejemplos de comensales oportunistas

  • Escherichia coli: habitualmente inocua en el intestino, puede causar infecciones urinarias
  • Staphylococcus epidermidis: puede provocar infecciones asociadas a catéteres
  • Enterococcus faecalis: puede provocar endocarditis o infecciones nosocomiales

Importancia del equilibrio microbiano

El equilibrio entre los microorganismos comensales y otros habitantes del microbioma es esencial para una homeostasis adecuada. La exposición excesiva a antibióticos, dietas desequilibradas o el estrés pueden romper esta armonía y favorecer la aparición de enfermedades.

Cuándo acudir al médico

Aunque los comensales no causan enfermedad en condiciones normales, es importante consultar con un profesional en casos de:

  • Infecciones recurrentes, especialmente urinarias o cutáneas
  • Síntomas gastrointestinales persistentes (diarrea, hinchazón)
  • Inmunodepresión o tratamientos oncológicos
  • Tratamientos antibióticos prolongados

Preguntas frecuentes sobre microorganismos comensales

¿Es lo mismo comensal que simbionte?

No. El comensal se beneficia sin perjudicar ni beneficiar al huésped. El simbionte establece una relación mutuamente beneficiosa. Sin embargo, muchos comensales desempeñan funciones simbióticas indirectas.

¿Pueden los comensales causar infecciones?

Sí, si se convierten en patógenos oportunistas por alteración de las defensas o disbiosis. Ejemplo: Escherichia coli comensal puede causar infección urinaria.

¿Cómo se mantiene el equilibrio de comensales en el cuerpo?

Mediante una dieta equilibrada, evitando el uso innecesario de antibióticos, manteniendo la higiene personal sin exceso, y favoreciendo el contacto con ambientes saludables.

¿Qué papel tienen los comensales en la inmunidad?

Los comensales ayudan a entrenar el sistema inmune, modulan la inflamación y fomentan la tolerancia inmunológica. Su presencia contribuye a evitar respuestas inmunitarias desproporcionadas.

¿El uso de probióticos ayuda a los comensales?

En ciertos contextos, sí. Los probióticos pueden restaurar o reforzar poblaciones de microorganismos beneficiosos tras tratamientos agresivos o disbiosis intestinal.

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